Falta de respeto por la intimidad ajena

Leo en opuslibros un mensaje de un tal Daniel, que da por supuesto que sólo los católicos practicantes son hijos de Dios. No sé como definir esta afirmación sin herir sentimientos.... Es que es prácticamente imposible.
Ni siquiera los Opus creen eso, puede que se les escape o lo den a entender, pero me parece a mí que no se puede con un mínimo de sentido común hacer una afirmación parecida. Es verdad que todos los martes rezábamos el Salmo 2, el que empieza "¿por qué se amotinan las gentes? " y se decía que había que meditar sobre la "filiación divina" que es una de las normas de siempre del plan de vida. Como lo he hecho tantos años y tan de corazón, no se me puede olvidar.

Repiten que como somos hijos de Dios no le tenemos miedo a nada, la seguridad que la "filiación divina" nos tiene que dar a la hora del apostolado.... En resumidas cuentas una forma de manipular la Escritura para el fanatismo y la pérdida del respeto a las vidas ajenas.
Es otra cuestión que quería comentar, la desvergüenza que se genera en los adeptos al Opus para meterse en la vida privada de los demás.

He meditado en ello, y hay cosas que a la gente que conozco hoy por hoy no se me ocurre preguntarlas. Sin embargo en el Opus con todo el descaro, como leo en otro mensaje del lunes, el numerario subdirector de un colegio se lo pregunta a un padre que viene a solicitar plaza. A saco, sin conocerlo de nada le suelta: "¿y usted por qué tiene sólo dos hijos?"
La respuesta correcta no puede ser dicha con educación, porque sería algo así como "¿y a usted qué c... le importa?"
Pero no, desgraciadamente, la gente va y se pone a contestar a los fanáticos opusianos lo que no viene a cuento.

Si un amigo me quiere dar explicaciones vale, pero ni se me ocurre meterme a investigar, y mucho menos a "divulgar lo investigado". Porque eso de si la gente tiene hijos, cuantos, sí y no y por qué, todos los defensores del opus que hablan sin saber de qué harían mejor en enterarse de que es motivo de conversaciones más que distendidas. Una desvergüenza en suma.

No leo las cosas que escriben los opusianos. No lo necesito, me caí en la marmita como Asterix y las teorías las domino todas.

En la foto estamos en la virgen de la Cabeza (Andújar), al lado del monolito explicativo del asedio.

Ana Azanza