COPÁNDOLO TODO EN ESPAÑA



Es precisamente en el año 1956 cuando los expertos del Opus idean un programa para salir de la ciénaga económica en la que se había metido España durante los años de la Autarquía. Escrivá ofreció a Franco, Carrero y demás dirigentes del régimen algo que no podía ofrecer la Falange:
soluciones para sacar a España de una crisis económica que parecía insalvable y que amenazaba incluso con tumbar el sistema político dictatorial. Así las cosas, Franco formó un nuevo gobierno el 25 de febrero de 1957, cambiando dos terceras partes de los ministros. Siete miembros o simpatizantes de Escrivá pasaron entonces a ocupar ministerios claves, como Industria, Hacienda, Gobernación, Información y Turismo, Obras Públicas o Comercio. Al mismo tiempo el opusdeísta López Rodó dirigía la poderosa Oficina de Coordinación  y Programación Económica OCYPE, entidad encargada de dirigir la remodelación económica del régimen.

En 1962 con ocasión del siguiente cambio ministerial, dos nuevos miembros del Opus ocuparon las carteras del Ejército y de Educación. Esta remodelación y la de 1969 no hicieron más que aumentar el poder del Opus. A principios de los 70, de los 19 ministros, once pertenecían al Opus o al menos eran simpatizantes, situación que generó no pocos recelos en otros miembros del gobierno de Franco, como Castiella o Manuel Fraga. El primero, que fue ministro de Asuntos Exteriores en 1957 a 1969, comentó en 1962 que “el Opus quiere apoderarse de todo”. Fraga, por su parte, declaró públicamente que “la diversidad de opiniones y de conducta que se observa en los miembros del Opus Dei obedecía a un plan coordinado (…) En cada momento se jugaban diversas personas en los lugares oportunos del tablero político y económico.”

Los hombres de Escrivá también coparon los puestos más importantes en el Consejo de Estado, en el Consejo de Economía Nacional y en el Consejo del Reino. En un estado dictatorial, en el que todo el poder recaía en las manos del Caudillo, uno de los puestos más importantes era el de director de la casa militar de Franco. Desde principios de los años 50 hasta 1969, todos los directores de esta institución pertenecieron al Opus. El enorme poder que obtuvieron los seguidores de Escrivá en todos los órdenes de la vida española hizo que muchos políticos situados anteriormente e la órbita de Falange se pasasen al bando del Opus. Uno de estos avispados fue Adolfo Suárez, quien gracias a sus apoyos en la OD protagonizó una meteórica carrera política.

En 1962 el opusdeísta Mariano Navarro Rubio fue nombrado gobernador del Banco de España. Desde esta atalaya privilegiada llevó a cabo una profunda reforma bancaria entre cuyos fines estaba la nacionalización de las entidades oficiales de crédito. Por supuesto, los cargos directivos de estas entidades fueron copados por los seguidores de Escrivá. Otra de las reformas de Navarro Rubio fue la creación del instituto de crédito de Cajas de Ahorro, todo ello siempre bajo el control de gente de la OD.

Para Jesús Ynfante “hay que tener presente la existencia de la OD para comprender las modificaciones habidas en la estructura monopolista de la economía española durante parte de la segunda mitad del siglo XX y las estrechas conexiones existentes entre los intereses financieros. Son, p.e, particularmente importantes las vinculaciones existentes entre el grupo financiero vasco formado por el Banco Bilbao Vizcaya y el grupo “Opus Dei”. El grupo vasco está mediatizado en gran parte por los socios de la Obra, lo cual ha permitido que uno de los grandes bancos, el Bilbao Vizcaya, aparezca de hecho colonizado por el “Opus Dei”. Desde Emilio Ybarra hasta Angel Galíndez, Pedro Ybarra, Rafael y Enrique Guzmán, José Arresti y Federico Lippeheidi son miembros o simpatizantes del “OD”. En realidad, como apuntan varios especialistas en la poderosa sociedad secreta, el Opus vino a ser en la dictadura lo que la masonería era en la República.

El inteligente Escrivá tampoco se olvidó de los medios de comunicación y las agencias de publicidad. La OD copó los puestos directivos de Televisión Española durante décadas, además de mantener en la dictadura una fuerte influencia en la Cadena SER y en la COPE. En esta última emisora conserva todavía hoy un gran poder. Además editó o edita las revistas La actualidad española, La actualidad económica, Telva, Tría, Mundo Cristiano, Nuestro Tiempo o Meridiano, entre otras. En cuanto a la prensa, se hizo con el control de un buen número de cabeceras de periódicos locales o regionales, además de algunos nacionales, como el Alcázar. También es creación del Opus la prestigiosa agencia de noticias Europa Press y la editorial Rialp.


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