INDIGNACIÓN DE UN AFECTADO
François Devaux, presidió la Palabra liberada, asoc de víctimas de abusos en la Iglesia
Observo que en sus páginas no es cuestión de abusos sex sino de "faltas contra la virtud de la castidad", en referencia al Padre Marie Dominique Philippe, del que también observo han publicado sus obras en Pamplona. Las palabras que usamos para describir la misma realidad son reveladoras del fondo interpretativo....
Indemnización a las víctimas de violencia sexual en la Iglesia: protestas de François Devaux
François Devaux protesta contra la escala de puntuación para las víctimas de delitos de pederastia en la Iglesia, anunciada el 1 de junio. El ex presidente de La palabra liberada, responde a las preguntas de Lyon Capitale.
François Devaux fue presidente de La palabra liberada, asociación creada en diciembre de 2015 en Lyon por iniciativa de las víctimas del capellán de los scouts de la diócesis de Lyon, Bernard Preynat, que dió lugar a la dimisión del cardenal Philippe Barbarin (candidato que fue a Papa, con hermana nume).
La Autoridad Nacional Independiente de Reconocimiento y Reparación (INIRR) fue creada a raíz del informe Sauvé de finales de 2021, que señalaba que había más de 300.000 víctimas de pederastia en la Iglesia desde 1950. Su objetivo es atender la necesidades de las víctimas laicas. El organismo dio más detalles sobre su forma de indemnizar a las víctimas el pasado 1 de junio. El tope de compensación es de 60.000 euros, dice Marie Derain de Vaucresson, presidenta de INIRR. Además, se presentó una escala de valoración de víctimas. Tres partes, cada una puntuada sobre 10, permitirán encontrar una puntuación global: los actos de violencia sexual; fallos en la prevención o en el tratamiento por parte de la Iglesia; consecuencias para la vida personal de la víctima.
Lyon Capitale: ¿Cómo recibe la noticia?
François Devaux: No me parece gran cosa. Hay dos organismos en proceso de creación para las víctimas de violación y violencia sexual en la Iglesia: uno para las víctimas religiosas, la Comisión de Reconocimiento y Reparación (CRR), y otro para las víctimas laicas, la Instancia Nacional Independiente de Reconocimiento y Reparación (Inirr ) . Evaluarán el daño de cada víctima y las indemnizarán en consecuencia. Cuando eres una institución, tienes que responder a principios institucionales. Necesitamos transparencia. ¿Sabemos quién decidió esos principios, el baremo? ¿Quién dará los puntos? No sabemos nada. Estamos hablando de una institución llamada Iglesia que tiene un funcionamiento monárquico completamente opaco y que no responde a ningún principio elemental de un sistema republicano democrático. Hay mucha inercia. Vamos enterándonos de las reglas del juego sobre la marcha. Los juicios penales administrativos acaban por convertirse en juicios civiles, etc. En los primeros juicios, la víctima apenas tenía la condición de testigo y no podía reclamar una indemnización. Es la justicia canónica que no responde a ningún principio elemental de justicia y gobernabilidad. Un sinsentido.
¿Cuál es su propuesta?
Pido que dejemos de hacer estupideces. Hoy nos bañamos en ellas. Estamos ante una institución que no ha hecho nada, con muchas víctimas, un buen lío. La Iglesia quiere hacer las paces, me parece muy bien. Hicieron falta alguna que otra bofetada para conseguirlo. Pasamos de “no hay dinero”, a 60.000 euros, es un progreso Pero la pregunta fundamental es: ¿qué indemniza la Iglesia? Perdón, pero ¿qué está comprando con este dinero? La Iglesia redime una responsabilidad, pero ¿cuál? ¿La del victimario hacia la víctima? ¿O es la responsabilidad de los obispos y de la Iglesia que han organizado este lío en el mundo entero en proporciones masivas? Si se trata de eso, es una gran tontería. Es cierto que compensa a las víctimas dándoles dinero, pero lo que está comprando es su conciencia, su alma.
¿Cuál cree que sería la forma correcta de proceder?
Si hay una forma respetable de salir de esta situación, es con una mano delante y otra detrás. Cuando tienes al Vicepresidente del Consejo de Estado que hace un informe con 200.000 a 300.000 víctimas y usa el término “crimen sistémico”, podemos considerar que es un naufragio de la humanidad, ahora hacen falta respuestas y respuestas bien argumentadas.Si se han creado instancias, tenemos que saber cómo funcionan. Tienen que informar de lo que hacen.
Cuando el Sr. Sauvé dirige la Comisión Independiente sobre Abuso Sexual en la Iglesia (Ciase), da explicaciones en cada etapa, anuncia su estrategia, habrá un consorcio de expertos, explica cómo funciona, dice lo que busca. Hay un método. Muy bien, queremos que sea más rápido. Pero estas dos personas, Antoine Garapon, presidente de la CRR, Marie Derain de Vaucresson, presidenta del INIRR, son abogados. Si la justicia no es capaz de hacer bien este trabajo, ¿qué otra institución puede hacerlo? Dicen que hay que cambiar las reglas. Sin embargo, en el código penal existen los términos “agresión sexual” y “violación”. No hay cinco puntos con criterios abstrusos.
¿No le gustan los criterios anunciados?
No están a la altura. Por supuesto, para compensar un perjuicio, caracterizamos este perjuicio. es consistente Pero teniendo en cuenta que una violación vale cinco puntos, vamos de cabeza. La violación es un delito y es asunto de lo penal. No hay más. Cuando anuncian 60.000 euros de indemnización, no pueden decir que si es una sola violación es diferente a una violación reiterada. No, una violación es dos cosas: a nivel humano es una vida “acribillada”, aniquilada, segada. Su efecto es para siempre y tal vez aún más para un niño porque es su género lo que se cuestiona. Vivir tu masculinidad cuando te han penetrado es un poco complicado. En términos legales, la violación es un delito. No hay debate, no son cinco puntos. Este enfoque me parece completamente absurdo. Si quieres poner puntos, una violación son ocho puntos sobre diez como mínimo.
Sin embargo, quiénes dirigen estas comisiones son juristas...
Sí, estoy muy sorprendido. En la justicia civil, una violación son 200.000 o incluso 300.000 euros de indemnización. Una agresión sexual fácilmente son 60.000 euros de indemnización. Esa es la valoración real del daño. La justicia civil no considera daño a un dedo mojado. Hay un proceso con un desglose detallado de los hechos, con una nomenclatura precisa que permite comprender todos los elementos. ¡Poner cinco puntos por una violación sin que te digan quién decidió eso es otra cosa! Pero, ¿cómo se justifica la decisión de esa escala? Eso en cuanto al primer criterio. En cuanto al segundo criterio, las consecuencias en la vida personal. Hoy doy la impresión de ser una persona estable, que no tiene demasiados traumas, pero no se sabe cuando puede estallar.Es conscecuencia de la violencia sexual en menores: una bomba de relojería. Se sabe, los expertos lo saben. Sin embargo, incluso la justicia civil sigue sin tener en cuenta esta dimensión.
Muy listos son los abogados del INIRR que tendrán que poner una nota a las consecuencias en la vida personal de cada víctima. Además, ¿habrá algún remedio? Esta gente que nos va a calificar, “tú en las consecuencias, te pongo 2”, ¿qué significa eso? Si tengo un peritaje psiquiátrico, ¿puedo apelar? No sabemos nada.
¿Qué quiere decir cuando enfatiza que la Iglesia debe ir con “una mano delante y otra detrás”?
Si buscas salvar tu alma, dale el valor que quieras. Si quieren dar un euro simbólico que lo hagan. No les voy a explicar lo que es el arrepentimiento. Hace falta sinceridad y es lo que se echa en falta. Eric de Moulin Beaufort (Nota del editor: el presidente de la conferencia de obispos de Francia) podría decir: "Hago un llamado oficial al Papa Francisco para que venga a Francia y nos ayude a reconocer los terribles crímenes que se han cometido en el Iglesia". Es el enfoque correcto. Todavía seguimos en el nivel cero de la reforma sobre las 40 recomendaciones de la Ciase. Hay 1⁄3 que se refiere a la reparación de las víctimas, es lo que están haciendo sin la aprobación del Papa, por decisión de los obispos que tenían el cuchillo bajo la garganta. El resto se refiere a la reforma de la Iglesia. No hay nada todavía. El Papa no hace nada, sigue usando los términos de Benedicto XVI con tolerancia cero. Nada nuevo bajo el sol.
¿Significa eso que no se trata de dinero?
También es una cuestión de dinero. Hay suficientes grandes naufragios de la humanidad como para que tengamos puntos de referencia para reconstruir detrás de ellos. No se soluciona en diez minutos con un cheque al final. Están contentos porque han recaudado 20 millones de euros. Pero solo hay 5 dedicados a la reparación de las víctimas. Es una burla a todas las víctimas. Me sorprende que tan pocas víctimas hayan contactado con estas dos nuevas instancias. Pero, ¿cuántas diócesis han comunicado su existencia? La presidenta sigue repitiendo que no se trata de dinero, que las víctimas no piden dinero... pero ¿quién es ella para decir eso? Tienes que estar a la altura cuando aceptas una misión como esta. Necesitas un mínimo de honestidad intelectual. No es problema de creencia. Es significativo el número de católicos, sacerdotes y laicos a mi alrededor que se rebelan por ello. No entienden lo que está pasando, no es lo que viene en el Evangelio.
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