Paula Bistagnino: "Las mejores historias están cerca de casa"
Anne Marie Allen tenía quince años cuando fue aceptada en un curso de cocina que prometía una formación académica y un futuro en la profesión de sus sueños. En busca de una vida mejor, se trasladó a la tranquila y pacífica campiña del oeste de Irlanda. Su felicidad duró poco, ya que quedó claro que, en lugar de eso, había sido engañada y llevada a una vida de servidumbre doméstica por los miembros del "Opus Dei".
Poco después la llevaron a Roma, donde selló su vida jurando servir a Dios. Siguieron años de miseria en la esclavitud, celibato forzado y sufrimiento físico traumático en una institución ambiciosa y tiránica que exigía perfección, humillación y dolor.
Su familia finalmente logró que le permitieran viajar a visitarla, pero no le permitieron regresar al "Opus Dei". Comenzó el largo proceso de desprogramación de Anne Marie, una tarea que es una lucha de por vida. Serve es la notable historia de fortaleza y resiliencia de Anne Marie frente al fanatismo religioso.
LA AUTORA
Anne Marie Allen pasó siete años en la secta del "Opus Dei" en Irlanda. Es coach ejecutiva y ha trabajado en puestos de alta dirección en el Servicio Penitenciario Irlandés y en organismos comunitarios. Tiene una vasta experiencia en el desarrollo de capacitaciones en el sector público y en organizaciones benéficas. Es una apasionada defensora de los derechos humanos, los derechos de las mujeres y el compromiso político, y ha dedicado años al trabajo voluntario apoyando a grupos comunitarios, iniciativas de mujeres y organizaciones benéficas para niños. Ha viajado mucho y está comprometida con el aprendizaje permanente, vive en Laois con su familia.
Hay libro de sacerdote, numerario, numeraria, supernumeraria, numeraria auxiliar, falta la bio de agregaduría.
IDEOLOGÍA NACIONAL CATÓLICA Y TECNOCRACIA
Los miembros del OD, en la España franquista, procedían, mayoritariamente, de la clase alta, y cualesquiera que fueran sus orígenes, su posición social es la propia de los miembros de la burguesía (banqueros, industriales) y de los ejecutivos (técnicos de alto nivel, generalmente encargados de las funciones directoras). Hay una franja de trabajadores manuales y empleadas domésticas, pero esas personas recuerdan a los legos de las órdenes religiosas que ocupaban un lugar secundario. El poder está en otro lado y lo concentran los numerarios y directores de la OD, particularmente los clérigos.
Dentro de la órganica franquista, el OD (o como dicen ellos, individuos de la misma) tenía y tiene directamente el control de numerosos bancos y empresas y mantuvo y mantiene esa influencia hasta ahora. Esa situación privilegiada le dio una gran capacidad de maniobra de la que no dispusieron los miembros de la Falange o los carlistas, que dependieron solamente de los presupuestos del Estado.. La ideología tecnocrática de la mayoría de los miembros y, en todo caso, de los más influyentes le hizo ocupar una posición muy significativa dentro del sistema dictatorial.
Está claro que, en este tipo de organizaciones integristas, el factor religioso constituye una especie de "elemento aglutinante", que garantiza la unidad interna de sus miembros con independencia de las diferencias sociales entre ellos y donde se acentúa la influencia de factores cohesionantes externos de carácter negativo que crean una especie de "destino común". Uno de los rasgos más típicos de la cosmovisión opusdeísta es su ahistoricismo, su incapacidad de comprender el desarrollo histórico concreto y la idealización extrema de la "civilización cristiana".
Dice con acierto la ensayista cubana, Ana Luisa Rodríguez Cruzata que "la espiritualidad opusdeísta se expresa como una cuestión de minorías, como algo propio de grupos selectos y cerrados vinculados a la organización por lazos económicos, religiosos, éticos, morales e ideológicos en que la vida religiosa, en el sentido estrecho del término, asegura un "estado de perfección" que se supone, implícitamente como resultado o consecuencia de la existencia de la sociedad de estados de vida imperfecto.
Gustavo Gutiérrez, en su obra "Beber en su propio pozo", señala: "Una espiritualidad confinada a minorías se halla hoy bajo un fuego cruzado. De un lado por la experiencia espiritual que surge en el corazón del compromiso de los desposeídos y marginados, y de los que se solidarizan con ellos, en su lucha por la liberación; de esa experiencia viene un soplo popular y comunitario en la búsqueda del Señor que no se compagina con modelos elitistas. Por otro lado por los cuestionamientos de quienes llevan una vida centrada en inquietudes de orden espiritual pero que empiezan a percibir que ella es posible, parcialmente, por lo menos, por la ausencia de urgencias de orden material (alimento, alojamiento, salud). Preocupaciones que constituyen la existencia cotidiana de las grandes masas pobres de la humanidad".
"Al índice con Gustavo, es marxista ocuparse de los pobres", en el anatema nos autodescribíamos.
A lo largo de tres décadas, entre 1950 y 1980, od moldeó a sus tecnócratas, a sus power brokers. No fueron muchos, eran un puñado dirigente que operaba junto a una multitud de supernumerarios, cooperadores, colaboradores y camaradas de ruta. Probablemente, y a pesar de estar marcados por el franquismo, época de consolidtación del grupo, y por resonantes escándalos financieros hayan sidos sus mejores cuadros: Luis Valls Taberner, Rafael Termes Carreró y José María Ruiz Mateos.
Alberto Moncada ha explicado cómo actuaba od en su etapa de acumulación capitalista primitiva:
"La estrategia clasificadora de bienes y empresas propios mantenía sin embargo las ambiguedades de la naturaleza jurídica del Opus. Bienes adscritos a actividades corporativas, como los terrenos de la Universidad se mantenían en el activo de sociedades mercantiles controladas por miembros de la OD, y la necesidad de seguir mandando dinero al exterior hizo crear titularidades, cuentas, dentro y fuera de España de cierta complejidad para escapar a las leyes sobre evasión fiscal y de capitales.
El centro de toda aquella maraña era, y aún es, el llamado bufete, despacho de abogados dirigido por el numerario Romás Más Calvet, en Ortega y Gasset 17 de Madrid, en el que estaban domiciliados la mayoría de esos instrumentos legales. Con el tiempo ahí se residenciaría el Instituto de Educación e Investigación S.A, compuesto por numerarios y supernumerarios, que tanta fama habría de obtener con motivo de la transferencia del dinero de RUMASA al opus en el que jugaría el papel de entidad intermedia".
Comentarios
A Jen le borraron muchos tuits sin información, se los borraron, no sé por qué, porque crítica mucho a infovaticana y escribe infowc. Jen es del Opus
Le borraron un montón de tuits en el artículo de critica a infovaticana y sin embargo no le cancelan la IP. O sí se la cancelan pero siguen usando su cuenta ellos.
Ayer descubrí que en Chile un prelado es un pene