MAS INDIGNACION
Hay que ver, de la forma más tonta nombré esa residencia y todo lo que hemos descubierto. No se debe olvidar ningún detalle, todo es significativo. Gracias una vez más por tu labor investigadora.
Aún siendo muy diferente a la mía, veo una historia con puntos en común. Son biografías de mujeres españolas que hemos padecido la hipocresía, el nacionalcatolicismo machista, o el machismo nacionalcatólico. A menudo la discriminación por ser mujer empezaba en la propia familia. Cuánta lucha para salir de las sucesivas jaulas que te van cayendo encima, una reja y luego otra y otra más. La historia de esa mujer es terrorífica ¿no encontró nunca alguien que la quisiera bien?
Por otra parte, se dijo que el obispo despilfarrador era amigo del Opus Dei. Y en un aniversario de la canonización les celebró la misa correspondiente al día de su santo en la catedral san Bartolomé de Frankfurt. No sé cómo me llegó el sermón de este cooperador obispo.
Tras la penitencia de dejar de ser obispo por tirar el dinero, le han encontrado refugio en Regensburg. El movimiento "Somos Iglesia" está indignado por ello.
A Sigrid Grabmeier, portavoz, no le parece mal que le hayan encontrado un lugar. Pero que la gente lo asocia con el despilfarro y el lujo. Por otra parte Regensburg es una diócesis rica con finanzas nada transparentes.
Ya me parecía que la falta de transparencia financiera no era sólo del obispo dimitido. Y las ovejas se quedan con la impresión de que el obispo amante del lujo ha ido a parar cerca de otro obispo parecido a él.
¿Pero no es seña de misericordia acoger al hermano caído como dijo el obispo de Regensburg? sí, lo es, pero ¿dónde estuvo la misericordia de los señores obispos con las víctimas de la pedofilia. La palabra misericordia aplicada sólo al caso del pecador obispo pone los pelos de punta.
En Regensburg se encontrará muy bien acogido y personas como él, por ejemplo, el presidente del comité de los católicos de Baviera, que ya lo ha apoyado públicamente y la princesa Thurm und Taxis. También el prelado al frente de la sagrada congregación de la doctrina de la fe, cardenal Müller.
Algunos católicos de la ciudad han anunciado que si Tebartz llega a Regensburg ellos se van de la iglesia. Parece desproporcionado.
Pero es la gota que colma el vaso. Esperaban mucho del nuevo Papa Francisco, podían identificarse con él. Piensan que con el argentino la iglesia vuelve a sus valores originales. Pero en Regensburg las cosas no son así. Se acoge con los brazos abiertos a una persona que ha tirado el dinero por la ventana, que engañó a sus oficiales, que mintió. Indignante.
También para católicos de 80 años que así lo han manifestado. Sigrid Grabmeier piensa que es mejor quedarse en la iglesia y resistir. Aunque reconoce que en la iglesia católica pocos son los que resisten. Es una postura minoritaria.
Ahora sólo espera que no participe en concelebraciones en la catedral, que no se le vea mucho.
Aún siendo muy diferente a la mía, veo una historia con puntos en común. Son biografías de mujeres españolas que hemos padecido la hipocresía, el nacionalcatolicismo machista, o el machismo nacionalcatólico. A menudo la discriminación por ser mujer empezaba en la propia familia. Cuánta lucha para salir de las sucesivas jaulas que te van cayendo encima, una reja y luego otra y otra más. La historia de esa mujer es terrorífica ¿no encontró nunca alguien que la quisiera bien?
Por otra parte, se dijo que el obispo despilfarrador era amigo del Opus Dei. Y en un aniversario de la canonización les celebró la misa correspondiente al día de su santo en la catedral san Bartolomé de Frankfurt. No sé cómo me llegó el sermón de este cooperador obispo.
Tras la penitencia de dejar de ser obispo por tirar el dinero, le han encontrado refugio en Regensburg. El movimiento "Somos Iglesia" está indignado por ello.
A Sigrid Grabmeier, portavoz, no le parece mal que le hayan encontrado un lugar. Pero que la gente lo asocia con el despilfarro y el lujo. Por otra parte Regensburg es una diócesis rica con finanzas nada transparentes.
Ya me parecía que la falta de transparencia financiera no era sólo del obispo dimitido. Y las ovejas se quedan con la impresión de que el obispo amante del lujo ha ido a parar cerca de otro obispo parecido a él.
¿Pero no es seña de misericordia acoger al hermano caído como dijo el obispo de Regensburg? sí, lo es, pero ¿dónde estuvo la misericordia de los señores obispos con las víctimas de la pedofilia. La palabra misericordia aplicada sólo al caso del pecador obispo pone los pelos de punta.
En Regensburg se encontrará muy bien acogido y personas como él, por ejemplo, el presidente del comité de los católicos de Baviera, que ya lo ha apoyado públicamente y la princesa Thurm und Taxis. También el prelado al frente de la sagrada congregación de la doctrina de la fe, cardenal Müller.
Algunos católicos de la ciudad han anunciado que si Tebartz llega a Regensburg ellos se van de la iglesia. Parece desproporcionado.
Pero es la gota que colma el vaso. Esperaban mucho del nuevo Papa Francisco, podían identificarse con él. Piensan que con el argentino la iglesia vuelve a sus valores originales. Pero en Regensburg las cosas no son así. Se acoge con los brazos abiertos a una persona que ha tirado el dinero por la ventana, que engañó a sus oficiales, que mintió. Indignante.
También para católicos de 80 años que así lo han manifestado. Sigrid Grabmeier piensa que es mejor quedarse en la iglesia y resistir. Aunque reconoce que en la iglesia católica pocos son los que resisten. Es una postura minoritaria.
Ahora sólo espera que no participe en concelebraciones en la catedral, que no se le vea mucho.
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