Más sobre curas en Navarra

La foto está tomada en el puerto de Gijón, con esta te orientas un poco más.

Te agradezco Isabel tu interlocución y tu dar la cara. Es una lástima que muchas personas que apoyan lo que hago no den la cara, no se atrevan a salir del anonimato. Con ese miedo no conseguiremos cambiar las cosas nunca.

Me interesa mucho lo de los curas navarros que dejaron el sacerdocio activo. Es una realidad sociológica de mi tierra que yo no sé si está suficientemente estudiada.

No considero que se pueda equiparar la entrada en el opus con 16 años en la época mía con la entrada en los seminarios de muchos navarros en la posguerra. Josemari Lorenzo fue al seminario no engañado como una servidora, para él, tal como lo cuenta, fue casi un azar. Le vieron talento para los estudios y se lo propusieron a la tierna edad de doce años. Además le dijeron que le buscaban la beca. Demostró su valía superando con esfuerzo todos los estudios.

Esto me ha hecho preguntarme si a mi padre, que de chico era muy espabilado y ganaba todos los premios de catecismo, no se lo habrían propuesto alguna vez. Nunca lo sabré... y hoy me hubiera gustado que me contestara a esta y muchas otras preguntas....

Muchos iban al seminario por pobres, porque si un muchacho tenía talento para estudiar y eran muchos hermanos, era una colocación. Ser cura era un "oficio" como otro cualquiera, incluso con prestigio social en los pueblos de Navarra. No hay más que ver la trascendencia de todo lo que hacían y decían los curas que Josemaría Lorenzo conoció en su infancia.

Puede parecer una tontería pero toda la cultura literaria venía en Navarra a través de la iglesia católica. No conocí gente navarra culta que me lleve una o dos décadas que no se hubiera formado en un entorno eclesial. Tampoco conocí niguna familia navarra que tuviera intelectuales exiliados a causa de la guerra civil. En lo que llevo leído hasta ahora de filósofos y escritores españoles exiliados no hay ningún navarro. El único intelectual navarro exiliado es García Bacca, pero realmente no era navarro de pura cepa, García Bacca nació en Pamplona por el destino casual de su padre que era maestro y en ese momento vivía en la "comunidad foral". No sé que fue de los republicanos navarros, si es que los fusilaron a todos, o si ni siquiera muerto Franco acabaron de salir de las catacumbas.

Navarra en la época de la república y la guerra era una sociedad eminentemente rural. Y así ha sido hasta ayer. Muchos ganaderos y agricultores, una sociedad como la del País Vasco en eso el paralelismo es completo, muy tradicional y tradicionalista.

Que yo sepa no había un problema social grave como lo había en Andalucía o Valencia, caldo de cultivo para comunismo, anarquismo, socialismo. Ignoro si en Bilbao antes de la guerra se habían desarrollado todos estos movimientos de izquierda, donde dieron más lata fue en Cataluña, Madrid, Valencia, Andalucía.

El partido socialista que se rehizo en Navarra con la llegada de la democracia, al menos las caras visibles de los años setenta, eran todos ex seminaristas y ex curas. Pienso en Arbeloa o Urralburu. Tampoco sé si había "socialistas navarros históricos", es decir que pertenecieran al partido desde antes.

Muchos de esos que dejaron la sotana se recolocaban en los institutos, en una cierta época al menos en Pamplona era un clásico que los profesores de latín o filosofía habían salido todos de los seminarios. De tres profesores de filosofía que conocí en el instituto Príncipe de Viana, dos tengo la certeza de que eran ex curas. El otro no lo sé ni tampoco lo pregunté.

Todas estas "cosillas" influyen en una sociedad. Por supuesto que ya en mi época de adolescente empezó una "apertura al mundo" pero lo suficientemente tímida como para que no me llegara ni el aroma. Y en vez de avanzar hacia el futuro como la mayoría de españoles me ví en un "regreso al pasado" sin tan siquiera haber probado el sabor de la libertad. Añadámosle el hecho de ser mujer y lo que no me explico es como he podido salir indemne de semejante agujero en el que me enterró la vida.

Quería añadir que hoy sí tengo constancia de que hay escritores navarros que nada tienen que ver ideológicamente con el entorno eclesial. Sin embargo guardan todos ellos sin excepción un más que respetuoso silencio en el tema que en este blog nos ocupa.

La prueba es que hay gente en Pamplona que para enterarse de donde se había metido su hija o su hijo, ha tenido que esperar a la película de Fesser. Cuando a lo mejor en su mismo portal o en el de al lado viven familias afectadas en algún momento de su vida, pero que se han callado como muertos. Pamplona no es tan grande y al opus le cunde mucho, así que es bien rara la familia de un cierto nivel social que por un lado o por otro no toca... Hay que tener en cuenta que los Opus llevan por allí desde 1950.