EVOLUCION DE ACCIÓN ESPAÑOLA
Intervención
interesante de Calvo Serer en 1953 cuando en artículo publicado en Ecrits de Paris, atacó a Ruiz Jiménez,
ministro de Educación que se había rodeado de falangistas liberales (rector
Tovar en Salamanca, rector Laín en la Central). Los llamó alianza de “oportunistas
revolucionarios y democratacristianos complacientes”, usurpadores del poder.
Los auténticos españoles eran los de la tercera fuerza ni totalitarios de
izquierdas ni totalitarios de derechas, Calvo tenía razón, eran totalitarios
sin “de”, autores todos publicados por Rialp. Ruiz Jiménez era un preso del
falangismo. Para el OD Calvo Serer se va imponiendo EEUU como modelo, lo mismo
que le había pasado a Maeztu en el fondo.
Hubo disturbios en la Complutense en 1956, los falangistas se veían
desplazados por eso la liaron, no se contó con ellos para los acuerdos don
Juan-Franco sobre el príncipe Juan Carlos.
A Franco por su parte no le hizo gracia el proyecto de
Arrese de elevar el Movimiento a órgano soberano de control de los poderes
públicos. Franco descartó a los demócratacristianos liberales y se echó en
brazos de la vía Carrero Blanco, o lo que es lo mismo el sector católico y
monárquico del OD. Calvo Serer quedó como teórico de la monarquía tradicional y
López Rodó como administrador de la “larga marcha” a una nueva instauración-
restauración monárquica.
El proyecto de Arrese se saldó con la victoria del OD en el
régimen, indiscutiblemente. Fueron López Rodó y Fdez de la Mora quienes redactaron la
“constitución” franquista que dice: “España es un Estado católico, social y
representativo, constituido en Monarquía tradicional, legítima, templada, hereditaria
y genuinamente popular”. El ideario de Acción Española se hacía “constitución”
franquista o Principios del Movimiento Nacional.
La utopía demodé
del catolicismo clásico quedaba reflejada en un Estado que había aspirado con
Serrano Súñer a ser el fascismo español. No se trataba de ir hacia el Estado
totalitario, sino de “la comunión de los ideales que dieron vida a la Cruzada”, Maeztu resonaba
con fuerza en estas palabras.
Los más listos para la adaptación siempre fueron ellos,
los que habían adoptado el “capitalismo
católico” de Maeztu. Como lo de la monarquía iba para largo, volvieron sus ojos
a “Norteamérica desde dentro”. EEUU sería el modelo para nuestra economía, una
nueva burguesía reverenciadora del sacramento del dinero y del trabajo, y para un sindicalismo apolítico. Los
tecnócratas de Carrero como se les llamó, diseñaron el Estado franquista, el
sueño de una burguesía católica capaz de dirigir importantes clases medias despolitizadas. La ideología de un centro apolítico,
pero mayoritario, impulsado por los ideales del bienestar social, se presentó
con el libro de Fdez de la Mora,
que se declaraba agnóstico amigo del OD, titulado “El crespúsculo de las
ideologías”, un condensado de las previsiones de RdMaeztu sobre el final de la
época de las revoluciones. ¿Jorge Vigón, ministro en 1957 tenía que ver con
Maeztu?
Dice Villacañas que el crepúsculo de Fdez de la Mora fue la aproximación
española al pensamiento conservador inglés, que abomina de las teorías, y a la
teoría de sistemas americana. Las ideas se organizaban alrededor de la “función
social objetiva”, expresión de RdM, las ideas norteamericanas actualizaban el
pensamiento de la crisis del humanismo, ya no había hombres como diría N.
Luhmann años después. Era el nuevo pensamiento del régimen el que se ventilaba
en el libro.
Miguel Boyer le hizo una recensión muy irónica en Cuadernos para el Diálogo, chanceándose
de los presentadores del libro en el Ateneo de Madrid, Millán Puelles, el
supernume de la intro a la filosofía al que llama perito en filosofía arcaica,
y Florentino Pérez Embid, el nume siempre en Direcciones Generales que comparó
la obra de Fdez de la Mora
con La rebelión de las masas
orteguiana.
Ni Falange ni herederos democratacristianos de la CEDA.
Satrústegui que era de la corriente democratacristiana
invitó a Florentino al contubernio de Munich de 1962, que hubo de consultar
antes de rechazar la invitación. Fdez de la Mora fue de los que más criticó dicho contubernio
que ha sido profusamente analizado por Morán en El cura y los mandarines.
Ignoraba que el OD Pérez Embid fue invitado y que éste había declinado la
invitación.
Calvo Serer evolucionó rápidamente hacia la monarquía
liberal, la sociedad española en los 60 había mejorado en términos de
bienestar, eran posibles políticas de centro, era posible la “reconciliación”
entre españoles, por tanto se unió a algunos procedentes de la CEDA, consintió en reconocer
el partido comunista español apostando por un régimen que no fuera continuación
del de Franco, una monarquía cuya cabeza coronada sería don Juan de Borbón.
Más tarde este evolutivo discípulo de Maeztu se dio cuenta
de que ni siquiera las capas obreras estaban por la revolución, ya que como su
maestro había profetizado, cuando los obreros conocieran la verdad de la dictadura
soviética abandonarían el comunismo a favor de la democracia. Calvo Serer
siguió su particular evolución, valiente dice Villacañas, ¿valiente por qué?
Sus opus nunca lo dejaron abandonado a su suerte, siguió en el redil y sus
apuestas políticas eran pura pose de salón. Se desplazó a la periferia del
régimen de Franco. Que contribuyó a integrar el PCE no me lo creo, el PCE lo
integró en el sistema el sábado santo de Adolfo Suárez en 1977.
Vegas Latapié y Marrero quedaron anclados en una monarquía tradicional
autoritaria, fueron los discípulos de Maeztu que no distinguieron lo esencial,
la construcción de la burguesía católica.
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