MUNDANA CARRERA

 Cabezazos contra la pared, aunque los profetas del desastre, ya tienen lo que querían ¿o no?

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Más hallazgos de Alina Reyes, escritora. Esto dijo Goytisolo premio Cervantes 2014, el mejor narrador español del s. XX, en 2002:

 

Texto de Juan Goytisolo,  escrito con motivo de la grotesca canonización de José María Escrivá de Balaguer. *

 

 En España, en los últimos seis años, tras la victoria del Partido Popular de  José María Aznar, el Opus Dei, una especie de masonería católica fundada en 1928 por el monseñor José María Escrivá de Balaguer, ha ido recuperando gradualmente el poder. Muchos activistas del Opus Dei han reinvertido posiciones destacadas en empresas y gobierno. Esto explica el renovado interés suscitado por la divulgación del Informe Confidencial sobre la Organización Secreta del Opus Dei, redactado en 1943 por la Falange (partido fascista español), luego comprometido contra Mons. Escrivá de Balaguer en una encarnizada lucha por el poder dentro de la dictadura franquista. 

 

En ese informe, Escrivá es descrito como un “calumniador” con una vida que no es ejemplar, con “palabras y acciones llenas de motivos ocultos” y de “devoción ostentosa y llorosa, muy antinatural, con actitudes fingidas y forzadas”. Estas acusaciones no obstaculizaron en modo alguno la deslumbrante carrera de Mons. Escrivá, primero mundana carrera (el fundador del Opus Dei, "modesto" acumulador de condecoraciones y honores,  obtuvo de su amigo el general Franco un título nobiliario: Marqués de Peralta) , y luego celestial, beatificación en 1982 y, suprema consagración, santidad, 6 de octubre de 2002.

 

 El lector interesado por la vida del nuevo San Escrivá encontrará en algunas obras y en las hagiografías publicadas por el Opus Dei abundantes testimonios de sus hazañas y gestos. No tenemos huellas menos reveladoras del personaje con las secuencias filmadas de algunas de sus apariciones viajando en Cadillac negro, en posturas llenas de gracia. Pero mi interpretación personal, en mi libro Carajicomedia, de las máximas de su obra seminal, The way, traducida a más de cuarenta idiomas, arroja nueva luz sobre las fantasías sexuales de Escrivá. El fundador del Opus Dei fue sin duda, como habría dicho Rabelais, "la madera de la que hacemos santos".

 The way,  obra principal del fundador del Opus Dei fue escrita durante la Guerra Civil española (1936-1939) y es un elogio del espíritu fascista y del dictador Franco. En una de las raras incisiones autobiográficas del libro, el autor evoca los momentos de "noble y alegre compañerismo" entre los oficiales franquistas, donde había escuchado la canción de un "joven teniente de bigotillo" que recitaba esta oración: " Corazones compartidos / yo no los quiero; / y si lo doy el mío / lo doy entero”(máxima 145). El libro refleja el fervor franquista de la época ("La guerra es el mayor obstáculo que se alza en el camino fácil. Y, sin embargo, tendremos que amarla [subrayado mío], como el religioso ama sus disciplinas" [311]) y, claro, la exaltación ferviente del “Caudillo” Franco (“¿Déjarte llevar? ¿Tú del montón?… ¡si naciste para ser caudillo!” [16]. “¡Caudillos! ... ¡Viriliza tu voluntad! para que Dios te haga caudillo ”[833]). Gracias al "fervor patriótico" (905) en la lucha contra "el volterianismo de la peluca empolvada o los obsoletos liberalismos del siglo XIX" (849), "España volverá a la antigua grandeza de sus santos, sus sabios y sus héroes ”(introducción del 19 de marzo de 1939).

 

 Inspiraciones sexuales 

 

Pero si estos aspectos de The way y muchos otros, como su alta estima por el papel de la mujer en la sociedad cristiana (“Las mujeres no hace falta que sean sabias, basta que sean discretas” [946]), fueron objeto de exégesis por los especialistas de Escrivá, lamento la ausencia de lo que se podría llamar una lectura de la “libido textual” de The way, de esta santa sexualidad expuesta en la máxima 28: “Mientras que comer es una exigencia del individuo, la procreación es sólo una requisito de la especie, pudiendo los individuos evitarla".

 "Los individuos" que "evitan" la procreación, como personas informadas, a la manera de Lorca, pueden encontrar máximas muy sabrosas en el libro y sentirse reconfortados en sus deseos y santas inspiraciones sexuales.

 

 Como veremos, el fundador del Opus Dei tiene un gran respeto por el vigor de la virilidad, y no oculta su desdén por los que carecen de ella, a los que describe como "suaves y tiernos como merengues". Algunos ejemplos: “Abandone estos gestos y carantoñas infantiles. Esto vir, se hombre varonil "(3);" Se fuerte. Se varonil. Se un hombre ”(22); “No seas pueril” (49); "No seas blando, indolente" (193); "¿No te da vergüenza ser tan poco masculino, incluso en tus defectos? "(50).

 El vigor propugnado por Escrivá abarca todos los ámbitos de la vida espiritual y emocional. "¿Quién te dijo que no es propio de hombres hacer novenas? "(574). La oración, enfatiza repetidamente,  ha de ser  “vigorosa y viril”, “ardiente y viril” (216). Por eso es necesario adoptar un modelo de conducta que no se preste a la crítica; "Si no eres varonil y ... normal -observa, definiendo el terreno de la singularidad recomendada- nunca serás un apóstol, sino su ridícula caricatura" (877). Y subraya en consecuencia: "Ser niño no es ser afeminado" (888). (691), y las lágrimas de los llamados a la milicia también serán.

 

 A pesar de estas exhortaciones a la sabiduría, el suelo es resbaladizo. "¿Por qué te dan pena esas suposiciones erróneas?" ”(45), pregunta Escrivá a su lector. Los “derrames de ternura” de ese último e íntimo  sentimiento que el Señor ha puesto en el seno viril de quienes aspiran a seguir el Camino, deben dirigirse a Cristo. Y como persona informada de la santidad que predica, Escrivá susurra al oído: "¿No es cierto que al abrir uno de los cerrojos de tu corazón -y necesitas siete cerrojos-  la nubecilla de la  quedó flotando más de una vez…? Atormentado, a pesar de la pureza de tus intenciones, entonces te preguntaste: ¿no he ido demasiado lejos en las manifestaciones externas de mi afecto? "(161). Tratándose de una congregación en la que hay una estricta separación de sexos, no es difícil adivinar el destinatario de tales manifiestaciones. Pero las preocupaciones que acechan a los "individuos" acogidos en la viril milicia del Opus Dei serán finalmente superadas por la "santa desvergüenza". Porque "una cosa es la santa desvergüenza y otra es la sinvergonzonería laica." (388). 

 

El lector informado, sobre todo si está familiarizado con la lectura de tantras hindúes, disfrutará, como yo, de las "expansiones repentinas y dilatadas" que brindan las máximas de monseñor Escrivá. Aunque su prosa es desesperadamente pobre y, a menudo, trivial, y el pensamiento que transmite increíblemente tonto (estamos a mil años luz de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Ávila), su viaje es seductor si nos atenemos a los pasajes - muy abundantes - donde aflora el inconsciente sexual del autor. 

 

No es necesario ser un especialista de Freud para apreciar las metáforas que se repiten a lo largo de The Way: "Viriliza tu Voluntad:que sea, con la gracia de Dios, como espada toledana" (615), “Puño de acero poderoso, envuelto en guante de terciopelo ”(397),“ Este hilo bien trenzado que puede levantar pesos enormes ”“ Recuerda que todo lo grande de la tierra empezó siendo pequeño ”(821), etc. (480) 

 

 El Padre regaña tiernamente al discípulo: “¡Eres un pobre instrumento! "(477), y lo insta a actuar con ciencia y maestría. “Grande o pequeño, delicado o rudo…, sé un instrumento. (...) Tu deber es ser un instrumento ”(484). Y advierte firmemente: "No podemos permitir que los instrumentos se oxiden" (486). 

 

El consejo del nuevo santo ofrece una deliciosa lectura tántrica a cada paso. "¿Por qué quieres construir el palacio de tu santificación sin un director espiritual?" »(60), le pregunta al discípulo. "Vamos, tú y yo, a dar, y a darnos, sin escatimar" (468). 

 

La espada de acero adquirirá así el hábito amoroso de "asaltar los tabernáculos" (876). Pero no todo son pétalos de rosa en los caminos que conducen a la santidad: "Un pinchazo. Otro y otro más. ¡Ofrécelos! Eres tan pequeño, no lo olvides, que en tu vida, solo puedes ofrecer estas pequeñas cruces ”(885). El trabajo de dejar un "rastro", prescrito en la primera máxima permitirá que la oración del catecúmeno "brote" como un "río tranquilo y ancho" (145).

 “¡Una devoción fuerte y fructífera! "(556), exclama. Y la semilla, oh bondad divina, "germinará y dará frutos sabrosos, debidamente regada" (119). 

 

Alma atormentada 

 

El iniciado en los misterios que conducen a la gracia debe soportar las pruebas con viril firmeza. "Duele, ¿no? ¡Claro ! Precisamente para eso te curaron "(158). Pero la recompensa llegará pronto: "Y pronto el sufrimiento se convertirá en paz" (256). "Hay que cantar en voz alta", dijo un alma enamorada, "a la vista de las maravillas que el Señor obró para su ministerio" (524). 

Evidentemente, The way autoriza lecturas distintas a la mía. El devoto protagonista de mi Carajicomedia aplica al pie de la letra la amonestación: "No seas tan ciego o tan atolondrado hasta el punto de no asaltar espiritualmente cada Sagrario cuando veas los muros o las torres de las casas del Señor" (269). 

 En un momento en el que tantos sacerdotes católicos son acusados ​​de pedofilia y otros libertinajes "viriles", la santificación del monseñor Escrivá puede llevar a muchas de estas almas atormentadas a rezar "con el deseo del niño por las golosinas, cuando bebió la pócima amarga ”(889). Sin duda, las máximas de monseñor Escrivá les proporcionaron una especie de lubricante y guía eficaz en su camino sembrado de espinas y rosas.  

Por eso -y de acuerdo con la propuesta de las Hermanas del Perpetuo Socorro glorificada en mi Carajicomedia- celebrarán con alegría el 6 de octubre de 2002 la ascensión a las más altas esferas celestes de monseñor Escrivá de Balaguer.