El cerebro gris de Abascal, dicen, ex alumno de cole semillero vocacional, buenísima familia de cepa franquista y cercano a la family. ¿Pitable o pitado? En todo caso su ocupación entra dentro de lo probable vistos orígenes y trayectoria.No hay mucho que discurrir, como vemos en las declaraciones de este líder: lanzan andanadas, a cual más extravagante. Si funciona porque atrae votos, adelante, si no funciona, se olvida la andanada y a probar otra.
La cuestión es llegar arriba usando las instituciones democráticas en las que no creen.
En España lo nuestro es la alternativa entre la derecha y las más derecha todavía.
Hay que decir que los demás les han dado un buen empujoncito con la repetición electoral.
La Iglesia católica a través de su forma constitucional monárquica, pone todos los poderes en las manos del obispo. Pero cuando uno solo reúne ejecutivo, legislativo y jurdicial, por definición no hay control del poder y "ese es el problema" según el teólogo Daniel Bogner, profesor
en la Universidad de Fribourg (Suiza).
Profesor ordinario de teología moral y de ética en Friburgo, el joven bávaro nacido en 1972, estima que no se pueden separar las estructuras de la Iglesia del "objeto" de la fe si se quiere favorecer una actitud evangelizadora.
Daniel Bogner insiste en la necesidad de la coherencia entre forma y contenido con ocasión del 11 Foro «Fribourg Eglise dans le
monde», celebrado en la U. de Friburgo el 10 y 11de octubre de 2019. La dicotomía que se suele presentar entre la evangelización y las estructuras de la Iglesia, entre el espíritu y la ley no se sostiene. Las dos dimensiones están estrechamente ligadas.
No hay separación de poderes
En la Iglesia todos los ámbitos de acción y espacios de libertad sólo son tolerados o concedidos. El obispo o cura que te lo dió te lo puede quitar igualmente, en caso de cambio del titular de la función o por otra razón. El control de la acción oficial se realiza sobre una base voluntaria lo mismo que la renuncia al poder.
Los obispos dispuestos a reformar la Iglesia hablan hoy de la necesidad de la separación de poderes Pero los fieles frente al poder eclesiástico son simples destinatarios, objetos, no sujetos de derechos ante los cuales debería de legitimarse la acción de las autoridades de la Iglesia.
Bogner considera que la Iglesia se ha dotado de un orden jurídico que no se orienta hacia el valor y que ponga en primer plano la dignidad
humana. En el mensaje evangélico y la pastoral es central la misma dignidad reconocida al hombre y a la mujer. Sin embargo esto no se refleja en el orden jurídico de la Iglesia.
«Una
perspectiva eminemente teológica»
Cita a monseñor Heiner Wilmer, obispo de Hildesheim. Según este obispo la transmisión de la fe no es un gesto de sentido único parecido a echar agua en un vaso. El objeto que es la fe no existe aislado de la manera como se vive esa fe, individual y colectivamente y como es transmitida.
Sobre los abusos sexuales y espirituales que han llevado a la Iglesia a profundo abismo, también hoy algunos obispos hablan de causas sistémicas. Lo increíble es que las revelaciones sobre abusos no se dan sólo en el margen de la comunidad católica sino "en el corazón del catolicismo europeo, considerado como espiritualmente ilustrado y sensible a la evolución de la sociedad".
¿Cómo hemos llegado a una Iglesia tan sumamente tolerante con el abuso? se pregunta Daniel Bogner. El teólogo cuestiona el "clericalismo" y la "sacralidad" que rodea a ministerios y estructuras. Afirma que dicha sacralidad se ha ido depositando con el paso de los siglos, como la patina sobre un objeto cualquiera, de forma que lo exterior de la Iglesia, su apariencia y figura acaban por considerarse sacrosantas y objeto de veneración.
Una crisis que no es
ni
periférica ni marginal
La crisis abierta por abusos sexuales y espirituales no es ni periférica ni marginal. «No implica sólo a algunos cientos o miles de individuos "enfermos" o algunos obispos torpes que no supieron gestionar los problemas. Es efecto de un sistema que la ha permitido y seguirá haciéndolo si la Iglesia no es capaz de ir a la raíz de un mal que destruye antes de empezar el mensaje que pretende anunciar», escribe en «Esprit».
No son tanto las prácticas de la Iglesia las que son cuestionables como la figura misma de la institución, «convertida en Palabra divina en la historiade». Estima que el ritual litúrgico conlleva una responsabilidad en el asunto «porque refuerza el carácter simbólico autorizado por esta sacralización de los ministerios».
Ciertos períodos de sacralización sirvieron para instaurar una institución impermeable a la crítica, y precoupada por evitar cualquier tipo de control externo del poder. Para algunos es impensable pretender fragmentar la soberanía de una institución cuyo poder no es más que una delegación y que no depende más que una única fuente, la autoridad de Cristo.
En la escuela de los pensadores de la libertad
«Pero si la Iglesia quiere de verdad convertirse ha de entrar e la escuela de los pensadores de la libertad (de conciencia), y también de los filósofos de la libertad política como
Montesquieu, quien enseñó la separación de poderes. Daniel
Bogner concluye citando al papa Francisco que dijo refiriéndose a la globalización: ‘Esta economía es mortífera' ¿Sabrá denunciar el clericalismo eclesial igualmente mortífero?
Daniel
Bogner acaba de publicar «Ihr macht uns die Kirche
kaputt… doch wir lassen das nicht zu!«, Herder Verlag,
Freiburg, 2019 (Estáis destruyendo la Iglesia… ¡pero no lo vamos a permitir!)
Hay una obsesión en el OD que despierta morbosidad y se marca con una etiqueta y una lacra a las personas y se trata del tema del sexo o algo que tenga que ver con él. Hay tantas prescripciones sobre el tema que genera miedo, tensión, vergüenza, el que dirán, incomodidad y acaba en obsesión y en creerte lo que no eres.
Copio la última historia que me llega de un católico en la vida pública que da un ejemplo de profesionalidad para caerse de espaldas. Se añada a las que ya conocemos de María Menchaca, Saturio, Isabel Caballero...ánimo, a ampliar la lista que sois bastantes. Alejandro Menendez Martinez dijo... Ana, te dejo aquí mi historia con Enrique Rojas, Mi historia con Enrique Rojas por suerte fue muy breve, en marzo de 1989 yo era un adolescente de 14 años con problemas en casa, había pasado los anteriores 3 años interno y había boicoteado el internado a golpe de plantes y forzado mi vuelta a casa, mi madre que estaba preparando una oposición a judicaturas ya me advirtió que no podría ocuparse de mi y que tendría que no dar la lata Como la daba porque obviamente un adolescente requiere cierta atención y además yo no era muy obediente, cosa lógica dado que tampoco en casa miraban mucho para mi, mi madre buscaba una solución mágica que le permitiera tenerme tranquilo sin molestar mientr...
Copio del link al artículo de los Genoveses.net que me envía Luis. Copio nombres, claro que el artículo es del año 2002. ¡10 años ya! yo voy a poner lo que sé cierto que pertenecen como numerarios, super, agregados o que son simpatizantes. Es muy diferente la implicación de cada una de estas categorías, lo que saben sobre el interior de la Obra Aznar o Ana Botella, simpatizantes, es prácticamente nada. Para el Opus Dei son gente poderosa interesante con la que llevarse bien, pero ni por asomo sabrán ni ellos ni sus hijos las tramas y líos internos Opus Dei. Hecha esta aclaración paso al listado. Se pide ayuda para completar
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