PROPUESTAS HUMILLANTES

Qué interesante se ha puesto el canal de Santi: la Agencia Central de Inteligencia no quiere cerrarlo, interesa la difusión, y el Borbón tiene un problema: el narcoestado español. Dice.

Mirad la cara de buenas personas que tienen los Goldman Sachs o Morgan Stanley que vendían títulos a sus clientes y luego atacaban esos productos. Auténticos tiburones de la Bolsa. No me queda claro si todo ese ramillete de encorbatados y engominados acabaron a la sombra o están lejos de pagar sus fraudes, sus millones los protegen. Alrededor del min. 50.

 "Después de 3 años en encargos de gobierno no hubo ocasión de cambiar una coma de lo que me dijeron que tenía que hacer en los primeros meses de rodaje.

Las normas de gobierno como todo el resto, están tan detalladas y precisas que no hay espacio para los aportes creativos. La monotonía, la platitud, la banalidad de las problemáticas afrontadas de vaciaron en poco tiempo el contenido de aquella actividad que se consideraba mi trabajo profesional. 

Con 30 años me veía en el mundo sin formación ni currículo serio y sólido, tampoco tenía una remuneración ni cotizaba para mi jubilación. Me dí cuenta de ello y me pareció una auténtica locura. Tenía que recuperar el tiempo perdido en esos preciosos años, pero nadie comprendía mi malestar existencial y sobre todo, esta realidad. Tanto que después de meses y meses de explicaciones y charlas con las directoras superiores, la vocal de san Miguel me hizo una propuesta que me separó mi destino de la prelatura: me mandaban al centro L'Aquilia en Verona, donde viviría con las numerarias auxiliares y me ocuparía de la Administración de los centros de varones. 

La Administración es la gestión de limpieza, cocina, lavandería. Inútil decir que mi "no" fue inmediato y decidido. 

Entonces me propusieron que fuera a vivir a Milán, donde habría trabajado por las mañanas en una Administración con las auxiliares y por las tardes en el despacho del supernume abogado que en una breve conversa me confirmó que estaba dispuesto a contratarme inmediatamente .

Obviamente también rechacé esta propuesta. Era una forma diferente de cortarme las alas, de impedir un crecimiento personal que me habría dado la oportunidad de derrotas y victorias. La oportunidad de una vida de verdad, que me hubiera llenado de  satisfacción junto con la superación de retos constantes. Lo que viví lo encuentro muy bien reflejado en la entrevista del padre Vladimir Feltzmann:

"La naturaleza espiritual del od ayuda a ciertas personas. Pienso que los ayudados son muy jóvenes: hacen falta claridad de ideas, simples, no complicarse ni con la espiritualidad, ni la teología, ni la Escritura. Pero cuando se crece y se evoluciona, se ve que todas las cosas tienen dos caras, que toda fuerza tiene su propia debilidad, que, aunque se tenga razón no por ello hay que concluir inmediatamente que el otro está equivocado, que tiene que haber un pluralismo...la complejidad: son palabras que no gustan. Y por lo tanto es un peso continuar en od cuando se ha crecido, ya sea del punto intelectual o emocional".

"El control y la presión constante me impedieron desarrollar un juicio autónomo y crítico frente a las doctrinas, las corrientes culturales, los ajustes del pensamiento. Gracias a Dios la lectutra fue uno de los valores que mi familia me había transmitido de modo muy natural, sin presiones, mis padres siempre tenían un libro abierto en su mesilla de noche. Mi casa siempre estuvo llena por todas partes de libros amontonados. 

Lo digo porque en od existe un documento interno llamado Guía Bibliográfica que contiene recensiones y juicios críticos de más de 60.000 libros de autores del mundo entero. Desde los clásicos a la actualidad. Hay una clasificación que va de 1 a 6:

1. Libros que pueden leer hasta los niños, se incluyen aquí todos los escritos por personas de la prela.

2. Libros que pueden ser aconsejados pero que requieren un poco de formación moral y doctrinal. Están en las bibliotecas de los centros a disposición de todos los que los frecuentan.

3. Libros que para ser leídos requieren el permiso del director espiritual, pueden tener escenas o descripciones inconvenientes.

4. Libros que pueden ser leídos por quien tiene formación  y necesita leer por motivos laborales o de investigación. También se requiere el permiso del director espiritual

5. Libros prohibidos que eventualmente requieren permiso de la Delegación o de la Asesoría.

6. Lecturas prohibidas. Si acaso es el Prelado quien concede el permiso de lectura.

Por ejemplo, quise leer "El nombre de la rosa" de Umberto Eco, pero me lo prohibieron porque tenía 5 en la clasificación interna. (Divertidos libro y película y muy famosos en su momento) Dado que cuando viví en Verona oí hablar mucho del psiquatra Vittorino Andreoli, me hubiera gustado leer alguna de sus publicaciones, pero en la clasificación interna gozaban de sendos 5 y 6. 

Por no hablar de Isabel Allende, cuyo "Retrato en sepia"  merece 5. Todos los libros que compré y leí una vez fuera de la escrivanía contienen cosas que me gustan y otras que no. Muchas veces me pregunté si era necesaria una censura tan estricta. Seguramente cuando mi hija tenga edad le hablaré de modo crítico de muchos libros, pero jamás le prohibiré que los lea. 

Aquí surge otro aspecto que debería interrogar profundamente a las directoras: la exigencia de un cambio total, la necesidad de confiar el gobierno a numes que han tenido una seria y completa experiencia profesional en el mundo. 

Por el contrario había libros que eran recomendados como "Caballo rojo" de E. Corti o "El señor de los Anllos de Tolkien".