San Agustín - Obispo - Mons. Robert Prevost Martínez OSA

El obispo de Chiclayo nos recuerda la vida de san Agustín, Padre de la Iglesia. Como obispo san Agustín tuvo que escuchar a muchas personas, y en sus sermones enseñaba a ser solidarios, a compartir lo que hemos recibido de lo Alto.

La unidad en la Iglesia, Agustín sufría por las divisiones que veía en la comunidad, insistía en la unidad, hay divisiones dentro de las parroquias incluso. pero el Cuerpo de Cristo es uno.

Buscar la verdad, en un mundo en el que tantas mentiras giran en las redes. Dios es Verdad.

Si ha encarnado las enseñanzas del founder O.S.A, no podrá permanecer mucho rato bajo el mismo techo que los grandes Pinochos de la historia.

Muchas gracias por el link a No more lies: r/opusdeiexposed. En los comentarios a si hubo una carta o no que salió del Vaticano a Bruno Buozzi, los comentaristas ex numes de EEUU, supongo, han interpretado el escrito, aplicando la restricción mental, recurso amado por los santificadores y su founder, en el que dices una frase, y estás callando la segunda parte. Interesante y clarificador.

Enlazo el deseo de Dios de san Agustín con un comentario al respecto de Frédéric Lenoir en "Filosofía del deseo", pequeño libro filosófico al alcance de todas las fortunas financieras y filosóficas, el deseo como falta y el deseo como potencia que nos mueve a ir adelante y conquistar nuevas metas, que le da sal a la vida. Pág. 163 de "Filosofía del deseo":

"Jesús parte de la misma constatación, la naturaleza infinita del deseo humano, pero su aplicación es totalmente distinta al igual que la conclusión que saca de ello: nuestro deseo es infinito porque procede de un ser infinito: Dios. La única manera de satisfacerlo  es reorientarlo hacia ese infinito. En otras palabras, no limitemos el deseo; reorientémoslo más bien hacia su fuente infinita y entonces podremos desear de manera infinita, sin experimentar ningún sufrimiento ni frustración. El sufrimiento y la frustración se deben a dirigir a nuestro deseo infinito hacia cosas finitas, que nunca podrán saciar nuestra sed de infinito (...)

A las personas para las que Dios es una palabra que no significa nada, podríamos traducirles estas palabras en un lenguaje laico sin traicionar su sentido: buscad primero lo esencial, osad escuchar los deseos más profundos e infinitos de vuestros corazones, orientad vuestras vidas hacia lo que es bello, justo y bueno, respetando las leyes de la vida, y entonces la vida os traerá lo que necesitáis.

Se podría decir, hasta cierto punto que Jesús reconcilia a Platón y Spinoza. Al igual que Spinoza, subraya la potencia del deseo y la necesidad de orientarlo a través del amor para llevar una vida buena. Pero, como Platón, afirma que nuestro deseo solo puede satisfacerse mediante un encuentro con la fuente divina de la que procede nuestra alma, de ahí que la sensación de falta persista cuano solo dirigimos nuestros deseos hacia las cosas terrenales y los bienes materiales."

"El mensaje revolucionario de Jesús era demasiado subversivo y la Iglesia, al proclamarlo, no tardó en "reformularlo", restaurando cierta primacía de la ley y el temor al castigo divino. Como bien señaló el filósofo Henri Bergson en su libro Las dos fuentes de la moral y de la religión, la historia revela esta perpetua oscilación entre una religión abierta, dinámica, que cultiva el élan vital, la de las grandes personalidades espirituales y místicas, y una religión "cerrada", "estática", la de las instituciones religiosas, cuya primera preocupaciòn es contener el deseo de los fieles y conservar el poder. 

Así, la historia del cristianismo esta atravesada por este movimiento contradictorio entre la lógica insitucional mortífera (Inquisición, Cruzadas, enriquecimiento del clero, culpabilización de los fieles por miedo al infierno, silencio ante la pederastia de los sacerdotes, etc...) y el dinamismo de las corrientes espirituales que no cesan de reanimarlo (místicos que recuerdan la primacía del amor, la pobreza y el amor a la naturaleza de Francisco de Asís, las grandes órdenes monásticas, las obras educativas y caritativas que mitigan la miseria humana, etc...)"

A vous de jouer: ¿A cuál de las dos partes pertenecen las prelaturas? cabe: a ninguna de las dos, aunque tira más a una de ellas pretendiendo pasar por la otra.