ADAPTANDO EL CONCILIO

 Me ha encantado el consejo de Dionisio al padre que ¡a estas alturas! se ha dejado pillar la hija, ni un céntimo. Se acabará la fiesta vocacional. 

Duramos porque nuestros papis pagaban la esclavitud de sus hijas. El colmo. No, el od.

De los más aprovechados 50 minutos de los últimos días, cristalino, neto, preciso, transparente, ni sobran ni faltan palabras. Se puede decir más alto pero no más claro.

https://odysee.com/@LRD:c/Kalcker,-Andreas---Entrevista-desde-Uruguay-(Oct.2020):9

qué perdidos estamos los españoles. En la luna o en la nube de Orión o un poco más allá.

Nos ganan todos los países. Empezando por Bolivia. Lo nuestro es ser el último de la clase.

Desde su reconocimiento como IS, solo la sociedad sacerdotal tenía que declarar sus miembros ante los obispos, para poder actuar en la "Legalidad". Desde 1948 cumplieron, en la carta fantasma antes citada recordaba el espíritu de obediencia inalterable a la jerarquía.

En 1964 eran 133 sacerdotes, en los archivos de la Conferencia Episcopal Española figuraban los curas con nombres, diócesis de nacimiento, año de nacimiento, de ordenación, cargos y lugar de residencia.

Tiempo después od rescató una carta de contenido político enviada por E. a Pablo VI en la encrucijada de 1964 y que fue publicada en febrero de 1992 por el semanario Famiglia Cristiana. En ella rechazaba las críticas recibidas sobre querer el poder político y económico en España: "Concédame, Santo Padre, hacerle presente que los miembros numes y supern que colaboran con Franco en puestos de gobierno o en la administación lo hacen libremente, bajo su personal responsabilidad", señalaba E., que no consideraba útil para España un partido único de católicos: 

"porque podría comenzar sirviendo a la Iglesia y acabar fácilmente, con servirse de la Iglesia, ya que no estará en grado de liberarse de ello, debiendo soportar una especie de extorsión moral". "Esta libertad de los católicos parece que debería dar lugar a una conveniente variedad en las solucione temporales, y, al mismo tiempo, debería conducir a una sólida unidad en lo que esesencial para la Iglesia, que esté por encima de todos los compromisos del grupo o partido!.

Aún no se sabe si era una justificación encubierta o una maniobra de diversión, pero el contenido íntegro del texto de la carta de E. podríad despejar algunas incógnitas para situar la misiva en el contexto de la época.

Un informe del obispo de Mondoñedo (Lugo), Jacinto Argaya, mencionaba 2 encuentros con el founder en Roma en los que mostró su hostilidad al concilio. "En la primeraa entrevista me dijo que los obispos españoles estamos quedando en el concilio a la altura de los de Guatemala, En la segunda, me aseguró que el episcopado español, tan virtuoso, capaz y apostólico, está poco acreditado en el mundo". Y el obispo de Mondoñedo que estaba haciendo de informador de Franco completaba: "Yo creo que estas opiniones encierran injusticia".

Por otra parte en otra carta que está en el archivo del dictador, legajo 170, E. explica con orgullo: "Aun cuando se trata de una institución católica, aquí y en todas partes, detrás del OD se ve a España".

En Roma, al principio de la tercera sesión conciliar, de octubre de 1964, algunos obispos se extrañaba que en el esquema sobre el apostolado de los laicos no se hablara de los Institutos Seculares. Van Lierde, miembro de la curia, planteó la cuestión el 8 de octubre, el vacío existente parecía recaer en el mayor de todos los IS, od. Se habló de un eventual proceso público, que el caso conflictivo od podría ser tema del día en el concilio. 

El founder se sintió perseguido dijo que "ya no era el cacharro de los desperdicions sino la escupidera de todo el mundo" tenían derecho pero "lo ejercitaban los que se llamaban buenos y los que no lo eran tanto."

La cuestión se zanjó en una segunda audiencia con el Papa el 10-10-1964. Pablo VI Le entregó un cáliz de marfil con metales preciosos. Yo también quiero que cuando me riñan me riñan así. 

Y una carta quirógrafo, manuscrita, que estaba en todas las salitas de recibir, en las que el Papa reconocía las aportaciones de od, y considerándolas una inyección de vitalidad para la Iglesia. Afirmaciones de diplomático vaticano.

La carta era apaciguadora, Pablo VI se refería "a los filiales sentimienso de cariño hacia Nos de todos y cada uno de los miembros de esta sociedad sacerdotal..." añadiendo: "en sus palabrs hemos advertido la vibración del espíritu encendido y generoso de toda la Institución."

Al parecer la O había movilizado todas sus influencias vaticanas había hecho uso masivo de un voto epistolar dirigido hacia la persona de Pablo VI que respondía emocionado, aunque el Papa aprovechaba la ocasión para separar trigo de paja, dirigiéndose en primer lugar a la rama sacerdota, la única que contaba con un estatuto legal de Instituto Secular de derecho pontificio, y en segundo lugar a toda la institución.

Al Papa le pareció más oportuno esperar a la terminación del conciio para ocuparse de los problemas planteados por od, frenándose así un proceso público. Para Pablo VI cualquier medida que afectara al funcionamiento interno de las organizaciones católicas debía posponerse hasta que el concilio completara sus tareas y todo debería ser resuelto luego, de acuerdo con las decisiones del concilio Vaticano. Sin embargo también apuntaba en la carta que el apostolado no tenía que ser secreto "el od está abierto de una manera patente a las exigencias de un apostolado moderno, cada vez más activo, capilar y organizado."

Antes de que concluyera Vaticano II, od consiguió por medio del cardenal Dell'Acqua que Pablo VI asistiera en noviembre de 1965 a la inauguración del centro Elis, Educación, Trabajo, Instrucción, Sport en el barrio Tiburtino de Roma.

El edificio principal recibió un premio nacional italiano de arquitectura social. Había residencia para jóvenes trabajadores, edificios escolares, y zona amplia deportiva, además de la inevitable escuela de hostelería. Por lo demás la parroquia San Juan Bautista al Collatino quedaba en sus manos.

El centro se financió con un dinero recogido con motivo de los 80 años de Pío XII. El Papa de nuestras plazas murió sin destinar esa cantidad. Una oportuna filtración les informó a los amantes del dinero que Juan XXIII quería invertirlo. Un dignatario eclesiástico contó que al ser recibido por Juan XXIII, el papa le comentó: "ahora mismo acaban de marcharse los del od, todo el rato han estado hablando de dinero, tanto que aun me da vueltas la cabeza."

En la inauguración del ELIS, Pablo VI los elogió, todas sus publicaciones destacaron estas palabras. 

Antes del acto, el founder les dijo a las numes: "Hijas mías, decidles a vuestras hermanas pequeñas, que yo ya sé que me quieren mucho, pero que esta vez, cuando llegue el Papa le aplaudan más a él que a mí."

Hermanas pequeñas son las auxiliares, aunque de 50 años, seguían siendo "hermanas pequeñas".

"Con que Pablo VI hubiera pasado 10 min. felices, me hubiera quedado contento. Pero me quedé corto...porque estaban previstas 2 horas y estuvo 3 horas largas. NO tenía prisa. Se marchó feliz, feliz". Al Papa lo recibió de rodillas: "Quise esperarlo de rodillas como un sacerdote que ama con locura al Papa y a la Iglesia católica."

Finalizada la cuarta y última etapa del concilio se dirigió a los miembros de od: "Hemos de estar contentos al acabar este concilio. Hace 30 años, a mí me acusaron algunos de hereje, por predicar cosas de nuestro espíritu, que ahora ha recogido el Concilio de modo solmne, en la Constitución dogmática De Ecclesia. Se ve que hemos ido delante, que habéis rezado mucho."

La procesión iban por dentro. La Iglesia rejuvenecida por el concilio Vaticano II fue vista negativamente de puertas adentro. Confirmo, llegué 20 años después de estos hechos y me encontré prácticas pre conciliares, pero ¿qué sabíamos nosotras de concilios?

La catástrofe la describía así: "Fuera, por muchas diócesis de la cristiandad y con un mayor o menos descalabro se iba resquebrajando la fe..."

"El Padre tuvo que velar por los suyos, evitando que el mal se inflitrara en sus almas como por ósmosis": "El desconcierto doctrinal y la desbandada eclesiástica, por no entrar en el triste recuento de las defecciones, le produjo intensísimo dolor."

El founder de od, según uno de los cronistas autorizados de la O, "estudió detenidamente las disposiciones eclesiásticas y luego con suma prudencia y energía, para eliminar posibles desorientaciones, transmitió a los centros los criterios pertinentes para su recta y fiel aplicación". Asimismo, "tomaba con mucho tiento el pulso a la situación, como se toma el pulso a un enfermo. De manera velada al principio, y después con gran diligencia, alertó a sus hijos sobre la peligrosidad de ciertas teorías que despuntaban sospechosamente por todas partes".

Resultaba inevitable que el "espíritu de la Obra" fueran totalmente refractaria a la doctrina liberalizadora del concilio y E. se dedicó a negarle vigencia dentro de la misma. Como consecuencia no solo se porhibía internamente la lectura y el comentario de los documentos conciliares, sino que se tomaban disposiciones en contra. P.e, mientras el concilio hizo énfasis en las lenguas vernáculas para las celebraciones litúrgicas, E. dispuso una intensificación del latín. Sobre las nuevas normas de la misa, siguieron construyendo altares en los que el cura daba la espalda al pueblo mientras celebraba, así en todos los centros pequeño donde no vivían estudiantes "de la calle".

En una de sus entrevistas por escrito, responde dando el "sentido verdadero" de aggiornamento, o puesta al día emprendida por la Iglesia. E. responde con otra palabra "fidelidad": "Para mí aggiornamento significa sobre todo eso: fidelidad". Y después de aludir a la fidelidad individual, refiriéndose a "firmes compromisos de amor y de justicia que adquirió un día" el fiel de la o, dice:

"El aggiornamento de la Iglesia, ahora como en cualquier otra época, es fundamentalmente eso: una reafirmación gozosa de la fidelidad al Pueblo de Dios a la misión recibida, al Evangelio".

Y termina advirtiendo que "sería por lo menos superficial pensar que el aggiornamento concsistía primariamente en cambiar, o que todo cambio aggiorna."

 

Después de esa pirueta el founder frena advirtiendo que hay enemigos de la Iglesia que también desearían cambios y son partidarios del involucionismo más completo. "Basta pensar que no faltan quienes, al margen y en contra de la doctrina católica, también desearían cambios que harían retroceder en muchos siglos de historia -por lo menos a la época feudal- elcamino progresivo del Pueblo de Dios."