EMANUELA DE MILÁN
Para la persona que me envía su mail, me alegra que seas seguidor del blog, me llena de orgullo y satifacción, pero no tengo costumbre de contactar. No puedo solucionar problemas perso ni tampoco tú me los vas a solucionar a mí.
Doy mi testimonio, comparto mis descubrimientos fruto de mis lecturas y navegaciones interneteras. Me gustaría que otros hicieráis igual, compartir. Si tienes un testimonio, dalo, aquí o en Orejas. Si sabes francés puedes pedir entrevista a Pascal Hubert que te hace una entrevista en cerocoma...
Cuando se va con la verdad por delante en este y en otros campos, la vereda es solitaria pero inspiradora. Aquí lo único que sirve es desembuchar y hacer terapia de grupo así como publicidad, que se sepan las verdades ocultas. Las amistades prefiero pescarlas en otros barrios, con gente a la que veo cara a cara todos los días, es curioso conocer gente por Internet pero no se lo aconsejo a nadie. Pliegues y repliegues que no sabes con quien estás hablando.
Atengámonos a los seres humanos de carne y hueso con los que convivimos a diario, para mí es suficiente.
Gracias al marxista de las melenas, he descubierto a Brigada antifraude, canal defensor de lo hispano frente a la colonización cultural anglo y la sumisión al tío Sam que padecemos españoles y países de habla hispana. Desde una perspectiva no nacionalcatólica, el nacionalcatolicismo era la perspectiva defensora de lo hispano de los escrivarianos apoyadores de Franco en sus principios.
Además Brigada se coloca frente a los you tubers españoles más famosos que tratan temas políticos y cualquiera diría que les pagan para defender un furibundo liberalismo.
Brigada antifraude muestra un sentido de la humanidad solidaria y conviviente. El objetivo último en la vida no es el mero afán de lucro, aunque por el concienzudo descerebramiento de nuestro pueblo llevado a cabo por santificadores y otras hierbas así nos lo parezca.
Dedicación de los santificadores escrivarianos hispanos más famosos: acumulación de rezos y riquezas, puestos. Un ejemplo y un modelo para el vulgo, pertenecen a la élite.
He leído el texto cercano a la muerte de mi antiguo compañero de clase que confiesa sigue siendo numerario. Aprendo que trabaja en la uni de los Legionarios. No te arriendo la ganancia, con todo lo que se ha sabido de ese founder, lejos de mí Satanás. Edificante pero en la luna. Y lo de Kenia, sí claro, un nume que entrega todo su sueldo en caja y etc...va y un día le da por abrir una iniciativa para educar negritos en el Sudoeste africano.... sois un auténtico fraude....De los pies a la cabeza. A saber qué hace esta gente, capaces son de blanquear dinero del narco, con la excusa. No dan ni las gracias, expertos en dejar a los antiguos numes con una mano delante y otra detrás y os van a importar un comino los niños desamparados. El prójimo tuyo y mío son los numes a los que se machacó y echó con lo puesto.
No entiendo tu actitud, con 20 años, estábamos en la luna de Valencia, yo estaba un poco más allá de las Batuecas. Pero ya hemos vivido lo suficiente para hacer cuatro descubrimientos.
EMANUELA PROVERA MILÁN, La humillante condición de la mujer en el od
Empezamos por Milán, una ciudad donde od está bien representado: "Cuando conocí od éramos 4 de familia, mis padres, mi hermano y yo. Mi padre trabajaba en Bolonia como administrador delegado de una sociedad del grupo Sopal perteneciente al IRI", nos cuenta Emanuela.
La historia de Emanuela Provera que se acercó al od cuando era una adolescente de familia alta burguesía lombarda, es ejemplar por el modo de describir el recorrido de muchos jóvenes que entraron en contacto con esta realidad compleja. El acercamiento de la familia a los escrivás empezó por el padre, que fue el primer objeto de interés apostólico.
Emanuela Provera
"Estando en Bolonia mi padre, persona practicante y un referente desde el punto de vista religioso para toda la familia, conoció a una persona que iba a cambiar nuestro destino. Un buen día entró en la basílica de san Petronio, la catedral de Bolonia. En esta basílica algunos sacerdotes numerarios ayudaban en la parroquia, dedicando algunos días entre semana. Dichos curas ocupaban los confesonarios y estaban a disposición de cualquiera que quisiera recibir el sacramento".
El padre de Emanuela fue a confesar aquel día sin saber que lo estaba haciendo con un sacerdote del Od.
"Es un aspecto típico opus, los sacerdotes no están encardinados en la diocesis sino en la prelatura, la teoría es que la prela está al servicio de la Iglesia. Pero desde el punto de vista jerárquico y constitucional está fuera de la diócesis, no forma parte de ella. Los sacerdotes están encardinados en la prelatura pero la prelatura no es diocesana, tiene sus propios sacerdotes que provienen de las filas de numerarios, todos licenciados universitarios".
El hecho de que los numes tengan que tener todos una carrera universitaria obligatoriamente dice mucho sobre el elitismo que caracteriza la selección de los propios miembros del od.
"También hay sacerdotes que forman parte de od procedentes de las parroquias, incardinados en la diócesis. Descubrieron su vocación operística después de su vocación de cura diocesano. Son los sacerdotes agregados a diferencia de los sacerdotes numerarios, que provienen sin excepción de las cohortes numerariles. esta distinción es necesaria para explicar que cuando mi padre entró en la basílica de san Petronio se topó con un sacerdotes numerario".
"Mi padre entró en san Petronio y confesó por cumplir con el precepto pascual. De momento este sacerdote con el que confesó, don Giuseppe Garofletti, no le dijo que era numerario. Intercambiaon tarjetas de visita. El cura puso los ojos en él, 39 años, brillante manager, excelente presa. Siguieron en contacto también cuando mi padre volvía a Milán con la familia.
Don Giuseppe empezó a visitarnos, venía a nuestra casa ( y babeaba), se invitaba a a comer, quería conocer a la familia. Fue sacando sus conclusiones, analizando y con el tiempo mi padre se planteó hacerse supernume. Pero enfermó gravemente, le encontraron un tumor".
"Me enteré de que mi padre estaba cercano a ser super por un miembro del od que me lo dijo por teléfono tras su fallecimiento. Mi dijo que le había pedido pertenecer al od. Mi padre por entonces ya acudía a misa diaria, hacía oración, frecuentaba los medios de formación. Pero obviamente no puedo saber si es cierto que había tomado una decisión tan importante".
En esta fase el manager de Milán y su familia comenzaron a frecuentar otras familias opusinas, entre otras la de un célebre y controvertido personaje de la economía: Giuseppe Garofano.
"teníamos frecuentes contactos con el doctor Garofano, que entonces estaba en Montedison. Estuvimos con él varias veces en Milán.Recuerdo que un día fuimos con él a regalar un cáliz para la misa al OD".
La madre de Emanuela, una señora de la burguesía industrial lombarda, era profundamente católica, pero más reticente a comprometerse en od. Se acercó inducida por las sucesivas entradas de su marido y de sus hijos.
"Mi madre era un espíritu muy libre, solía acudir a las lecciones que el cardenal Martini impartía en la "cátedra de los no creyentes" en Milán. Ella se involucró solo en el momento en el que yo me acerqué al od, lo hizo para ver qué pasaba, para estar cerca de sus hijos. También mi hermano se había matriculado en un colegio opus, el liceo Argonne, una de las tantas escuelas del grupo Faes. Entonces mi madre se acercó al opus, pero luego se alejó. Cuando años después, yo vivía en Milán como nume, después de haber hecho el centro de estudios, empezó a tener una visión despegada, en el sentido de que se dió cuenta de algunos aspectos opus que no le cuadraban, incluso siendo católica, con una formación muy tradicional ya que había estado en el colegio de las monjas alemanas de Milán. Me dijo que od no era su vocación, después de conocer un poco más, no era el espíritu que le convenía. Por ello tomó sus distancias, ya que se trata de un camino vocacional muy fuerte. Una vez que empiezas la "formación" con od, cada vez la cosa va a más, te proponen cada vez más compromiso, en términos de tiempo y energía".
Entremos, volvamos al delicado momento de la adolescencia de Emanuela, cuando el padre, poco después de enfermar, está a punto de entrar en od como supernume. Era 1983, Emanuela tenía 17 años, como tantas chicas de su edad, quiso pasar las vacaciones en el extranjero, en Gran Bretaña. "Quería viajar a Inglaterra, pero no sabía con qué organización. Mi acercamiento serio al od empezó con los trámites para esas vacaciones. Mi padre pensó en todo, me dijo que estaría en una familia, que haría amigos. Tengo que decir que la perspectiva me atraía...en aquella época solo pensaba en amigos, el encuentro con el gran amor de mi vida. NO tenía ni idea de qué era opus dei, tenía diecisiete años, estaba en cuarto curso del liceo, era verano. Fui a Inglaterra y en el momento me echaron el guante, digámoslo así, en el sentido de que empezaron a hacer apostolado conmigo, porque fui a ese viaje con otras 3 chicas italianas que ya estaban en la órbita opus".
Aunque muy jóvenes, algunas de las chicas que fueron a Inglaterra, ya eran numes.
"La chica que me introdujo en ese mundo se llamaba Clara, de Roma. Salimos de Nápoles a Manchester con otras dos. Chiara frecuentaba el centro opus de la via Elba en Milán, allí nos habíamos conocido".
Emanuela se alojó con una familia de Manchester. Esperaba divertirse y conocer gente interesante. "Había un chico muy guapo, Paul, que era holandés y simpático. Pero lo ví pocas veces porque todas las actividades de tiempo libre eran solo para chicas, me parecía bastante poco natural. Paul era hijo de supernumes. Las chicas y los chicos que como yo habíamos llegado a Inglaterra teníamos programas bien separados. Sólo nos relacionábamos con las chicas, un cura que nos dirigía y una laica que parecía una monja".
Extrañas vacaciones en Inglaterra.
"Había una atmósfera muy particular. A horas fijas teníamos que rezar y meditar trozos del evangelio. REcuerdo un detalle, las familias que nos hospedaban comunicaban por escrito a la numeraria de nuestro grupo cómo teníamos la habitación".
Fue el primer contacto de Emanuela con la vida real opus, aunque precisa, "de eso me dí cuenta mucho después. porque en Manchester jamás se mencionó explícitamente el opusd".
Había empezado el adoctrinamiento y apostolado con Emanuela.
"Estaba en una de esta familias escogidas por la residencia del opus en Manchester. Un día la joven nume Chiara vino y me habló de Camino, el libro de EdB. Mi hizo leer algunos puntos que me llamaron la atención. En aquella época, aunque había estudiado con las monjas no había recibido una formación católica fuerte en el plano intelectual."
Emanuela tenía mucha intriga, pero tenía todavía más ganas de vivir y divertirse.
"Lo segundo que me llamó la atención en Inglaterra, era conocer a chicos, era mi actividad principal, me divertía y conocer chicos como todas las adolescentes de mi edad. Se me ocurrió organizar una fiesta a la que invité a mis amigos a la residencia opus. No sabía que había una separación estricta entre la parte masculina y la femenina. A los pocos días las directora me llamó para explicarme que estábamos en una residencia femenina, un centro de formación para mujeres y que no invitara más a los muchachos. Yo acepté. La nume eraba preocupada por el hecho de que yo me relacionara con aquellos chicos y me advirtió que se lo diría a mis padres porque era responsable de mí. Aprecié su franqueza aunque me seguía pareciendo antinatural la separación hombres/mujeres.".
Las vacaciones en Inglaterra asumieron un tono inesperado y se transformaron lentamente en una experiencia fuerte que arrastró a Emanuela a una nueva dimensión.
"A la semana siguiente tras este episodio me invitaron a un ameditación, uno de los medios de formación más importantes en san Rafael. Las chicas de san Rafael a menudo se acercan a od gracias a las meditaciones, que consiste en una reunión de varias personas en el oratorio. Un cura sentado en una mesa al lado del altar comenta un trozo del evangelio, animando a las presentes a rezar, en el sentido que él propone, dura una media hora".
"En Manchester me explicaron que había que ir a la medi vestida adecuadamente, como era verano llevaba bermudas. Me dijeron que a por la falda larga, pero no tenía una. Me endosaron una falda larga plisada que me la tuve que recoger en la cintura. Un horror. Fui a la medi de esa guisa aunque entonces yo no era practicante. Hacía mucho que no confesaba y era bastante indiferente a la cuestión religiosa. Era una costumbre familiar, es cierto, pero no muy sincera".
Ferruccio Pinotti
(...) Continuará
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