La "grande boucle" y algo más
pSe me amontonan los temas... primero pongo un homenaje al tour de France del que soy ferviente seguidora
.
Después, enhorabuena a Leticia por tu voluntariado con madre Teresa, ¡qué curación para el alma emplearse en algo que es una ayuda real a otros! lo mejor que te ha pasado seguro, la mejor terapia.
He leído en internet el capítulo primero de "Justos por pecadores", finalista del premio Planeta-casa de América este año. Escrito por Fernando Quiroz ex numerario colombiano y periodista. El libro empieza cuando el numerario se da cuenta está siendo medicado por un psiquiatra opusiano, con su confesor conchabado, y todos los de la misma casa, vigilando para que se tome las pastillas. ¡Es repugnante!
Quiroz lo presenta como novela pero lo que cuenta es real realísimo, le pasa a este libro como a Moncada cuando escribió "Los hijos del padre", aparentemente una novela, pero es la verdad misma.
Esas tres páginas que vienen en internet me ponen los pelos de punta, es esa sensación de descubrir que tu "mundo rosa", tus supuestos "hermanos" en realidad son algo así como tus guardianes SS de los campos de concentración nazi. Moralmente el desconsuelo que se siente, la soledad, el horror de comprobar que te están medicando para dominar tu personalidad... es lo mismo o peor. Afortunadamente puedo decir que no llegaron a recetarme ni una sola pastilla de las que son expertos en distribuir sus psiquiatras, pero no les faltaron ganas e intentos de que así fuera. Es sobrecogedor pensarlo y haberlo vivido.
Me entero de que andan buscando un antiguo nazi escondido en la Patagonia chilena, si vive tendrá más de 90 años. Que vayan a Bruno Buozzi, sede del opus en Roma, sus métodos de control son incluso peores por estar más y mejor disimulados. Al menos cuando acabó la segunda guerra mundial todo el mundo pudo comprobar con sus propios ojos que los campos nazis no eran ficción, y aún hoy se puede visitar. ¿Dónde queda el horror de la gente que ha sufrido el sistema opusiano de control de la personalidad? queda para nosotros, "no hay espectáculo" : aquí la cámara de gas, aquí los barracones.... no podemos enseñar esas cosas. Sólo nos queda contar la experiencia, es lo duro de esto, que no tenemos más que nuestra palabra.
Quien sabe, si hoy Benedicto XVI dicen que en su viaja a Australia va a ser alojado por el opus en una de sus mansiones, a lo mejor en el año 2300 el papa Benedicto XXIV se pone a pedir perdón por los crímenes del opus... ¡qué paciencia! y qué pena más enorme. Porque es su responsabilidad informarse de las acusaciones tan graves a esta institución católica y no lo está haciendo. No puedo creerme que nuestras voces, cada vez más numerosas, cada vez más de acuerdo, no llegan a las "alturas" del poder eclesial.
Ana Azanza
.Después, enhorabuena a Leticia por tu voluntariado con madre Teresa, ¡qué curación para el alma emplearse en algo que es una ayuda real a otros! lo mejor que te ha pasado seguro, la mejor terapia.
He leído en internet el capítulo primero de "Justos por pecadores", finalista del premio Planeta-casa de América este año. Escrito por Fernando Quiroz ex numerario colombiano y periodista. El libro empieza cuando el numerario se da cuenta está siendo medicado por un psiquiatra opusiano, con su confesor conchabado, y todos los de la misma casa, vigilando para que se tome las pastillas. ¡Es repugnante!
Quiroz lo presenta como novela pero lo que cuenta es real realísimo, le pasa a este libro como a Moncada cuando escribió "Los hijos del padre", aparentemente una novela, pero es la verdad misma.
Esas tres páginas que vienen en internet me ponen los pelos de punta, es esa sensación de descubrir que tu "mundo rosa", tus supuestos "hermanos" en realidad son algo así como tus guardianes SS de los campos de concentración nazi. Moralmente el desconsuelo que se siente, la soledad, el horror de comprobar que te están medicando para dominar tu personalidad... es lo mismo o peor. Afortunadamente puedo decir que no llegaron a recetarme ni una sola pastilla de las que son expertos en distribuir sus psiquiatras, pero no les faltaron ganas e intentos de que así fuera. Es sobrecogedor pensarlo y haberlo vivido.
Me entero de que andan buscando un antiguo nazi escondido en la Patagonia chilena, si vive tendrá más de 90 años. Que vayan a Bruno Buozzi, sede del opus en Roma, sus métodos de control son incluso peores por estar más y mejor disimulados. Al menos cuando acabó la segunda guerra mundial todo el mundo pudo comprobar con sus propios ojos que los campos nazis no eran ficción, y aún hoy se puede visitar. ¿Dónde queda el horror de la gente que ha sufrido el sistema opusiano de control de la personalidad? queda para nosotros, "no hay espectáculo" : aquí la cámara de gas, aquí los barracones.... no podemos enseñar esas cosas. Sólo nos queda contar la experiencia, es lo duro de esto, que no tenemos más que nuestra palabra.
Quien sabe, si hoy Benedicto XVI dicen que en su viaja a Australia va a ser alojado por el opus en una de sus mansiones, a lo mejor en el año 2300 el papa Benedicto XXIV se pone a pedir perdón por los crímenes del opus... ¡qué paciencia! y qué pena más enorme. Porque es su responsabilidad informarse de las acusaciones tan graves a esta institución católica y no lo está haciendo. No puedo creerme que nuestras voces, cada vez más numerosas, cada vez más de acuerdo, no llegan a las "alturas" del poder eclesial.
Ana Azanza
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