CONCRETA POBREZA
Tintes apocalípticos en el discurso del numerario que llegó a obispo destituido. Se empeñan en vivir en la realidad paralela.
Cuando lo escribí pensaba que tardarían un poco más en echarlo. Me equivoqué en que la vía de expulsión sería secreta. No me esperaba una declaración institucional. Pero con las cosas de comer no se juega. El Papa es una referencia de poder, aunque sea jesuita y no tenga los mismos gustos decorativos, automovilísticos, culinarios y de vestimenta que nosotros. Si nuestro santo founder pensaba igual que el expulsado, se lo
guardó para las tertulias y cartas "ad intra". No se le ocurrió proclamarlo y hacer notar que se salía de la fila, no conviene hacer de "profeta" de malos augurios. A toro pasado, ellos son los profetas, pero nunca en el momento de recibir la pedrea normal que le cae al profeta. Discreción, por favor.
Me pregunto desde donde está actuando ¿ha vuelto al centro de numerarios? ¿o está viviendo a costa de la diócesis de la que ha sido echado en algún apartamento de la ciudad? imagino que no se habrá habilitado el piso noble del palacio episcopal al estilo del jubilado de Madrid...
Este otro prelado no sé si pertenece a la sociedad sacerdotal de la santa cruz o es más bien salido del seminario practicamente preconciliar (Vaticano II) de Toledo. Provoca una y otra vez quejas de sus feligreses en el sentido de que no deja participar. Normal. Si es de tendencia tridentina la participación del laico no estaba contemplada en el siglo XVI.
A un cardenal del Vaticano le correspondían 500 paquetes de cigarrillos al mes y 400 litros de gasolina. También podía comprar vinos de lujo libres de impuestos. Todos estos privilegios se ven
amenazados hoy por el gobierno del Estado Vaticano.
¡Ah!, ¡lástima de viejos buenos tiempos para los cardenales vaticanos! en el Vaticano y alrededores se les veía con amigos en bares y restaurantes compartiendo lo que tenían. Los servidores de la iglesia no tenían mucho dinero, pero sí por ejemplo un pase para entrar en el "reino de la iglesia", en el que sus amigos podían llenar el depósito sin pagar impuestos y comprar libres de impuestos. El banco vaticano con sus cuentas reservadas estaba abierto al mundo entero, siempre que se llegara con una recomendación.
Luego llegó Jorge Maria Bergoglio y con él, el nivel de vida de sus Eminencias empezó a ir de mal en peor.
Unos 100 coches des servicio formaban el parque móvil del Vaticano el 13 de marzo de 2013 cuando
Francisco llegó al papado y tomó el nombre del santo de Asís, conocido en el mundo entero por predicar la pobreza. Pronto nadie pudo subirse a una limusina sin llamar la atención.
¡Y el nuevo modo de vestir! Antiguamente sus Eminencias acostumbraban a llevar magníficas vestiduras de seda, conjuntos de 10.000 euros y más. Llegó él con sus zapatos de trabajador y su único modelo diario y ya ninguno osó lucirse en púrpura y oro.
"Al Papa no le gustan las joyas de oro"
El Papa hizo saber a su colaborador más estrecho, el actual Rector de la universidad católica de Argentina, Víctor Manuel Fernández, cómo NO se imaginaba a un hombre de iglesia: "No le gustan los curas aficionados a las fiestas caras y las comidas en restaurantes de lujo" decía en las entrevistas. "Tampoco los que se muestran con joyas de oro y plata y les gusta el trato con los poderosos."
¿A quién podía referirse sino es a los casi 200 cardenales?
Se cuestiona el mínimo privilegio de los cardenales, entre otros que los cardenales no pudieran subsistir al mes con menos de 3000 euros.
Por ello las viviendas son ya mucho más sencillas, aunque puedan sean grandes y magníficas, y por ello hay un supermercado vaticano, en el que casi todo se vende libre de impuestos sólo para los purpurados con un 15 % de rebaja en los alimentos. Y un 20% menos en la ropa.
Todas estas rebajas han sido anunciadas por el Gobernador del Vaticano en una carta de 26 de marzo 2014 al nuevo Prefecto para los asuntos económicos, el férreo cardenal George Pell. Que todo esto se haya publicado significa algo en la dramaturgia vaticana:
Pell, animado a drásticas medidas de ahorro, va a retirar los privilegios.
Cigarrillos a 80 céntimos el paquete
En especial se cuestionan los cigarrillos tan baratos de los cardenales, cada uno estaba autorizado a adquirir 500 paquetes mensuales, libres de impuestos, los primeros 200 paquetes rebajados en un 20%, salían a 80 cts., el resto apenas a un euro. No todos pero se dice que muchos cardenales, de manera anónima y sin dar ningún nombre agotaban al contingente.
¿Se puede fumar tanto? 10.000 cigarrillos al mes, 300 diarios. Ningún cardenal lo hacía, ni con la ayuda divina. "Lo enviaban a los pobres y necesitados", decían algunos. "Los vendían barato", decían otros. También había rumores con respecto a la gasolina de los cardenales. El 60% del precio del combustible son impuestos, sin ellos un litro de super en lugar de 1,70 cuesta 70 céntimos. Cada cardenal tenía un vale para 400 litros mensuales, en parte podían repostar en el Vaticano, parte fuera de sus muros.
Autorización "libre de impuestos". Sólo un pequeño problema, ¿adónde y cómo viajan estos monseñores de media 70 años para hacer 4000 km al mes? ¿Acaso envían los vales a los necesitados?
En ningún país del mundo, según lo establecido por el Instituto californiano del vino, se consume por cabeza tanto zumo de uva fermentado como en el santo reino romano católico.
Estadísticas oficiales: cada habitante del Vaticano bebió 74 litros en 2012.
Una cantidad asombrosa, si tenemos en cuenta que Italia productor de vino, exhibe 37,6 litros anuales por habitante. Y los "grandes bebedores" de los Balcanes llegan a un poco más de 40. El vino de misa, lo saben bien todos los católicos, no se distribuye a chorros. ¿Quién bebe tanto vino? ¿Los embajadores ante la Santa Sede que están autorizados a comprarlo? ¿O el elevado consumo de vino tiene que ver con el hecho de que también los vinos de lujo se venden libres de impuestos y por tanto mucho más baratos en las tiendas de de los alrededores del Vaticano? Al fin y al cabo se pueden hacer buenos regalos. O buenos negocios.
Cuando lo escribí pensaba que tardarían un poco más en echarlo. Me equivoqué en que la vía de expulsión sería secreta. No me esperaba una declaración institucional. Pero con las cosas de comer no se juega. El Papa es una referencia de poder, aunque sea jesuita y no tenga los mismos gustos decorativos, automovilísticos, culinarios y de vestimenta que nosotros. Si nuestro santo founder pensaba igual que el expulsado, se lo
guardó para las tertulias y cartas "ad intra". No se le ocurrió proclamarlo y hacer notar que se salía de la fila, no conviene hacer de "profeta" de malos augurios. A toro pasado, ellos son los profetas, pero nunca en el momento de recibir la pedrea normal que le cae al profeta. Discreción, por favor.
Me pregunto desde donde está actuando ¿ha vuelto al centro de numerarios? ¿o está viviendo a costa de la diócesis de la que ha sido echado en algún apartamento de la ciudad? imagino que no se habrá habilitado el piso noble del palacio episcopal al estilo del jubilado de Madrid...
Este otro prelado no sé si pertenece a la sociedad sacerdotal de la santa cruz o es más bien salido del seminario practicamente preconciliar (Vaticano II) de Toledo. Provoca una y otra vez quejas de sus feligreses en el sentido de que no deja participar. Normal. Si es de tendencia tridentina la participación del laico no estaba contemplada en el siglo XVI.
A un cardenal del Vaticano le correspondían 500 paquetes de cigarrillos al mes y 400 litros de gasolina. También podía comprar vinos de lujo libres de impuestos. Todos estos privilegios se ven
amenazados hoy por el gobierno del Estado Vaticano.
¡Ah!, ¡lástima de viejos buenos tiempos para los cardenales vaticanos! en el Vaticano y alrededores se les veía con amigos en bares y restaurantes compartiendo lo que tenían. Los servidores de la iglesia no tenían mucho dinero, pero sí por ejemplo un pase para entrar en el "reino de la iglesia", en el que sus amigos podían llenar el depósito sin pagar impuestos y comprar libres de impuestos. El banco vaticano con sus cuentas reservadas estaba abierto al mundo entero, siempre que se llegara con una recomendación.
Luego llegó Jorge Maria Bergoglio y con él, el nivel de vida de sus Eminencias empezó a ir de mal en peor.
Unos 100 coches des servicio formaban el parque móvil del Vaticano el 13 de marzo de 2013 cuando
Francisco llegó al papado y tomó el nombre del santo de Asís, conocido en el mundo entero por predicar la pobreza. Pronto nadie pudo subirse a una limusina sin llamar la atención.
¡Y el nuevo modo de vestir! Antiguamente sus Eminencias acostumbraban a llevar magníficas vestiduras de seda, conjuntos de 10.000 euros y más. Llegó él con sus zapatos de trabajador y su único modelo diario y ya ninguno osó lucirse en púrpura y oro.
"Al Papa no le gustan las joyas de oro"
El Papa hizo saber a su colaborador más estrecho, el actual Rector de la universidad católica de Argentina, Víctor Manuel Fernández, cómo NO se imaginaba a un hombre de iglesia: "No le gustan los curas aficionados a las fiestas caras y las comidas en restaurantes de lujo" decía en las entrevistas. "Tampoco los que se muestran con joyas de oro y plata y les gusta el trato con los poderosos."
¿A quién podía referirse sino es a los casi 200 cardenales?
Se cuestiona el mínimo privilegio de los cardenales, entre otros que los cardenales no pudieran subsistir al mes con menos de 3000 euros.
Por ello las viviendas son ya mucho más sencillas, aunque puedan sean grandes y magníficas, y por ello hay un supermercado vaticano, en el que casi todo se vende libre de impuestos sólo para los purpurados con un 15 % de rebaja en los alimentos. Y un 20% menos en la ropa.
Todas estas rebajas han sido anunciadas por el Gobernador del Vaticano en una carta de 26 de marzo 2014 al nuevo Prefecto para los asuntos económicos, el férreo cardenal George Pell. Que todo esto se haya publicado significa algo en la dramaturgia vaticana:
Pell, animado a drásticas medidas de ahorro, va a retirar los privilegios.
Cigarrillos a 80 céntimos el paquete
En especial se cuestionan los cigarrillos tan baratos de los cardenales, cada uno estaba autorizado a adquirir 500 paquetes mensuales, libres de impuestos, los primeros 200 paquetes rebajados en un 20%, salían a 80 cts., el resto apenas a un euro. No todos pero se dice que muchos cardenales, de manera anónima y sin dar ningún nombre agotaban al contingente.
¿Se puede fumar tanto? 10.000 cigarrillos al mes, 300 diarios. Ningún cardenal lo hacía, ni con la ayuda divina. "Lo enviaban a los pobres y necesitados", decían algunos. "Los vendían barato", decían otros. También había rumores con respecto a la gasolina de los cardenales. El 60% del precio del combustible son impuestos, sin ellos un litro de super en lugar de 1,70 cuesta 70 céntimos. Cada cardenal tenía un vale para 400 litros mensuales, en parte podían repostar en el Vaticano, parte fuera de sus muros.
Autorización "libre de impuestos". Sólo un pequeño problema, ¿adónde y cómo viajan estos monseñores de media 70 años para hacer 4000 km al mes? ¿Acaso envían los vales a los necesitados?
En ningún país del mundo, según lo establecido por el Instituto californiano del vino, se consume por cabeza tanto zumo de uva fermentado como en el santo reino romano católico.
Estadísticas oficiales: cada habitante del Vaticano bebió 74 litros en 2012.
Una cantidad asombrosa, si tenemos en cuenta que Italia productor de vino, exhibe 37,6 litros anuales por habitante. Y los "grandes bebedores" de los Balcanes llegan a un poco más de 40. El vino de misa, lo saben bien todos los católicos, no se distribuye a chorros. ¿Quién bebe tanto vino? ¿Los embajadores ante la Santa Sede que están autorizados a comprarlo? ¿O el elevado consumo de vino tiene que ver con el hecho de que también los vinos de lujo se venden libres de impuestos y por tanto mucho más baratos en las tiendas de de los alrededores del Vaticano? Al fin y al cabo se pueden hacer buenos regalos. O buenos negocios.
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http://www.abc.es/sociedad/20141010/abci-papa-divorciados-sinodo-201410100100.html