ACCION BERGOGLIO CONTRA RATZINGER

Estaba dándole vueltas a que algo andaba colgado en el último post...y ya me ha venido. Un abogado de postín, que intervino en la madre de todas las OPAS dicen, ¿dejaría a su hija casarse con un muerto de hambre, carne de cárcel y endeudado hasta las cejas? sin ser abogado de postín yo no la dejaría. Menuda forma de empezar un matrimonio, con deudas. Pues nada, eso. Por si da pistas de lo que pasa en la madre patria.




Insisto, por pura curiosidad, deberíamos de hacer un estado de la cuestión de todos los accidentes mortales de numes y curas que conozcamos. Me apunto uno más. En la patria del papa. Lo añado al filósofo y al médico cuyos nombres recuerdo que murieron en el Pirineo, al de la numeraria que falleció en el verano de mi salida en Madrid, al de las numes y auxiliares que murieron en la autovía de Leizarán. Nadie va a impedir que ponga un nombre detrás de otro. Será mi particular homenaje a víctimas de las que nadie se acuerda y todos, muchas veces familias incluidas, pretenden olvidar.

Al leer este titular me ha salido un "viva el papa argentino" no programado. Hay mucho quehacer y poco tiempo.

Y simplificando. Las monjas estadounidenses son de izquierdas mientras que los cardenales estadounidenses son de derechas. Es lo que se desprende de las informaciones sobre la última reunión que han tenido las monjas a las que la congregación para la doctrina de la fe llamó la atención. Este verano el delegado vaticano ha acudido a su congreso, las sisters querían saber cuál era la desviación doctrinal que en ellas se apreciaba desde Roma, sin que al parecer se hayan aclarado.
 El problema por lo visto, es la ley "socalista" de Obama, algo pasa con el aborto, los cardenales están en contra de Obama en línea con los republicanos. Mientras que las monjas estadounidenses que trabajan en hospitales, con marginados y "les mains sales" ven bien la dicha ley Obama. Pero en vez de enfrentarse a ellas directamente, llamamos a Roma y advertimos sobre el poco caso que estas monjas están haciendo sobre un tema fundamental, que ya hemos dicho repetidas veces, fue el motivo de que Jesús viniera al mundo.

Sigue sin convencer tan "fina piel" para el no nacido y  compasión cero con las víctimas de organizaciones captadoras de jóvenes. Al fin y al cabo jóvenes piadosos, criados en la fe, entusiastas, dispuestos a dar la vida. La dimos. ¿Y con qué nos encontramos? Destrozo por las variadas máquinas extrusionadoras que han surgido en el catolicismo. A imitación todas de una. No creo que compense criar hijos en la fe y hacer de ellos carne de psiquiatra.

¿No hay autoridad católica capaz de valorar el desastre?

He descubierto otro testimonio de ex Heraldos que además me ha enlazado. Gracias. Somos legión los decepcionados y engañados. Ningún cardenal se preocupa de la falta de humanismo, religión, cristianismo, caridad y honestidad básicas en estas organizaciones que se distinguen todas ellas por el culto ciego a un jefe y la obediencia también ciega. No quiero ni decir a quien me recuerdan. No precisamente al de Galilea predicando por su tierra, juntándose con el pueblo del que había salido y llevando palabras de aliento a la gente sencilla. En este caso, léase el párrafo 7, el psiquiatra de cabecera es del Opus Dei. Lo que me faltaba leer. Vaya red. Todo igual que con Maciel y con Escrivá. Vaya pareja de tres. "En cada esquina un cañón", que decía mi padre cuando teníamos la habitación desordenada.
Sólo hubo un cardenal que se preocupó, Basil Hume y ya murió. Nunca mais se supo de nuestras cuitas en el colegio cardenalicio.

Y ya que va de colegios cardenalicios:

Curioso hallazgo. Ha aparecido un diario secreto de un Cardenal redactado en el cónclave de 2005.

Ya informó sobre él la página Katholisches.info en 2011. Lo más interesante dicen los que lo han leído, es el intento de un grupo de cardenales progres, siendo cardenal el adjetivo progre tiene la dimensión que tiene y no más, entre los que está el arzobispo de Milán Carlo Maria Martini, el de Bruselas Godfried Daneels y el de Mainz Karl Lehmann de hacer florecer una candidatura alternativa a la del Prefecto de la Congregación de la Fe y decano del colegio Cardenalicio, Joseph Ratzinger.

El cónclave de 2005 habría sido una lucha entre dos cardenales, el favorito Ratzinger, que al final ganó, y
el argentino Bergoglio que se convertiría en 2013 en su sucesor.

 El interés de una parte de los progresistas se concentró primero en el cardenal de Milán, cuyo peso en la iglesia estaba probado. Los votos de Martini en la segunda vuelta fueron a Bergoglio, que se había convertido en el centro de atención de los progresistas, y el definitivo oponente de Ratzinger. El cardenal Ratzinger obtuvo 47 votos en la segunda vuelta, Martini 9, Bergoglio 10. El argentino estaba en segunda posición. El arzobispo Bergoglio de Buenos Aires, jesuita como Martini aparecía en las cuestiones dogmáticas como "ortodoxo" y en la moral sexual como "flexible". Según Infovaticana habría bromeado en privado, "quieren encerrar el mundo en un condón". En el argentino se concentraron los votos de los que estaban contra Ratzinger. Los candidatos de habla alemana se dividieron en dos, cómo se pudo ver por sus reacciones inmediatamente tras la elección.

El objetivo de la "acción Bergoglio" era evitar que saliera Ratzinger. Los cardenales progresistas sabían que tras el largo pontificado de JPII no tenían posibilidad de una mayoría para un candidato. Sólo se propusieron crear una minoría potente, un tercio más uno, que evitara la elección del alemán. Así se habría tenido que buscar un candidato de compromiso. En la segunda votación 65 votaron a Ratzinger y 35 a Bergoglio. Martini se sintió esperanzado y dijo que Ratzinger no era adecuado para cumpir las condiciones que le darían un amplio consenso. En la tercera votación Ratzinger 72, Bergoglio 40. Parecía que la meta de la minoría estaba alcanzada. Martini anunció crípticamente una gran novedad para el día siguiente. El jesuita Martini esperaba un giro del resultado. Según sus cálculos Ratzinger se vería obligado a retirarse para no bloquear el cónclave. Es la costumbre en la iglesia.   Pero no fue Ratzinger el que empezó a dudar sino Bergoglio. Dijo repetidas veces que si su resultado no mejoraba, se retiraba. Entonces algunos de los que le habían votado en la tercera votación abandonaron el barco y en la cuarta votaron a Ratzinger que superó los dos tercios necesarios y con 84 votos fue elegido nuevo Papa, mientras que el argentino quedó con 26.

Más entradas del diario prohibido. No se sabía nada de esto antes del cónclave primaveral.