LA FAMILIA TRAMPA

 Aprovecho en lo posible el relato de  Miguel Hurtado, "El manual del silencio". Miguel, superviviente de abuso sex por parte de un monje montserratino ha escrito un "pesado" libro en el que ninguno de los dos últimos Papas queda excesivamente bien. Las inercias en la Iglesia han pesado mucho y el giro en la actitud ha sido muy costoso.

En el libro Miguel se presenta como activista pro Derechos Humanos. Y reconoce casi al final de su testimonio que todos sus "rollos mentales" que lo han sumergido durante casi 20 años, y por los que ha necesitado terapia, acabaron el día que finalmente contó su historia en los medios: enero de 2019 compinchado con un periodista de El periódico de Cataluña y otro de El País. Nothing to do... Aunque al principio temió quedarse solo, a los pocos días, con cuentagotas aparecieron otras víctimas del mismo religioso, de casi 20 antes. Es decir, lo suyo se podría haber evitado si en lugar de encubrir, la Abadía hubiera denunciado. Pero en la España de 1971 no se hablaba de cochinadas perpetradas por frailes, eso no existía.

Como superviviente, me llama la atención  su familia, particularmente madre y hermano, que "con todo el amor que le tienen"  no fueron de ayuda.

Hace la observación de que en los países anglos, dado el individualismo que predomina, no está mal visto despegarse de la tribu en caso de que la tribu te perjudique. En nuestros países mediterráneos es inconcebible. Como siempre, formas de ser, ni mejores ni peores, depende de a qué nos estemos refiriendo y el contexto de lo que nos pasa en la vida. Para solucionar trauma tras abusos en una institución de confianza, sea Iglesia, sea la Abadía de Montserrat, sea el escrivarianismo reunido, es obvio que mejor ser inglesa que española. Antropológicamente es más útil. 

Para otros casos, por ejemplo, jubilarse, los jubilados anglos vienen a España, los jubilados españoles se quedan donde están o se trasladan a la costa.

Como lo he dicho tantas veces antes de que saliera este libro en 2020, me agradó comprobar que ya somos dos españoles "afectados" por el exceso de ciega confianza  en instituciones eclesiales que pensamos igual. 

Además él se ha formado como médico psiquiatra infantil en instituciones inglesas y sus descubrimientos por experiencia casan con sus aprendizajes clínicos y científicos. 


Dice en la pág 370:

ALEJAMIENTO FAMILIAR TERAPÉUTICO

Desde mi llegada a Londres había dejado de hablar con mi familia. Había dejado de cogerles el teléfono, contestar a sus emails o mensajes. No había sido algo planificado ni pensado, me había salido del alma. No les dí ninguna explicación. Mi tajante decisión era en parte fruto del enfado que tenía con ellos tras la muerte de mi padre, al aflorar el dolor acumulado durante años, pero también porque, al ser Londres una ciudad tan dura me estaba centrando en sobrevivir y no tenía la energía o la paciencia de lidiar con problemas familiares enquistados.

Ya era hora de centrarme en mí. Había sido una decisión emocional. Por una vez, opté por respetar mis sentimientos. Sin embargo, me angustiaba no ser capaz de explicar mi comportamiento de forma racional tanto a mí mismo como a los demás. Por fin, gracias a mi aprendizaje durante la residencia de psiquiatría infantil, tenía las herramientas que necesitaba.

Me dí cuenta de que, en la vida, a veces, la única elección posible es la del mal menor. Que tienes que adoptar la mentalidad de reducción de daños y elegir la opción menos dolorosa. Romper los lazos con tu familia puede ser una de ellas. No fue una decisión impulsiva, sino largamente meditada. Hablar con amigos que también tenían relaciones complicadas con sus padres me ayudó a reflexionar. (...)

Tras valorar todas las opciones posibles, decidí que por mi salud debía romper el contacto con mi familia del todo. Me hacía menos daño tenerlos lejos que cerca. Debía centrarme única y exclusivamente en construirme un futuro y un porvenir, perseguir mis sueños. Pero no lo iba a considerar como una decisión definitiva. El mundo da muchas vueltas y era imposible adivinar cómo me iba a sentir respecto a ellos en el futuro...

Mi familia no pudo o no quiso entender mi postura. Mi madre me envió un mail, me había visto en el telediario tras la protesta en Naciones Unidas....Esta experiencia me hizo darme cuenta de que mi familia no era un apoyo en mi proceso de independencia personal. No podía volver a caer en los mismos errores. Tenía que priorizar mi bienestar. Le contesté que no lograría que cambiase de postura haciéndome chantaje emocional...

Me dí cuenta de que había existido un abuso de poder. Cuando los hijos son niños, existe una asimetría de poder a favor de los padres. Cuando los hijos son adultos y los padres envejecen, la correlación de fuerzas cambia. Mi madre solo había modificado su postura cuando fue consciente de que había perdido poder sobre él"...

Muy interesante párrafo, porque lo nuestro dura y se barre bajo la alfombra dado el peso de la tribu en nuestras vidas. Pocos están dispuestos a renunciar a la Navidad familiar o los cumples o las bodas o las relaciones familiares en pro de la salud psíquica, mental, espiritual y la felicidad propia. Es mucho renunciar.

Miguel Hurtado, sufrió abusos en el monasterio de Montserrat

LA DECISIÓN DE DENUNCIAR PÚBLICAMENTE

Una de las herramientas más útiles es la evaluación sistemática de riesgos, ser denunciante en España es un deporte de alto riesgo ya que te expones a sufrir represalias, las personas e instituciones poderosas que quieren evitar a toda costa que sus trapos sucios salgan a la luz utilizan un número limitado de estrategias para intentar silenciar el caso.

Los riesgos que evaluar: riesgo para la integridad física y emocional, riesgo legal, económico y reputacional....

Una vez que su historia salió a la luz en 2019  confiesa que después de 20 años su salud mental mejoró de forma prodigiosa. Solo cuando dejó de guardar el secreto se dió cuenta del devastador impacto que los abusos habían tenido en su vida, de cómo el terror había restringido su vida. Por primera vez en su vida adulta     tenía un sentimiento de bienestar, tranquilidad y paz. Podía dormir por las noches. Había recobrado la cordura.

Mudó de piel. Se quitó la personalidad dañada por el trauma, que durante años había aceptado como genuina y redescubrir su verdadero yo. Mirarse al espejo sin complejos. A sus 37 años.

Como en Boston, en Cataluña, en España, las aldeas abusadoras comparten 5 características: Secretismo, lealtad institucional, estigmatización de la víctima, tribalismo, clericalismo.

Se nos pueden aplicar perfectamente.

También los del Boston Globe cuando sacaron a la luz los delitso en esa diócesis norteamericana comprobaron que "todo el mundo sabía" y "todo el mundo callaba".

Pero si en Estados Unidos la cultura de del silencio ha sido sustituida por la protección de la infancia, en España la protección del depredador sex religioso goza de mala salud de hierro, dice Hurtado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Otra consulta memorable de Enrique Rojas, supernumerario del Opus Dei y psiquiatra de postín

LISTAS ATRASADAS DE MIEMBROS Y SIMPATIZANTES DEL OPUS Dei

SEXO EN EL OPUS DEI, TEORÍA Y PRÁCTICA