EL CRISTIANÚNCULO
En “Iglesia y posfranquismo, 17 años de transición 1976-1992” hay artículos muy
buenos, interesantes y cargados de ironía salidos de la pluma de Xosé Chao,
cura que entiendo se secularizó. El volumen recoge los comentarios
del autor a la actualidad eclesiástica española y tiene poco desperdicio.
Observamos
como funcionaba a tope la inquisición romana liderada por Joseph Ratzinger, el
cancerbero del papa polaco, a su vez la voz de su amo OD. No pasaban una.
Dejando de lado la persecución inmisericorde a teólogos y demás gente de mal
vivir ¿a quién se le ocurre pensar la fe en vez de repetir las fórmulas como
hacíamos nosotras?, hay que subrayar que en aquellos tiempos si se convocaba un
sínodo en Roma de obispos para el tema que fuese, una acaba por preguntarse para
qué rayos se convocaba, puesto que los documentos conclusivos estaban firmados
antes de empezar.
Por no hablar de que si alguna conferencia episcopal emanaba
documento tras ligera encuesta social sobre algún tema de interés, iba
Ratzinger y metía la tijera hasta que la cosa quedaba “gusto romano”. Que la
inquisición estuvo vigente, por mucho que de cara afuera de la iglesia el papa
viajero y reunidor de multitudes hiciera pensar otra cosa, el alemán y el
polaco al alimón con OD sin duda, provocaron sufrimientos indecibles en un montón
de creyentes, tanto o más que ellos.
Todo cura, fraile con dos dedos de frente fue sancionado, no
dejaron títere con cabeza. Se dedicaron a la poda y corte, cualquiera que
sobresaliera era inmediatamente desposeído de su cátedra, el primero Hans Küng,
se le cerraba la revista, como a Benjamín Forcano o era llamado a Roma pa
marearlo hacerlo que se retractara y sino fuera: Leonardo Boff. Me pregunto
como han podido hacer santo a tamaño inquisidor, los mismos inquisidores que
allí siguen, claro, nadie ha dicho que los hayan echado ni que sea fácil
echarlos. Menudo lavado de cara que le hizo el OD a la iglesia posconciliar con
solo poner su Papa, la domesticación del moderno y peligroso teólogo del
concilio Ratzinger, esa obra si que fue divina.
Las obsesiones del episcopado español en época de gobiernos
socialistas eran la libertad de enseñanza y el derecho a la vida. Expresiones
ambas que necesitan traducción, puesto que un colectivo que salvo honrosas
excepciones había sido y seguía siendo la voz de su amo, el dictador reclamara
libertad ninguna, y derecho a la vida cuando el dictador murió matando…pues no
sé, es poco creíble.
Libertad de enseñanza significa seguir con los privilegios
en educación que todavía hoy sigue teniendo la gente de iglesia, que enseña
religión católica sin opositar en los institutos y que es nombrada por el
obispo pero pagada por el Estado. Y derecho a la vida, el asunto del aborto que
tanto preocupa a determinados ambientes que sin embargo no mostraron interés
ninguno por la suerte, vida y trabajos de personas hechas y derechas salidas
del vientre de su madre años ya, y que sufrieron en sus vidas por los desmanes
eclesiales u opusinos. Nunca se ha preocupado la jerarquía española de la caza
y pesca que lleva a cabo el opus dei entre los jóvenes, por poner un ejemplo.
Salen los grandes próceres de la iglesia española, hombres
muy políticos que pasan por de fe, pero son políticos, claramente, con tortícolis
de mirar a Roma como dijo alguien. En especial sale Angel Suquía, Tarancón
también. De Angel Suquía simplemente parece que la etimología del apellido
significa serpiente, y no sé si este fue un monseñor con el que me crucé una
vez por los pasillos de la clínica de Pamplona, sin séquito ni nada, de pronto
una cara de obispo que sale en la tele paseando por allí. ¿Nació en Zaldivia?
El artículo que me ha gustado y traigo es el escrito con
motivo del 17 de mayo, allí estábamos, llenando a reventar la plaza de san
Pedro y callejones aledaños. Yo con una blusa morada recuerdo, herencia de una
madre difunta, era buena la blusa, de calidad y una falda negra que la llevé
hasta que se me cayó a trozos, primero era festiva, luego ya pasó a diario. Hizo
calor y hasta hoy no he caído en como pensaron la fecha para que coincidiera
con el cumpleaños del papa al día siguiente 18, otra misa en san Pedro y
cantando cumpleaños feliz al vicario de Pedro, como si fuéramos los únicos “hijos”
o algo así, las huestes privilegiadas y todo el mundo al paso. Qué tiempos más
duros.
El artículo viene detrás de otro dedicado al Padre Llanos,
que pasó de jesuita pastor de alta burguesía a trabajar con los pobres de
Madrid y que murió en aquellas fechas. La cara y la cruz de la iglesia
española.
LA
SANTA VANIDAD
El santo para quien lo trabaje, como el obispado de Avila
para Cañizares. Si yo fuera ejecutivo estaría contento de que me fabricasen un
santo a la medida. Si Buda fue un santo bastante laico, no lo consiguió por
quedarse mirando el ombligo, sino porque la cosa onfálica le conectó con el
nirvana, que es el extremo contrario de la tecnocracia. Y puesto que de
ombligos hablamos y Alvaro de la
Iglesia verificó que todos son redondos, el 17 de mayo, si el
tiempo que falta no lo impide asistiremos a la cuadratura onfálica.
Llamarle Obra de Dios es mucho si Pelagio anda por medio. Y
anda. Supongamos que usted es tecnócrata y que vive esa omnipotencia narcisista
que les caracteriza a esos señores a los que nada humano les es ajeno, no por
humanistas, sino porque nada se les resiste, ni siquiera la Naturaleza, que la están
arruinando y ahora conquistan la gloria de Bernini. Pues bien, enganchado en la
rueda de la razón instrumental que todo lo iguala usted no dejará, sin embargo,
de tener su corazoncito que acaso sufra. Creador desde su cerebro mecánico, no
deja de ser débil que necesita convertirse en criaturita en su sentimiento y
afectividad: usted necesita un padre: El Padre, no el Celestial, que le queda
muy lejos, sino uno que le propicie dependencia afectiva infantil. Así conjugará
usted la omnipotencia de la modernidad que le engendró y la impotencia del ser
castrado que es.
Lo mejor es el regreso al útero, que el narcisismo necesita
retroalimentación, y allí está la
Obra, con todos sus ingredientes mágicos, entre los cuales
uno, el secretismo, puede llegar a ser excitante, porque le ampara ante una
persecución exterior que usted imagina a priori porque necesita ante todo,
sentirse protegido.
No lo olvide, usted es deudor a esa Gran Obra que pretendían
los alquimistas en su intento de producir el homúnculo y de ahí que ya nación
el cristianúculo, ese ser superprotegido envuelto en el líquido amniótico de
una madre y la conducción de un padre que le dirá todo lo que tiene que hacer,
los libros que puede degustar y las amistades que le han de cuadrar si usted no
quiere quedar con el ombligo al aire.
Por supuesto, ese padre no tiene por qué ser el celestial ni
la madre es la comunidad de bautizados. Usted sigue siendo un ejecutivo
pelagiano y el cielo tendrá que ganarlo a pulso, no sólo mediante las obras,
sino sobre todo gracias a la Obra. Esta
le absorbe a usted totalmente, pues tiene sus tentáculos como ese pulpo que en
inglés se llama Octopus y que, mire usted por donde, también significa en ese
idioma monopolio. ¡Qué se puede esperar de un idioma tan extraño en el que se
escribe Shakespeare y se pronuncia Schopenhauer!
El cielo está muy alto, pero usted, que ya tiene la tierra
medio ganada, no ceje. Ni cambiar de tercio tiene: le es suficiente con
santificar su trabajo, sea el que sea, que no hay trabajo que no se pueda
santificar ni capitalismo, como veremos, al que no le quepa bendición. Si Jesús
de Nazaret escogió el camino contrario, de ir a los marineros y a la clase de
tropa de su tiempo, allá él y sus asuntos temporales. El de Nazaret, en el
fondo, era un ingenuo, y a pesar de su experiencia en el mar de Galilea, no
supo aprender el Camino de que los “peces se cogen por la cabeza”.
¿Quiere usted la prueba? A su santo padre le atribuyen,
entre otros pecados minúsculos, pecadúnculos,
el mayúsculo del culto a la persona (propia), el pecado capital de soberbia. Y aducen como prueba mundanas influencias y
esfuerzos pecuniarios por conseguir un título nobiliario.
No les haga usted caso, antes le concedieron el marquesado
espiritual que le convertía en “monseigneur”, esa frivolidad vaticana antievangélica,
y nadie se escandalizó. ¿No ve usted que todo puede santificarse, como sucede
con el propio trabajo, aunque algunos estén en pésima situación objetiva con
relación al reinado de Dios y el “miseñorato” procede de la santa Silla y de
los Palacios Apostólicos?
Entonces ¿por qué va a sorprenderse nadie que el Camino para
subir a los altares sea el de la santa vanidad? Buenos denarios les ha costado
y mucha paciencia aguardando que llegase un Santo Padre que comprendiese el
padre santo de ustedes. Es cierto que algunos católicos marxistoides andan
pregonando que un tal Oscar Romero debería subir antes a la tribuna
celestiante, pero un santo es un aristócrata del espíritu y no puede consentir
con liberaciones heterodoxas con las que maculó su armiño episcopal. También
andan diciendo por ahí que el Papa Bueno debían darle “palante” en eso de la
canonización, pero ¿cómo va a suceder eso si a su Concilio le están dando por
detrás?
Ni se crea que su padre santo es racista, y esperemos que el
cielo escribá recto con líneas torcidas, y ahí tiene usted la providencia que
le va a poner al lado al aristosanto, como de sagrada mucama, a una negrita
sudanesa que antes fue esclava y que
recordará a tantas como ustedes humildemente querían, sino que tendrá la
asistencia de una imagen de ébano negro, que siempre decora y además evoca
universalidad de la empresa.
Pues ya sabe el 17 de mayo iremos con flores a porfía a los
santos lugares de la diócesis aragonesa, pues ese día el magisterio pontificio
habrá puesto su recho alquímico muy alto, elaborando ese beatúnculo que ¡ave
josemaría purísima, qué barbastridad!
Comentarios
Y nuevo Secretario del Govern, Víctor Cullell Comelles, hijo de Josep Maria Cullell Nadal, Conseller de los comienzos de Pujol.
En la toma de posesión, televisada en directo, "chupando cámara" el supernume Joan Maria Piqué Fernández, chico de los recados de Artur Mas, salido del opusino "Diari de Tarragona" (PROMICSA = Sánchez-Friera). El propio Mas, chico de los recados de Fainé, también dando la mano a quien se dejara.
Fuerte olor de azufre OD.
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Cardenales
una gerontocracia sin igual en el planeta
a propósito del chiripitiflaútico jefe de prensa
de Artur Mas
me he reido a mandíbula batiente con el párrafo
que aquí http://selectodigital.es/?p=2156
le dedican ¡las gafas de pasta blanca
tan características son dos tallas menos!
típico de alguien que no quiere hacerse notar
¡qué solo Jesús se luzca! como dijo su padre
http://selectodigital.es/?p=2156
"Diari de Tarragona, bajo la impronta de José Luis Sánchez-Friera, tiene una línea muy conservadora y próxima al "sector negocios" de la antigua Convergència Democràtica de Catalunya y se le considera un medio muy influido por el Opus Dei, como demuestra el perfil del nuevo director, Juan Varela, que ha sido profesor de la Universidad de Navarra."
http://www.eltriangle.eu/es/notices/2016/09/-que-polemico-director-de-diario-ha-sido-sustituido-6274.php
¿"Medio muy influido por el Opus Dei"?, copado hasta la bandera.
http://comunicacion.e-noticies.es/el-amo-del-diari-de-tarragona-se-sentara-en-el-banquillo-30896.html
Hermanos/as, ¿os suena eso de "envolver el mundo en papel de periódico"?.
Este personaje, residente en un lujoso apartamento del barrio de Pedralbes, nunca pernocta en Tarragopus. Sacrifica dos horas diarias in itinere.