UNA SECTA ESPAÑOLA

¿Dónde están los defensores de la vida?

 Un filántropo, el "por si acaso" de la vida actual,

https://lbry.tv/@catarsisman:6/ENFERMERO-de-Residencia-''No-he...---Ricardo-Delgado-Martin:b

enferma divertirse.

Dice la escritora Alina Reyes:

Nada puede ser más alejado del espíritu de Cristo e incluso contrario que el espíritu del "Opus Dei". Aunque no sea más que por los laicos están sometido a los clérigos.

Por haberlo rechazado Cristo se vió en la cruz. Con la bendición y apoyo del Vaticano he aquí la obra obrando contra Cristo.

Sin hablar de su culto al secreto cuando Cristo dijo que había actuar a plena luz, su forma de avanzar enmascarados para pescar hombres mediante hábiles manipulaciones, Cristo aborreció a los hipócritas y manipuladores, sus abusos en las almas, cuando Cristo libera, su fortuna surgida de sus múltiples manipulaciones de dinero, cuando Cristo iba sin sandalias y daba al César lo que es del César, su organización maniática del tiempo de vida y del tiempo del cerebro de cada uno de sus miembros, cuando Cristo nos enseña que no había que preocuparse del mañana, como los lirios de los campos, su complicidad con  Franco, Pinochet y otras dictaduras, su apetito de poder mundano, cuando Cristo rechazó esa tentación del diablo

… El control y acaparamiento de los bienes materiales de los miembros, de su intimidad, mediante la confesión, la prohibición de determinados libros, de películas, el control del correo personal… En resumen, la típica cerrazón de las sectas de las que dan cuenta tantos ex miembros, testimonios que no cambian nada el apoyo extraordinario que el Vaticano dispensa a este monstruo espiritual, cuya estrategia consiste en infiltrarse en los medios del poder, incluido el Vaticano, donde JP II los acogió con los brazos abiertos lo mismo que la tristemente célebre Legión de Cristo.

Como escribieron Caroline Fourest y Fiammetta Venner en Los nuevos soldados del papa : « Sin la aprobación, garantía y apoyo de la Iglesia,  "Opus Dei" no sería más que una secta española ». Ese es el secreto de su éxito, el mismo que el de toda corrupción en un supuesto estado de derecho. Y también es lo que mina y puede arruinar tanto un Estado como una Iglesia: la complacencia, el compromiso con el mal aunque fuera por intereses supuestamente superiores. ¿Qué es superior a la verdad, al respeto del prójimo, a la honestidad? Pretender que se necesitan maniobras y cálculos retorcidos es negar la superioridad de Dios, es negar a Dios.

El papa Francisco, persona hábil, ¿envía mensajes contrarios al "Opus Dei"  y otros movimientos carismáticos que usan métodos sectarios cuando declara estar contra el proselitismo y la manipulación mental? quizás, pero Francisco después de unos cuantos meses de pontificado se ha mostrado maestro en decir y no hacer lo que dice. Habla contra el dinero y la pobreza pero mantiene el siniestro banco Vaticano. Dice que es anticlerical pero muestra un fuerte sentido de la autoridad y la jerarquía. A veces ha dicho una cosa y lo contrario con aire indignado, como cuando afirma que sufre porque las mujeres en la Iglesia sean siervas y les propone la promoción de ser buenas madres, no sacerdotes consagrados como los "padres", claro, en vez de pensar en ocupar los puestos ocupados por los hombres, lo que serviría para que perdieran su feminidad.

Bénédicte y Patrice des Mazery se hacen eco en su libro Opus Dei, una Iglesia en el corazón de la Iglesia,  Église au cœur de l’Église, parmi d’autres cas, del caso de una mujer que inició procedimiento contra una escuela hostelera del "Opus Dei"  que ha ganado. Los métodos de todos estos movimientos coinciden: seducción, encierro, lavado de cerebro, explotación del individuo que se ve aislado, sin dinero ni medios de vida para sobrevivir material y psicológicamente una vez fuera.

 

 Patrice de Plunkett, católico ecologista e « indignado » procedente de la extrema derecha de la que se ha alejado sigue predicando con motivo de la muerte de Clément Méric, que los neonazis no son peores que los antifas, bien conocido y conocedor del Vaticano, en la línea en apariencia progresista incluso revolucionaria se hace eco del mismo asunto en su libro  El Opus Dei. Pero en vez de admitir como muchos otros que esta adolescente fue víctima de abusos graves, saca una conclusión muy distinta: según de Plunkett Catherine Tissier tendría problemas psicológicos al no haber podido vivir su crisis adolescente con sus padres, la vivió tarde en su segunda familia, el "Opus Dei". Qué casualidad, ¿no se dijo lo mismo para justificar la salida sorpresiva del banquero encargado por Benedicto  XVI de sanear las cuentas del banco Vaticano? 

El hombre conocido por una carrera seria dentro de las finanzas de pronto persentaba problemas psicológicos serios, se puso tan raro que no podía trabajar en el Vaticano ni un día más...)

Y como si la ignominia pronunciada sobre Catherine no bastara  Plunkett añade esta perfidia a propósito de esta chica separada de su familia, con la que no hablaba más que de tarde en tarde:  « ¿pudo no ser consciente de las manipulaciones que sufría cuando sus padres la ponían en guardia contra "la secta"?  » Y así un católico presentable justifica todos los abusos y participara para que sigan adelante.

Muchos hacen lo mismo. Demasiados cierran los ojos. Muchos demasiados bajan los ojos, porque no tienen nada más a lo que agarrarse que la esperanza de que las cosas cambiarán, de que toda irá a mejor y volverá el buen tiempo. ¿No es ese el juego que se lleva entre manos la prensa? Y tantos que hasta hace algunos años se mantenían a distancia irónica de la Iglesia y ahora por miedo de que Occidente pierda su identidad, se acercan al rebaño y lo miran como si fuera un perro  guardían. Todo esto es miserable ni la impostura ni las apariencias protegieron nunca a nadie. Antes bien matan. Por eso hay que rechazarlos con los ojos abiertos.