ELOGIO DE VALLS T.

SOBRE EL 23F

Retirado de la política como estaba en 1981 vivió el suceso como el más ajeno y desinformado de los espectadores,

"y todavía hoy no veo con claridad el grado de intervención del rey y de los partidos políticos en aquella actuación de unos generales tan patriotas como programática y técnicamente desorganizados. Si en el golpe del 23F hubiera habido alguna cabeza rectora bien estructurada y con decidida  voluntad de éxito no se habrían producido la ambigüedad finalista, los titubeos operativos, las rectificciones de última hora e imprevisiones tan elementales como el descontrol de los medios radiofónicos. Al final, algunos hombres de honor, que moralmente están a años luz de muchos de sus anatematizadores, pagaron su ingenuidad o su error con sus carreras y con su libertad, sin que el suceso llegara nunca a explicarse. Quizá el día del juicio final por la tarde se sepa con certidumbre quién fue el bifronte motor del golpe y al mismo tiempo su desmontador, aunque lo sospecho.”

GFDLM

No comparto su franqusimo furibundo, pero confirma sin querer la tesis del escrito que tanto nos impresionó sobre el 23F "golpe triunfal y permanente del Opus", probablemente lo que mejor y más a fondo se ha escrito sobre el tema.

ENCUENTRO CON LUIS VALLS TABERNER

Llega la "madre del cordero":

 

Quizás 1952. Jose María Albareda el animador del CSIC (creado por Franco en 1939) que buscaba valores en toda la geografía nacional, había sacado de su natal Barcelona, ya para siempre, a un joven alto y rubio, de hablar despacioso y grave. Era Luis Valls Taberner que me dedicó su recién publicada tesis doctoral. Le sorprendó que yo conocera la obra historiográfica de su ilustre y españolísimo padre, incluso alguna monografía escrita en catalán. Me impresionaron su modesto aplomo, su invariable serenidad y su inteligencia. Anudamos una amistad muy honda.

El auténtico monarca

Era previsible en un hombre de tan extraordinario seny que de las leyes emigrase pronto a las cifras. Un día accedió a la vicepresidencia del Banco Popular, y me llevó a la sindicatura de accionistas, poco después al consejo (1963). Hemos vivido juntos horas de muy variado signo, desde la crisis del diario Madrid, agudizada por un megalómano (¿quién? ¿García Trevijano o Calvo Serer?), hasta la peligros y oportunidad de aquirir Banesto, pasando por las amenazas de nacionalización o absorción. Medio siglo de hábil adaptación a la evolución institucional, a veces casi brusca, como en 1975. 

El primer día de mi colaboración con el banquero le pregunté cual era su norma de conducta, y me respondió con un lema que le he visto seguir a rajatabla: “no decir ni escribir ni hacer nada que no pueda publicarse al día siguiente en cualquier periódico.” Pero al mismo tiempo, ha esquivado la notoriedad social desde un retiro austero, casi monacal, y siempre distante del poder político.

En coyunturas nacional e internacionalmente adversas ha convertido su banco en el más transparente y más rentable del mundo con otro criterio de ejemplar prudencia: no crecer por crecer, limitar los riesgos y no especular.

El banquero más eficaz y de más talla moral que ha producido España e la segunda mitad del siglo XX es Luis Valls Taberner. Un varón con carisma. Su realidad es una leyenda.”

Todo de la pluma de GFDLM.