Ley del silencio

Lo de Navarra no es normal, más bien lo de Pamplona. El Opus Dei lo domina todo, impera la ley del silencio en esta cuestión. Pensaba que quizás con el tiempo ese poder se habría diluido, pero veo que no sólo no se ha diluido sino que ha aumentado.

No es algo de lo que se hable comúnmente en las conversaciones. Está establecido y reconocido, y no hay oposición a él. Neutralizan a quien se les opone, bien sea por la zalamería, se les da de cine, bien sea ejerciendo la violencia que supone dejar a alguien sin trabajo o sembrando el descrédito sobre su salud mental. Se apoyan en la ignorancia, impresiona lo poco que sabe del Opus Dei el ciudadano medio de Pamplona a pesar de haber, me parece, más de cien casas donde viven numerarios, numerarias, curas. No se saben donde están esos centros, como mucho lo saben los del mismo portal y poco más. La red cubre casi todos los barrios, pero es desconocida. Y sin embargo están ahí. Si alguien se "escalda" con el Opus Dei, procura que no se le note, sería de muy mal gusto.

No me extraña por tanto lo de esa concejala del partido socialista. De hecho el partido socialista en Navarra  fue totalmente refundado durante la transición. Del socialismo histórico de la época de la República no quedó ni rastro. La represión como cuenta Galo Vierge en su libro del que hablé aquí, fue atroz. Fueron laminados literalmente todos aquellos miembros o simpatizantes de partidos "no fascistas". Incluso más tarde se cargaron también los restos que quedaban de carlismo, que en los años setenta había virado hacia el federalismo y el socialismo. Se ha practicado la apisonadora ideológica en mi tierra durante mucho tiempo. Antes de que llegara el Opus Dei, y luego cuando llegó en los años 50, "si no quiere caldo toma dos tazas". Los del Burgo, los Aizpún, los Huarte, familias de abogados, industriales, gente de la polítca que ya era tradicionalista sin el Opus Dei, se  "apuntaron", no en plan imbécil como hicieron conmigo, sino en el plan "güay", de más dinero, más influencia, más poder. Y para ello no hace falta ser supernumerario ni mucho menos numerario. Hace falta saber elegir las compañías y saber rodearse.

No hay discusión por parte de los "intelectuales" navarros de estos temas. No se saca a la palestra, incluso uno de los poetas navarros más celebrados, Sánchez Ostiz, ha salido de un "hogar" de supernumerarios. Lo poco que sé de él es que sus ideas no son las del Opus Dei, como si eran las mías hasta mi "liberación". No obstante esta persona jamás que yo sepa ha sacado el tema y pronostico que no lo sacará.

En lo que yo me quedé, en Navarra se discute del tema "somos Euskadi o somos España", bizantino tema, cuando hay este otro de las víctimas de una organización oscurantista tan asentada en la ciudad. La izquierda en Navarra tampoco se ha atrevido con semejante toro. Peligran quizás puestos de trabjajo, matrículas en la universidad y prebendas varias.... Y que es como el aire que se respira: no se habla de él.

He descubierto que el grupo musical Barricada compuso una canción en honor al Opus que fue prohibida.