Más sobre el Salvador

 

Parece que el tribunal supremo ha dicho que no se va a poder objetar conta la ciudadanía. ¡Bien!, aunque había siete jueces reticentes de los 30. Los del foro de la familia, opus encubierto, piensan llegar a Estrasburgo con la reclamación. También hay opus camuflados allí.

Disfruto bastante informándome sobre casi todo, y sobre Estados Unidos y opus sé que lo que sabe cualquiera que haya visto el documental "Opus Dei unveiled", su magnífico edificio a todo trapo en Nueva York, que con el arzobispo Cody de Chicado se llevaban fenomenal (un arzobispo conocido por malversación de fondos, al que los fieles de la diócesis querían expulsar, y que mantuvo una mujer que pasaba por prima, tía o pariente, incluso cuando viajaba a Roma. ¡Viva el celibato por el reino de Juan Pablo y el opus!). Y las curiosidades del edificio en Nueva York, con una puerta hombres y otra mujeres, con todos los sistemas eléctricos independientes hombres-mujeres aunque salía mucho más caro, y demás excentricidades que no les impiden estar presentes en ese centro financiero mundial. En los barrios pobres de Calcuta no pintan nada, pero donde se mueven millones ellos no pueden faltar...

Leo en "The power and the glory" de Yallop (no he dado con el libro en español)que una de las cosas que le pasaban a Juan Pablo II, y no la menor, es que no había vivido jamás en una democracia. Quizás por eso y por su obsesión contra el marxismo, compartida por opus, doy fe de ello, Wojtila tuvo la actitud conciliadora con la junta de militares que gobernaba el Salvador en los años 70 ayudada por las escuadrillas de la muerte. Romero, nacido en 1917 en Ciudad Barrios, segundo de siete hermanos, se hizo cura en el Seminario de san Miguel en su país. Durante la segunda guerra mundial estuvo en Roma estudiando. Y en 1977 llegó a ser arzobispo.

En general como tampoco había asumido totalmente vaticano II, lo tomaron por un hombre que iba a estar tan a gusto con la junta militar. Romero era consciente y se lo expuso al papa en 1979 de que el 2% de la población tenía el sesenta por cien de la tierra, como Andalucía en sus buenos tiempos... la Andalucía de la que la duquesa sigue siendo un resto.

Hubo una protesta de gente del campo en la capital por la elección fraudulenta del último dictador. La policía diparó sobre la gente y limpió la sangre de las calles regando con mangueras. Poco después un cura defensor de los campesinos y dos parroquianos también fueron asesinados. Se quejaban de que los perros de los propietarios comían mejor que los agricultores. A partir de ese momento Romero encabezó la protesta. Hasta 75.000 salvadoreños murieron a manos del ejército, un millón dejó el país, otro millón se quedó sin casa. Para un país de cinco millones ya está bien de sufrimiento. En sus homilías preguntaba por los resposables de asesinatos y desapariciones, se molestó en facilitar abogados a las víctimas y decidió no aparecer más en público con los miembros de la junta militar hasta que se supieran los nombres de los asesinos del cura y los parroquianos.
También pidió a Carter que dejara de sostener al ejército salvadoreño.
La prensa controlada por el gobieron lo atacaba. Sus colegas obispos lo denunciaron en Roma como impulsor de la teología de la liberación. Con eso Juan Pablo II no necesitaba oír más.

Cuando fue a Roma le hicieron esperar semanas antes de ver al papa, intentaron que esa entrevista no se produjera. Romero enseñó al papa las fotos de los crímenes en su país, denunció la injusticia social, le mostró que la iglesia estaba siendo perseguida. ¿Qué contestó Juan Pablo? "no exagere, es importante que usted entre en diálogo con el gobierno". Romero expuso que era bien difícil dialogar con quien asesina curas y viola monjas. Y el papa, "erre que erre", que se entendiera con el gobierno, que no sólo le tenían que importar los pobres, también el peligro del comunismo.

Romero se dió cuenta de que los obispos que compartían mesa con los militares habían influido en el papa. El papa en una segunda audiencia le dió este piadoso consejo "rezo por el Salvador cada día." No condenó los crímenes y ya decidió que había que quitar a Romero de obispo. Pero se le adelantaron y en marzo de 1980 un asesino a sueldo mató a Romero durante la celebración de la misa en la capilla de un hospital. El asesinato fue encargado por un militar, D'Aubuisson, como reconoció una comisión de las naciones unidas. Juan Pablo se quedó con la teoría ideada por los obispos como el cardenal López Trujillo (¡otro amigo de opus! yo lo ví en Torreciudad)que lo habían matado comunistas para provocar.

Fue muy chocante ver la doble vara de medir que tenía este papa para los derechos humanos. Ya escribí una vez que no tenía madera de pontífice universal. La iglesia católica en el mundo no es lo mismo que Polonia, y Wojtila no se molestó en conocer la realidad del sufrimiento de muchos pueblos. Se quedaba con lo que los obispos conservadores y medio fascistas que lo rodeaban le decían.