MARMOTA 3



Jesús Pabón, biógrafo de Cambó, le ha dedicado varios volúmenes, y Tusell del que me constan conexiones opusinas al que “perteneció” aseguran que el monarca no entendió que las pretensiones del catalán no eran separatistas sino integradoras, lo mismo que dijeron Prat de la Riba en “La nationalitat catalana” y J. Maragall. “Cataluña libre en la España grande.” Se veían como el motor “político” de España. Pero pese a tan buenos propósitos la hostilidad de los demás partidos políticos y del ABC era total.


Carlos Seco Serrano (¿otro “obra de Dios”?) y J. Pabón: la culpa fue de Cambó, fue una oportunidad española que sólo él frustró. Cambó sabía los peligros que corría si aceptaba: se vería su verdadera laya, cómo se acabó viendo en 1936.
En diciembre de 1922 varios diputados se pelean a bastonazos.
En junio de 1923 Cambó se retira de la política española.
Se hace un juicio sumarísimo del monarca: AXIII era desleal y felón con sus ministros, Maura, Dato, Cambó…todos se quejaron de ser engañados.

En septiembre de 1923 el capitán general de Cataluña se rebela, AXIII no se va y manda al rebelde Primo de Rivera que forme gobierno. Se cierran las Cortes, se suspende la Constitucíón de 1876. El rey avalaba la dictadura.
En 1924 el barón de Viver le construye al monarca el palacio de Pedralbes, para que tenga donde alojarse con la familia cuando visite la ciudad condal. Todo rey que se precie concede títulos nobiliarios a sus súbditos leales en guisa de premio: AXIII concedió títulos nobiliarios a empresarios y políticos catalanes más que ningún otro monarca.

Este hecho me ha recordado el desagradable suceso de que fue de Franco de quien el founder obtuvo su marquesado, y no de un rey cualquiera que entonces no había (1969). Y lo de Pedralbes me ha recordado como tanto Franco como Escrivá, el militar dictador y el cura fundador, eran muy amigos de alojarse y veranear donde lo habían hecho los reyes o donde lo hacían los dictadores. Grandes pazgüatos, tanto uno como otro. A los pazguatos rinde culto el mundo, al menos el español.

Habrá que leer el libro sobre el Feixisme escrito por Cambó.

En sus Memorias escritas tras la guerra se expresa de forma muy diferente sobre el período de la Dictadura a como lo hace en unos papeles suyos recientemente aparecidos y que datan de 1932.
Se trata de una conversación en julio de 1930 con el rey y muestran a un rey arrepentido de haber permitido la dictadura. Cambó le reprocha su comportamiento y le advierte de su impopularidad, se descarta como presidente del gobierno y propone a Santiago Alba. La condición para la reforma: resolver el pleito catalán.
En 1930 Cambó padece un cáncer de garganta.

Ya entonces reñían por si los rótulos debían escribirse sólo en catalán.

Cambó se quejó de los títulos concedidos a los políticos catalanes colaboracionistas de la Dictadura: marqués de Cabanes, marqués de Rebalso, marqués de Foronda, conde de Caralt y de Godó. Esta parte no sale en sus Memorias redactadas en el exilio argentino de los años 40, ya que no los podía atacar pues querían la cuarta restauración borbónica. No sé cual es el ordinal, pero hemos padecido muchas restauraciones.

En febrero de 1931 el rey le dijo que estaba harto y preguntó a Cambó qué pasaría si hubiera un plebiscito sobre dejar la corona. Esto me parece harto improbable, aquí y en el reino de Nunca Jamás ¿un rey organizando su abdicación? Jesús por Dios….Cambó le contestó que ganarían los que le querían echar.
El 14 de febrero AXIII forma el peor de todos los gobiernos posibles. Preside, ya entonces, el almirante Aznar. Ministros monárquicos de cuarta fila.

El 24 en otro encuentro el rey se muestra optimista. Cambó justifica la presencia de la Lliga en el gobierno Aznar en su escrito de 1932. Quería formar un partido nuevo, Centro constitucional, pero faltaba sangre nueva

Cambó no se sumó enseguida a la República como Ortega y Gasset. Al contrario él y Ventosa eran partidarios de resistir a la presión republicana.
Cambó requerido por el rey redactó su “renuncia temporal” a la corona. AXIII se fue a Cartagena para embarcar hacia Italia. Cambó en tren a París. AXIII nunca volvió a España, Cambó lo hizo en 1932.

La parte en que AXIII se ofrece a Franco para combatir (¡¡¡contra el pueblo español!!!) debería de ser más conocida, por la vergüenza ajena que da el rebajamiento real. Cambó se lo reprochó, esta el reproche político y está el reproche como persona. Todo un monarca que había sido jefe del Estado mostrando su talla ante el ferrolano militar.

En la segunda República Cambó estuvo en un segundo plano en el parlamento. No soportó que la autonomía catalana llegara  con Maciá, catalanistas republicanos nacionalistas a los que él había despreciado, eran “pobres”. Se sintió incómodo ante Maciá y Companys.

En 1932 el rey saca un manifiesto reaccionario para salvar a España de la ruina
En 1935 se casa su hijo Juan, presionaban a Alfonso para que abdicara pero se negó.

AXIII estuvo probablemente informado del 18 de julio. Cambó no. Al principio no apoyó pero enseguida lo hizo. AXIII no dejó de felicitar a Franco por sus victorias militares. Cambó se preocupaba de la concentración de poderes en la persona del dictador. Esto no pareció preocupar al barbastrense que había visto huellas en la nieve.

 Ya en 1937 sabía donde había que estar, no en Madrid resistiendo al fascismo italogermánicofranquista con el pueblo y pasando miserias, sino en Burgos, al lado de los militares. Noviembre del 37 fue el “paso de los Pirineos”, una gesta de la que fuimos informadas con todo lujo de detalles, fotos, mapas del recorrido, cabañas, masías, arroyos atravesados para despistar olfatos caninos, pelos y señales hasta que pudo pisar Andorra sano  y salvo. En un coche que ya entonces alguien se apresuró a facilitar ¿Albareda?, pudo llegar a Lourdes a celebrar misa de acción de gracias, luego a Pamplona donde fue acogido por el obispo Olaechea y finalmente a la ciudad del Arlanza, donde establecería su centro de operaciones y escribiría la Abadesa.

Mientras el rebajamiento del rey a lamer botas alcanzaba su máxima expresión en 1939, cuando escribió al caudillo que se ponía a sus órdenes para reconstruir España. Pronto contestó el generalísimo: “no es Vd el más indicado para reinar”.
Franco los volvió a unir: Cambó y AXIII unidos en ser engañados después de haber apoyado al general.

En 1941 muere AXIII en Roma, a los 57 mal llevados años. Cambó en Buenos Aires en 1947. En el 46 me parece que es el viaje del founder a Roma para “regir” desde allí su particular imperio que estaba a punto de florecer, muy español mucho español, pero desde Roma “la obra es universal”. Si hubiera sido tan romano y universal como pretendía se hubiera olvidado del marquesado, además de que solicitarlo al último dictador fascista de Europa, queda fatal para la posteridad.

Cambó se perdió por el tacitismo extremo, sin ideales, quería el poder a toda costa. Hasta 1930 proyectó una imagen dinámica y activa. Luego su estrella se apagó.
AXIII, más listo que inteligente y a veces tramposo, se quedó solo. La palabra “borbonear” se acuñó al principio de su reinado
Cambó se tomaba demasiado en serio: “Sin mi enfermedad España no habría conocido la segunda República”

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