LA BUENA REPUTACIÓN

Qué santos son, todo el mundo tiembla de pies a cabeza si tiene que dar su testimonio frente a un micro o una cámara. No hay mejor milagro para sus canonizaciones, el pánico instántaneo que le entra a cualquiera solo de pensar que van a salir hablando de tan espinoso tema.

Quisieron entrevistar a un personaje público, él participaba en un programa sobre od, pero que no dijeran que era diputado. ¿Qué tal? Lo calamos desde el minuto 1.

En una uni europea cierta ex de otra cosa quiere hacer una encuesta entre ex de diversos grupos católicos problemáticos. Nos dicen que la uni es opus con alegría de quien va a realizar una hazaña.

 No se dan cuenta de que están preparándose para ser los próximos defensores del espiritualmente abusado en la Iglesia. El tema en España todavía no tiene reconocimiento, "abuso espiritual" no se lleva, nadie "lo trabaja". Predigo que serán los introductores del tema en Hispania, al tiempo.

Una nume con la que conviví que no ha visto un adolescente en su vida, autora de un libro sobre el cerebro a esa edad. Es catedrática universitaria desde hace más de 40 años, pisando moqueta y mullidas alfombras toda su vida, no manejando ados. Jamás pisó un IES, pero la experta es ella. Ainsi de suite.

 Este artículo examina el funcionamiento y las características del Opus Dei en el Perú desde « una perspectiva en términos de mundo social ». Basándonos en los resultados de una investigación cualitativa, mostramos en qué particularidades esta institución católica, fundada en España en 1928, constituye una sociedad secreta. Analizamos también sus rasgos sectarios y lobbyistas, que evidencian la existencia de « pasarelas » entre las formas sociales de la sociedad secreta, de la secta y del lobby. Finalmente, subrayamos que el Opus Dei peruano desde principios de los años 90 pasa por una evolución hacia una transparencia y transigencia que lo expone más que nunca a diversas críticas. Concluimos planteando la necesidad de comprender nuestro objeto de estudio dentro de un marco interaccionista, mientras destacamos que sus características dependen de su pasado fundacional y desarrollo institucional bajo su creador Escrivá de Balaguer entre 1928 y 1975.

 

Escrito por Aurélie La Torre en 2008, doctoranda en sociología en el  Centre Maurice Halbwachs (EHESS / ENS / CNRS-Paris). Preparaba su tesis titulada "Laicidad y proselitismo religioso en las cárceles".

 

¿Secta, sociedad secreta o lobby ? "Opus Dei" en Perú

 

La “Prelatura de la Santa Cruz y el Opus Dei”, según su nombre oficial, es una institución católica fundada en España en 1928 por el padre Josemaría Escrivá de Balaguer (1902-1975), con el fin de dar a los laicos los medios para buscar la santidad desde su lugar en la sociedad, mediante el ejercicio de su profesión y mediante el apostolado. Adoptando "una perspectiva en términos del mundo social", este texto propone así arrojar una luz sintética sobre el funcionamiento y las características del Opus Dei en el Perú. Hay cuatro aclaraciones al respecto: hay cuatro estatutos dentro del Opus Dei que dependen del grado de implicación de los miembros -en orden ascendente, cooperador, supernumerario, agregado y numerario-, los miembrospropiamente dichos separados en rama masculina y rama femenina. rama; además, el establecimiento de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz el 8 de diciembre de 1943, permitió la constitución de un clero formado exclusivamente por sacerdotes de miembros numerarios o agregados- Erigido como la primera prelatura personal de la historia por el Papa Juan Pablo II el 28 de noviembre de 1982, el "Opus Dei" está dirigido por un prelado, actualmente (2008) por el sacerdote español Javier Echevarría. Se ha convertido en una organización internacional con 84.000 miembros presentes en 90 países, como lo demuestra la beatificación (en 1992) y luego la canonización de su fundador por Juan Pablo II (6 de octubre de 2002).  

Si exceptuamos la obra del español Alberto Moncada, ex integrante de la institución, no hay literatura sociológica sobre el "Opus Dei". Por lo tanto, nuestra contribución se basa principalmente en datos empíricos recopilados durante las observaciones de incógnito y en diecisiete entrevistas semiestructuradas realizadas en Perú en agosto-septiembre de 2003. Estas observaciones se llevaron a cabo en un contexto esencialmente femenino y estudiantil,  dadas mis propias características sólo ahí pude introducirme. Además, anonimizamos los lugares de investigación así como los nombres de los encuestados, incluso si algunos de ellos son figuras políticas o religiosas cuya pertenencia al "Opus Dei" es de dominio público.

 Mencionar el nombre del "Opus Dei", en un país predominantemente católico como Perú es suficiente para suscitar un discurso apasionado entre actores externos a la institución, en un registro negativo o positivo. Ante este surgimiento de puntos de vista convivientes y contrapuestos, el problema es entender cómo el Opus Dei es definido por los mundos sociales fuera de él, más que pretender definirlo sin darnos los medios para comprenderlo. Así identificaremos a partir del diagrama elaborado cinco mundos sociales en interacción dentro de la sociedad en su conjunto:  OD, ex miembros cercanos a od, actores que "conocen"(opinión negativa/opinión positiva), ex miembros críticos con od, los que no tienen ni idea.

 

 

 

 
Una perspectiva en términos del mundo social cuestiona la relación entre los procesos que componen el "Opus Dei" y sus estructuras. Sin embargo, el diagrama muestra que estos procesos se construyen a partir de las interacciones entre los actores del "Opus Dei" y los de otros mundos sociales. Por eso, nos preguntaremos hasta qué punto el "Opus Dei" peruano proporcional el palo con el que le golpean. Por tanto, mostraremos cómo el "Opus Dei" peruano puede ser considerado una sociedad secreta, que presenta rasgos sectarios y lobbistas, pero que evoluciona hacia una mayor transparencia y compromiso.

 ¿SOCIEDAD SECRETA?

Según el sociólogo Georg Simmel, la sociedad secreta es un grupo definido por un "comportamiento de secretismo" hacia el entorno social externo. Este comportamiento genera dos "rasgos" propios de la sociedad secreta: cierre y cohesión. A la luz de este primer rasgo, el "Opus Dei" peruano constituye una comunidad cerrada, en su propio lenguaje. En efecto, el "Opus Dei" ha desarrollado un rico vocabulario interno difícil de entender para los no iniciados, como el término “anillo de la fidelidad”, que designa el anillo que lleva cualquier miembro agregado o numerario que ha realizado el contrato de obediencia, castidad y pobreza. Además, las estructuras físicas de la institución son difíciles de identificar, si no invisibles, porque su nombre nunca aparece en la entrada de sus residencias, como es el caso de Lima. Asimismo, la elección del nombre de sus “obras corporativas”  tiende a la neutralidad, excluyendo sistemáticamente cualquier referencia a una denominación religiosa. Solo se destaca la dimensión educativa de las escuelas, a través de términos genéricos como "instituto" (bachillerato). De hecho, para ingresar en este círculo cerrado, es precisa tener una recomendación oral y / o escrita; no es el individuo quien elige incorporarse a la institución sino el "Opus Dei" quien elige al futuro miembro. La encuesta de campo mostró que esta elección está guiada por tres criterios, que perfilan un perfil típico del individuo que será admitido: honorabilidad de la persona; obediencia; alto nivel social y / o capacidad para adquirir un fuerte capital académico y económico.  

 

El término buena reputación se refiere primero a un conjunto de elementos que establecen la reputación de una persona. Una observación del individuo en su vida diaria debe revelar, por tanto, un comportamiento "decente" y un ambiente familiar católico, honesto y trabajador. La obediencia, segundo criterio, es también una virtud muy importante para la institución, porque implica un no cuestionamiento de la autoridad del sacerdote y de su palabra. Por tanto, es mejor no hacer demasiadas preguntas sobre las numerarias porque a sus ojos, "quien quiera saber primero debe creer" . Este criterio también está simbolizado por el pato, ave apreciada por el fundador porque siempre lo siguen los patitos en línea recta, sin desviarse. De ahí la presencia codificada de patos de madera, vidrio o pintados en los centros del "Opus Dei" peruano. Por último, el "Opus Dei" está dirigido sobre todo a jóvenes, adultos y menores de clase alta, o  personas adultas que ocupen una posición social elevada, porque es sinónimo de un fuerte capital económico, y por tanto de posibles donaciones o incluso de influencia política. Lo podemos llamar la "censura oculta" del "Opus Dei", la institución que dice estar abierta a todos. Además, el capital cultural de los socios es una "mención" de bienvenida, ya que le da una buena imagen a la institución. En consecuencia, los jóvenes de entornos sociales desfavorecidos son de interés para los miembros elitistas del "Opus Dei" solo si son capaces de adquirir un fuerte capital académico. El "Opus Dei" ayuda económicamente a los identificados como los "más brillantes", para que puedan cursar estudios superiores. Los posibles métodos de acceso a la institución para las categorías sociales más modestas se reducen, por tanto, a la contratación en una obra corporativa o a sus hijos  "brillantes".