PUREZA CULTUAL

Es más fácil seguir al rebaño y es lo que estamos haciendo. En estos aburridos días mirando las nubes pasar alguno más hará como tú y pensará lo mismo. De puro no saber qué hacer, leerá lo políticamente incorrecto. Además de la amenaza de multa y cárcel como salgas sin perro. Patético. Estoy bastante harta de los robos a punta de pistola desde que dejé la tribu, no me convence uno más porque me vean en la calle incumpliendo el toque de queda.


 Libertad tan cantada y llorada en su ausencia como difícil de asumir cuando la tenemos delante.

Me sorprende la rapidez y eficacia en la orden, como si estuviera pensado, nos ha pillado desprevenidos. Y francamente prefiero pasar una gripe a este emparademiento en vida. Ya veremos en qué acaba todo y qué cuento chino se sacan de la manga.

Hasta sacar la cabeza por la ventana es una alegría.


Típica reacción del  que no sabe dar un tajo a tiempo. Como si fuera inocente encontrarse con fulano con mengano y con zutano y recordar tiempos pasados. O que te llame un tío después de 10 años. Anda ya. No afrontas la realidad, no superas  las ilusiones de la adolescencia. Nos la robaron y no tiene vuelta de hoja.

Ningún fulano de aquellos tiempos se ha aparecido para echar un cable, si acaso la mano al cuello. Los fulanos de aquellos tiempos y los fulanos opusinos de estos tiempos que son brigada al rescate siguen surgiendo como por casualidad a cumplir la misión.

No sueltan la presa y no queremos convencernos de ello.

Por otro lado me encanta que sea falta de pobreza ir al pueblo a ver a los padres después de meses para una numeraria auxiliar y no lo sea arreglarse un tabique nasal en un nume de postín. Todavía nos quedan cubos de basura que sacar. Esa sí es una infección.


Volviendo al tema del confinamiento y nuestra voluntaria renuncia a todas las libertades, tenemos facilidad para ello en España. Nadie sacó la cacerola la otra noche para abuchear al Borbón. Menuda insumisión insoportable. La cacerolada no bastaría después de lo revelado.

Aunque od hace uso torticero de los compromisos  religiosos, la historia eclesiástica del voto que supuestamente se hace más difícil a los jóvenes captados es esclarecedora. La ignorancia en la que se nos crió fue tan amplia como la mentira e ilusión en la que nos hicieron vivir.

CELIBATO, Dios supuestamente ama la abstinencia

Los sacerdotes católicos se comprometen a la castidad y al celibato. Un compromiso frecuentemente criticado y persistentemente defendido. La Iglesia Católica se muestra inventiva en el argumentario justificador.

"Todos los sacerdotes y levitas estamos obligados por la ley indisoluble de estas disposiciones penales, de modo que desde el día en que recibimos la ordenación, damos a nuestros corazones y cuerpos de abstinencia y castidad y así agradamos a nuestro Dios con los sacrificios que hacemos todos los días "(HW , Celibato, p. 20)

Las razones del celibato han cambiado a lo largo de los siglos. Al principio, la preocupación por la herencia jugó un papel, luego aumentó el peso de las razones teológicas. Hay dos ideas centrales. Por un lado Jesús vivió en celibato. Y por otro los sacerdotes no solo tienen que renunciar al matrimonio, también a toda sexualidad, para que se vuelvan tan puros como los ángeles en el cielo.


Se trata de una declaración del papa Siricio hecha en 385. Pasaron varios siglos antes de que fuera vinculante. La mayoría opina que el celibato data de 1139, Segundo Concilio de Letrán. Los historiadores de la Iglesia como Hubert Wolf, señalan que el matrimonio y la ordenación de los sacerdotes no se volvieron incompatibles hasta el código canónico de derecho canónico, el CIC, de 1917.

"Esta idea es ajena al cristianismo"

"La idea, anclada en el Antiguo Testamento y en la antigüedad pagana, según la cual las relaciones sexuales contradicen la pureza de culto del sacerdote se generalizó en la Iglesia Católica a lo largo de los siglos, a pesar de que originalmente es una idea ajena al cristianismo ”, dice el teólogo moral de Friburgo Eberhard Schockenhoff.

En la primera generación fudadora de las iglesias cristianas no había prohibición del matrimonio para los ancianos o presbíteros. Tampoco había un desprecio general por la sexualidad. Después de todo, los discípulos de Jesús fueron hombres casados. La pregunta es, ¿cuál fue la postura de Jesús acerca de la castidad? ¿Y con qué intención pasó dicha postura a la tradición?

“Básicamente, solo llegamos a Jesús indirectamente, a partir de una historia de que era Dios, de una historia del Jesús tradicional. Vivió de modo ascético, practicó la ascesis retirándose al desierto. Se enfrentó a sí mismo. Intentó una y otra vez llegar a las personas con calma. Siempre trató de acercarse a las personas de una manera amigable y atenta ", dice el historiador de la iglesia y teólogo  Hubertus Lutterbach de la Universidad de Duisburg-Essen.

En la antigüedad tardía hubo un ascetismo de práctica y Jesús practicó el amor a Dios y al prójimo.

 

"Pero Jesús no era un asceta en el sentido de dar un papel importante a la abstinencia sexual o hacer ostentación de ella, ni siquiera o al menos una vida en solitario, a la que diera tanta importancia como para proclamarla de alguna manera . Tampoco era un asceta en el sentido de presentarse como vegetariano. Ni se podía decir que despreciaba el vino, pues convirtió el agua en vino ”. 

 

"El celibato es una creación eclesiástica a lo largo de los siglos" / "No forma parte de la naturaleza del sacerdocio"

Hay un pasaje en la Biblia, en Mateo 19, que los partidarios del celibato citan repetidamente como evidencia de que Jesús valoraba particularmente el celibato. Jesús se niega a permitir que los hombres se divorcien de sus esposas para que puedan casarse con otra persona. A menos que la esposa haya cometido adulterio. Sus discípulos estaban preocupados por SU libertad sexual, después de todo, el divorcio era una práctica aceptada. Preguntan si es mejor no casarse en absoluto.

“Jesús les dijo: no todos pueden entender esta palabra, solo aquellos a quienes les es dado por Dios. Debido a que algunos son incapaces de casarse desde el nacimiento, algunos son creados eunucos del vientre de su madre, hay eunucos que fueron hechos por los hombres y hay eunucos que se hicieron a sí mismos por el reino de los cielos. Quien pueda entender que entienda. "(Mt 19,11s) 

 

“En los estudios bíblicos de hoy, esta enigmática palabra de Jesús se entiende generalmente como una palabra de legitimación con la que quiere justificar su propia forma de vida. Como un signo profético de su esperanza en el reino de Dios. Y también lo considero una justificación teológicamente significativa de esa forma de vida. Pero nada sugiere que sea una forma de vida obligatoria para clérigos y sacerdotes. La Iglesia le dió esa característica más tarde a lo largo de los siglos. Y no es parte de la naturaleza del sacerdocio. El Concilio Vaticano II lo dijo expresamente ”, dice Eberhard Schockenhoff.

 

La abstinencia es una interpretación posterior  

 

“Hay que hacer una distinción muy clara entre lo que dice el Nuevo Testamento y lo que los lectores y teólogos posteriores interpretaron desde su respectivo horizonte de interpretación. De hecho en algunos lugares del Nuevo Testamento originalmente no había interpretación ascética en el sentido de la abstinencia, que luego se deduciría. ".

Según el historiador de la iglesia Hubertus Lutterbach, la predicación de Jesús sobre el matrimonio se refiere a la diversidad de talentos. Se trata de los carismas que jugaron un papel en las primeras comunidades cristianas. La discusión sobre el divorcio la planteó de  nuevo el apóstol Pablo en las primeras iglesias. Pero Jesús no predicó el celibato. El teólogo moral Eberhard Schockenhoff interpreta que no estaba casado porque habría sido difícil conciliar con su existencia errante.

"Pablo exige en sus disposiciones a las iglesias que un obispo, un presbítero, se case con una sola mujer", dice Schockenhoff. “Ni cuando la primera mujer haya muerto, un obispo no podrá volver a casarse". Pero no hay una devaluación fundamental de lo sexual, sino que tiene que ver con su idea, que muchos compartieron en ese momento, de que el regreso de Cristo era inminente. Y eso pone en perspectiva todos los planes de vida a largo plazo ".

Contextos ascéticos / Orígenes se emascula

Las corrientes espirituales que rodeaban al recien nacido cristianismo eran ascéticas. La gnosis y el maniqueísmo rechazaban lo físico, la creación material estaba gobernada por Satanás. La devaluación de lo sexual  llegó más tarde en el cristianismo y, según Schockenhoff, de ahí pasó a la teología de los padres de la iglesia.

Siempre hubo malentendidos sobre la verdadera fe y el seguimiento correcto de Jesús en la historia de la iglesia. Orígenes, por ejemplo, buscó el martirio llevado por el celo de la fe cuando era joven y procedió a la castración. La castración por amor a Dios se dió en muchos cultos de la antigüedad tardía. Esta acción llevó a Orígenes a deducir de las palabras de Jesús que algunos se habían también autoemasculado.

"Es cierto porque se refirió a ello en un documento posterior reconociendo que había sido un grave error tomar las cosas al pie de la letra", dice Schockenhoff. “Pero, por supuesto, no se arregla todo haciendo referencia a lo que le pasó a Orígenes. En el cristianismo primitivo prevaleció la antropología pesimista de la filosofía griega, especialmente de Platón y de las corrientes gnósticas-maniqueas . Esto significa que el cuerpo ya no era considerado como el órgano del alma, de Platón viene el juego de palabras "Soma selma", el cuerpo es la tumba del alma. Por lo tanto, se devaluó y pasó a ser considerado la sede del mal y los malos malos  deseos. Lo que conllevó la devaluación correspondiente de toda la esfera de lo sexual ".

En el Sínodo de Elvira (alrededor del 300) se dice que a los clérigos no se les permite tener relaciones sexuales con sus esposas antes de su ministerio litúrgico. No está claro si significaba la obligación de castidad completa o simplemente abstinencia en los días previos a la celebración de la Eucaristía.

“Pero cuando las celebraciones diarias de la Eucaristía fueron más corrientes estaba claro que las demandas de abstinencia absoluta de los clérigos estaban cada vez más relacionadas con el rito. Y  es una idea y una práctica cuyo origen no está en el Nuevo Testamento. Jesús no hizo alarde de rigor ascético ", dice  Schockenhoff.

Cuanta más renuncia, más poder divino 

En la historia del cristianismo, la sexualidad se vio más tarde tan negativamente considerada que los laicos también se vieron afectados . Los cónyuges solo podían disfrutar del amor físico si querían engendrar hijos. La hostilidad hacia la lujuria continuó con los padres del desierto, quienes se fueron a vivir al desierto como ermitaños en el siglo III. La valoración del ascetismo y la mortificación creció en los movimientos monásticos recién fundados.

La actitud del Nuevo Testamento de que la vida es un regalo de Dios se desvanece cada vez más a favor de un ascetismo que enfatiza que el hombre es pecador e impuro. 

"En esencia se trata de un cambio de paradigma. Tengo que hacer, tengo que dar, tengo que lograr.  Y el logro que tiene lugar en diferentes áreas. Lo primero es lograr el mayor poder divino posible con el mayor rendimiento. Esta es básicamente la idea. Si pongo mucho, ganaré mucho. El llamado principio do-ut-des ", dice Hubertus Lutterbach.

El principio Do-ut-des: doy para que tú des. Los ascetas se abstienen de comer o dormir. Algunos permanecen todo el día subidos a una columna, otros se dejan amurallar. Y lo más valorado es abstenerse de la sexualidad.

Alto rendimiento de la abstención

"Y cuanto más rindo en esta carrera por la renuncia y más me sacrifico, más poder milagroso puedo lograr, ya sea como asceta en el desierto o como monje en un monasterio. Que luego puedo usar a mi propia discreción para remediar la escasez en mi entorno haciendo milagros. Esa era la perspectiva. Básicamente se trata de un plan de vida ascético, un plan de vida de renuncia de alto rendimiento que definitivamente configuró la temprana Edad Media, y también una gran partes de la Alta Edad Media".

En los libros de penitencia medieval se observa a qué prohibiciones condujo esta visión anticuerpo. Los confesores preguntaban con detalle. Al monje no se le permitía lavarse sin supervisión porque podía contaminarse para el culto. Incluso a las parejas casadas no se les permitía bañarse juntas. Prácticamente no había un área que no estuviera regulada y controlada: el clero se veía a sí mismo como un supervisor.

Los laicos pecadores

Con la devaluación de la sexualidad en general se produce una devaluación de los laicos, los no clérigos del catolicismo. Porque se multiplican en pecado.

"Hay que decirlo claramente. El ideal de los primeros siglos medievales era vivir sin sexualidad. Bajo este horizonte de comprensión, al final no había forma de valorar realmente algo como el matrimonio. En las fuentes, también, se habla de la palabra "peccatum", culpa y pecado, en relación con el matrimonio ", dice Hubertus Lutterbach.

Lo que desembocó en una apreciación del ascetismo como panacea. Los primeros siglos de la historia cristiana fueron configurados así. El padre de la iglesia, Agustín, fallecido en 420 en lo que hoy es Argelia tuvo un papel clave.
 

 
 Escultura del padre de la iglesia Agustín en el monasterio agustino protestante en Erfurt (dpa / alianza de imágenes / Rainer Oettel)

“Agustín tiene una imagen muy pesimista de la sexualidad. Hay que relacionarlo con su teología del pecado original. Porque cree que el pecado original se transmite a través de la procreación sexual, por ahí se propaga a toda la raza humana. Estima que esa es la puerta de entrada al pecado ”, dice Schockenhoff.

La sexualidad como puerta de entrada al pecado. Esta idea cundió en la Edad Media. No había escapatoria de esta cosmovisión que negaba la vida, los espíritus libres vivían bajo constante amenaza. Tras de la devaluación de la naturaleza humana y la reproducción está la idea de la pureza cultual, dice Hubertus Lutterbach:

“La  pureza cultual es una idea muy primitiva de la pureza. Se supone que el contacto con la sexualidad contamina las sustancias del cuerpo. Nada que ver con lo que Jesús representó. Ni con las enseñanzas de los antiguos profetas israelitas, de los que Jesús nunca prescindió y en los que se apoyaba, a saber, una pureza  ética. Por eso dice el evangelio dice que la pureza no depende de lo que entra en el hombre, de lo que como, sino que viene del corazón ".

La mujer impura / El sexo sin placer

Las reglas externas de pureza en la Edad Media cristiana se asemejan a una neurosis sexual y determinan la moral dominante. El contacto con las secreciones sexuales mancha a las personas. La eyaculación nocturna involuntaria se considera pecaminosa. La condena afecta particularmente a las mujeres que pronto serán consideradas impuras per se. Durante la menstruación, la mujer es excluida del sacramento de la Eucaristía, a veces incluso se le impide entrar en la iglesia. Después del nacimiento de un hijo, tiene que recibir la bendición para purificarse. Esta práctica se llevó a cabo en la Iglesia Católica hasta la década de 1960. Solo se la acepta como virgen o como esposa engendradora de hijos.
La realización del ideal de la pureza del culto funcionó como una cuña. Separó a los sacerdotes y monjes de los laicos, de los feligreses ordinarios. Debido a su pureza cultual, el clero estaba muy por encima de los feligreses.

 En la Edad Media los teólogos clericales  discutieron sobre si la esposa o el esposo deberían sentir placer en las relaciones sexuales. Una cosa estaba clara: el sexo, preferiblemente sin placer, se consideraba menos pecaminoso. Hubo quien inventó un término para el amor casto en el matrimonio: se llamaba "abrazo reservado" y representaba el sexo sin lujuria.

Una pureza de culto muy por encima de los feligreses.

 
Por cierto, la anticoncepción se consideró un pecado grave, incluida la práctica del coitus interruptus, incluso en el siglo XX. La literatura medieval está llena de recomendaciones y juicios sobre cómo evaluar las relaciones sexuales. Desprecio por las mujeres incluidas.
¿Cambaron las cosas en el Concilio Vaticano II?

Con el Concilio Vaticano II de 1962 a 1965 cambiaron muchas cosas en la Iglesia Católica Romana, no solo en la liturgia y la libertad religiosa. El Vaticano II descubrió que el celibato "no formaba parte del sacerdocio" y por lo tanto esa obligación podía ser eliminada en cualquier momento. El teólogo Eberhard Schockenhoff dice:

“El celibato es una obligación legal que la Iglesia podría revisar sin dañar el anuncio del evangelio, quizás incluso daría aún más credibilidad a su mensaje. Es hoy un consenso general".

 

 

Ceremonia de clausura del tercer período de trabajo del Concilio Vaticano II el 21 de noviembre de 1964 en la Basílica de San Pedro. El concilio, que debía contribuir a la apertura y renovación de la iglesia, terminó en diciembre de 1965. (Picture Alliance / ANSA)

Sin embargo, el consenso entre la mayoría de los teólogos no sirve de nada si los papas lo ven de otra manera. Pablo VI elogió el celibato, incluido Juan Pablo II, y el ex papa Benedicto XVI. escribe en un ensayo reciente sobre la vida sacerdotal:

“Y eso incluye estar realmente disponible con la totalidad de ser para el Señor y, por lo tanto, estar completamente disponible para las personas. Creo que el celibato es una expresión fundamental de esta totalidad, una gran señal de llamada en este mundo, porque solo tiene sentido si realmente creemos en la vida eterna y que Dios nos reclama y podemos estar allí para Él. "

"Tenemos que desarrollar esta tradición"

Su sucesor, el Papa Francisco, decepcionó a todos en su carta al Querida Amazonia que había levantado expectativas sobre una disposición que relajara la ley del celibato. ¿Puede el ascetismo o la renuncia al matrimonio santificar a las personas o acercarlas a Dios? Eberhard Schockenhoff es el mismo sacerdote.

"Sería un malentendido. Nadie puede ganar la salvación, ni por la abstinencia ni por ningún otro tipo de práctica ascética. Pablo también dice que hemos sido justificados inmerecidamente por la gracia de Dios. Y lo mismo se desprende de la predicación de Jesús. Por eso entender las cosas de otra manera me parece un deporte competitivo religioso, que no tiene cabida en el cristianismo ”, dice Schockenhoff.

¿Qué hacer con una tradición que continuamente devaluó la sexualidad durante la Edad Media hasta la edad moderna y menospreciaba especialmente a las mujeres  consideradas impuras?

"Si las mujeres han sido calificadas como 'persona impura' en la tradición cristiana durante más de 1.500 años, tenemos la obligación de preguntarnos: ¿qué queda de este veredicto? ¿Estamos realmente al final de esta evaluación negativa? Y si estamos al final de esta evaluación negativa, creo que también tenemos que trabajar en esta tradición ", dice Lutterbach. "Porque no es una tradición inocente, sino una tradición en la que los cristianos, hay que decirlo hoy, han sido culpables en la medida en que no siguieron la tradición de Jesús".