EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE

Aunque el vídeo es de hace 10 años incide en el "Misterio". También a Federico se le ha permitido incluso hacer risas de las "tontás" del juez del caso, como cuando dice que el chivo expiatorio hoy a la sombra era "islamista muy cuco y no se reunía con otros islamistas".

No hay que perderse a Fernando Múgica, que sabe de servicios secretos: No fue un atentado sino operación de servicios de inteligencia. Aunque para desmontar paso a paso las falsas pistas que en sede judicial se rechazaron y la peregrinísima prueba que se admitió para encarcelar un "marroquí", hay que tener la  paciencia de ver Dreyfus. Que es de 2015.

Están por todo, no sé si super o nume, lo he olvidado, pero sí preside AVT o presidía,

no voy a comprobar. Se metía con Rubalcaba, RIP, elemento fundamental del régimen opusino de partidos. Al menos el informador secreto lo catalogaba así. Dejémoslo como hipótesis, que estaba conectado, porque entonces es genial observar el ajedrez y la partida, de esta Inma denostando al otro y todo queda en casa, cerrado sobre sí mismo. Los extremos tocándose, parole, parole, parole y no salimos del pescado que se muerde la cola. Tampoco recuerdo el motivo de que se considere víctima, si perdió padre, madre, hijos en atentado de ETA. En aquel 2011 momento de la entrevista, decana en la San Pablo CEU, ya sabéis, hermanos de leche, 2 inventos hispanos de los tiempos de la "República y guerra civil". 

Quizás hubo celos AcNP - Opus como cuando Escrivá dijo que iría a declarar que su homólogo no era santo, Fisac dixit 1992 La Clave.  Pero en la España "pedrosanchista", indiscernibles y colaboradores.

Otro fiasco judicial, otra sentencia un tanto chapu a pesar de lo larguísima, que ejemplifica cómo "centralistas" e "independentistas" odiándose se necesitan para general entretenimiento y distracción. Estos 2 abogados y en 3 episodios la van extractando y  mostrando porqué "Madrid" le hace un favor a "Barcelona" saltándose el código penal. Todos pertenecen al "consenso". Empezaron por el final, redactaron el fallo, para luego construir el camino de llegada.

Y menuda sorpresa, estuvimos juntos estudiando filosofía. Si sigue siendo numerario, lástima, parece santo, de los  que no tocan el suelo de las penalidades humanas. No sé si decirte: "suerte que tienes, Te dejan vivir así". No lo pienso, tanta farsa es mucha farsa para mi body, todo el día de farsa. No podría. Lo aguanté mientras era como tú, en plan san Miguel Arcángel que no se entera de nada, pero el día que aterricé, qué batacazo.

Yo también he tenido experiencias cercanas a la muerte de lo malísimamente mal que lo he pasado, gracias a tu secta a la que supongo sigues perteneciendo en la modalidad de "filósofo apariencia y realidad buena persona que nos hace un lavado de cara first category". 

Has tenido que convivir con numes  a conciencia destrozados, por no tener ni dar lo que el opus quiere: dinero y sumisión total. Es inevitable, antes o después, el encuentro con la realidad y la cara B. Pero este tío parece que no ha roto un plato ni se lo han roto en su cráneo.

No explica si el proyecto africano es suyo o de la family, labor personal u obra corporativa. 

El libro seguro es edificante. Acepta el discurso oficial plandémico, muchos a los que tenemos por inteligentes lo hacen, otro misterio. Te desahuciaron,  planearon desahuciarte en esa clínica a tus 50, según dice. En fin, qué horror. Es lo que se ha hecho, motivo por el cual, en caso de fiebre,  un hospital sería el último lugar al que hubiera ido.  Ya conté que persona cercana y coetánea la palmó en hospital sin que se supiera muy bien "a santo de qué". 

Mis experiencias cercanas a la muerte las he pasado de pie y con personas a las que de primeras nadie hubiera creído capaz de tanta maldad, todo muy normal y muy cruel a la vez. También me ha entrado la serenidad,  aunque no sea más que por el enlentecimiento del metabolismo debido a la edad. 

LO QUE OCURRE EN ESTA DIÓCESIS MERECE MIRADA DETENIDA:

Pierre Jova en  lavie.fr nos muestra este lunes 13 de junio de 2022 que desde que Roma suspendió las ordenaciones sacerdotales, la Iglesia católica del departamento de Var se enfrenta a un doloroso examen de conciencia. Los expedientes se acumulan y los métodos pastorales de su obispo, Dominique Rey, se pone en tela de juicio  el lema “En Fréjus-Toulon, acogemos a todos”  aunque sus seguidores todavía siguen creyendo.

Antes de Monseñor Rey, Gilles Barthe (1962-1983) y Joseph Madec (1983-2000) atrajeron a la diócesis  “nuevas” comunidades, post Concilio Vaticano II. Las monjas de Belén se instalaron en la abadía de Le Thoronet en 1978, los hermanos de Saint-Jean establecieron su primer convento en el santuario de Cotignac en 1981, y la comunidad de Saint-Martin recibió su primer ministerio parroquial en la diócesis en 1983. El mismo año, Joseph Madec reabrió el seminario diocesano de Castilla, que se había convertido en un lugar importante para la Iglesia católica en Var. Sin embargo, fue en esta magnífica finca vinícola, al este de Toulon, donde a principios de mes cayó el rayo llegado de Roma: la suspensión de las ordenaciones de cuatro sacerdotes y seis diáconos prevista para el 26 de junio, sin explicación ni fecha de aplazamiento. La falta de comunicación por parte de Roma -de momento- nos obliga a rebobinar el hilo para arrojar luz sobre esta sanción sin precedentes. Al recibir una gran población de candidatos, el seminario Castilla ha sido sospechoso durante algunos años de aceptar generosamente a los que han fracasado en el sacerdocio de otras diócesis en Francia. Hace dos años, un ex rector de Castilla dirigió una carta abierta al consejo presbiteral de la diócesis -en representación de todos los sacerdotes ante el obispo- sobre la gestión del seminario. Al leerlo, se daría demasiado espacio a los tradicionalistas. “Se ha dado un golpe de timón a la derecha”, acusa un sacerdote que comparte su opinión. Sin embargo, en un contexto de pulso entre el Papa Francisco y el mundo tradicionalista, la fuerte presencia de seminaristas "tradicionales" en Castilla empujó a Roma a enviar al arzobispo de Marsella, Jean-Marc Aveline, recientemente creado cardenal por el Papa, para verificar la seriedad del seminario, en abril de 2021. Dominique Rey también invitó a Sylvain Bataille, obispo de Saint-Étienne, acompañado por Gilbert Narcisse, un dominico acostumbrado a seguir las derivas comunitarias, en mayo de 2021. Estas dos visitas fueron, en general, muy positivas.

 

“En septiembre de 2021 llegaron tres diáconos para ser ordenados sacerdotes a fin de año", revela una persona anónima de la diócesis. "Nadie sabía de dónde habían salido, excepto el obispo". Dos procedían de Italia, el tercero de una comunidad tradicionalista francesa. La dirección del seminario lo habría presentado como hecho consumado. Según la información que hemos podido recopilar, este último "injerto" habría sido la gota que colmó el vaso en Roma. Es una falta de prudencia, es preocupante, incluso inaceptable. Mientras publicamos estas líneas, quedan pendientes aclaraciones romanas, pero el cargo del obispo estaría cuestionado. 

En cuanto a los dossieres de los seminaristas, habrían sido tamizados a través de los dicasterios romanos. Al mismo tiempo, el episodio despierta recuerdos en veteranos del clero diocesano, que cuentan: “Desde hace años llegan al seminario de Castilla  jóvenes, incluso el día de las ordenaciones sacerdotales, que dicen que han sido ordenados diáconos por “Monseñor en una capilla privada”, nos cuenta un indignado porque varios “pupilos de Rey”, incardinados en la diócesis de Fréjus-Toulon, ejerzan su ministerio fuera: “La incardinación es enraizar en un territorio y en su gente. ¡Aquí se ha convertido en un bandera de conveniencia!” – referencia a las banderas que armadores sin escrúpulos buscan en países menos exigentes con las normas marítimas para acoger barcos rechazados en otros lugares.

Ex inspector de hacienda, ordenado sacerdote en 1984 por la comunidad Emmanuel, sin haber pasado por un seminario, el obispo Dominique Rey es una personalidad atípica. Habiendo mostrado un interés temprano en el protestantismo evangélico, Dominique Rey organizó viajes de estudio a la megaiglesia Saddleback del pastor Rick Warren en California. Benoît Moradei fue allí con él en 2018 y se inspiró para implementar la plantación de una iglesia en un distrito difícil de Hyères. La intuición del obispo de Fréjus-Toulon es que florezca la creatividad apostólica. “Él obispo da todo por bueno, mientras funcione y atraiga a la gente”, critica un sacerdote, juzgando que el obispo ha cedido a la tentación pelagiana: obtener la salvación por la fuerza de la voluntad. “A principios de la década de 2000, el obispo Rey visitó el Vaticano al frente de su clero de la diócesis. Nos recibió el cardenal Ratzinger, quien, cuando le preguntamos por el santuario de Međugorje (lugar de controvertidas apariciones marianas en Bosnia y Herzegovina), lo describió como una gran empresa de manipulación. Pero eso no impidió que el obispo dejara que los sacerdotes dirigieran peregrinaciones a ese lugar…”, se indigna. Pero hay que admitir que no es bueno para apoyar iniciativas a lo largo del tiempo. Por otro lado, su sensibilidad emocional le jugaría malas pasadas. En Toulon, algunos incluso piensan que la partida de su amigo Marc Aillet, ex párroco de Saint-Raphaël y vicario general que se convirtió en obispo de Bayona en 2008, privó a Dominique Rey de un hombre que sabía gobernar. 

"No es un gerente. No le gustan los conflictos, no decide”, añade un buen conocedor de la diócesis, que también achaca su gusto por los acontecimientos sociales parisinos, desde que fue párroco en la capital, de 1995 a 2000. “Tiene una pequeño lado llamativo”, dice nuestro interlocutor, mientras desmiente la etiqueta de “obispo reaccionario” que la prensa le pegó tras la invitación de Marion Maréchal a las universidades de verano del Observatorio Sociopolítico (OSP) de la diócesis, en 2015. “En París conmocionó, pero aquí fue un no-evento”, dice nuestra fuente, recordando que Marine Le Pen recogió el 55,1% en el Var en la segunda vuelta de las últimas presidenciales. Si el obispo también conoció a Éric Zemmour durante la campaña electoral, preferiría a celebridades del mundo de la cultura, susceptibles de poner su notoriedad al servicio de la misión, como el difunto comediante Michael Lonsdale. Paradójicamente, este capellán de estrellas y cabezas coronadas de Europa está aislado dentro de la Conferencia de Obispos de Francia (CEF).

 

Obispo Rey, de una diócesis acogedora de comunidades y personalidades peculiares.

Dominique Rey ha ampliado la apertura de sus predecesores a las “nuevas” comunidades, ya sean carismáticas o tradicionalistas, francesas o extranjeras, en particular sudamericanas, en un amplio llamamiento a todos los talentos. La comunidad tradicionalista emblemática de la diócesis es la de los Misioneros de la Divina Misericordia, que visten el hábito de los Padres Blancos del norte de África, y que se dedican a la evangelización de los musulmanes -con un resultado "mínimo". Si bien el nombramiento del padre Jean-Raphaël Dubrule, actual superior de los Misioneros, como prefecto de estudios de segundo ciclo en el seminario de Castilla ha despertado algunas sospechas, el planteamiento de la comunidad está lejos de ser unánime, su integración en el terreno diocesano se viviría sin enfrentamientos, con respecto a la de otros clérigos de la misma sensibilidad en otros lugares de Francia: concelebran en torno al obispo durante la misa crismal y estarían abiertos a las dos formas del rito romano. Otras tradiciones, incluso del movimiento lefebvrista, se han integrado bien en la vida diocesana. Muy diferente es la actitud del padre Claude Barthe, ex-lefebvrista que se dedica a argumentar contra el Vaticano II sin vivir allí. Sin embargo, las tradiciones diocesanas habían disuadido a Dominique Rey de incardinarle en su casa... 

Otro caso: el de Dom Alcuin Reid, benedictino australiano llegado a la diócesis en 2009, y cuyos abades de las abadías de Barroux y Fontgombault se habrían opuesto a la ordenación sacerdotal. Este espíritu libre, desconocido en Francia pero muy "amigo" del cardenal Sarah y las redes tradicionalistas estadounidenses, logró ser ordenado sacerdote en abril de 2022 por un misterioso “prelado de alto rango”, sin más autorización que la que le otorgaba el propio juicio. Una situación que probablemente asustará a Roma, que teme más que nada las ordenaciones cismáticas.

“Tanta gente se ha aprovechado de él”, se lamenta un sacerdote de Toulon. "Los impostores financiaban sus proyectos con el dinero de la diócesis…”. Y este mismo testigo señala los flujos financieros alimentados dentro de la diócesis y las múltiples estructuras que alberga, entre convocatorias de donaciones, patrocinios e inversiones bancarias. No es la primera vez que las ovejas negras entran en la manada. 

Originario de Oise, Thierry de Roucy, fundador de la asociación Points-Coeur, fue acogido en la diócesis en 2008. Condenado tres años después por el tribunal eclesiástico de Lyon por “abuso de poder, abuso sexual y absolución del cómplice”, fue destituido del estado clerical por Dominique Rey en 2018. Su organización, reconocida canónicamente por el obispo, también estuvo implicada. En el ambiente de crisis y el viento de pánico que actualmente sacude la diócesis,  las lenguas se sueltan. Se evocan  rumores sobre la vida privada de tal clérigo que llevaría a los jóvenes de su comunidad al hammam, habiendo llevado los abusos espirituales para algunos a la violencia sexual... Esta gran "salida del armario" con olor a ajuste de cuentas personal incita a la cautela. ¿Podría venir un próximo escándalo de la comunidad de origen suizo Eucharistein, muy ligada a la diócesis y objeto de una investigación canónica en febrero de 2022, cuyo fundador, Nicolas Buttet (ordenado por Dominique Rey en 2003 sin haber hecho el seminario) es cada vez más criticado? ¿O de el sacerdote también ordenado por el obispo sin pasar por un seminario, incardinado en Fréjus-Toulon pero habiendo ejercido en la Confederación Suiza? Confinado en una familia durante la pandemia de Covid, la habría puesto bajo su control...

En este contexto, no se excluye que la acumulación de casos reales, así como la repetición de alarmas sobre Fréjus-Toulon, terminaron por molestar al Vaticano y provocaron un deseo de aclarar la situación, incluso si eso significaba mostrar demasiada fuerza. A la espera de decisiones romanas, o nuevas revelaciones de abusos que agravarían el clima deletéreo en la diócesis, para muchos, el episcopado de Dominique Rey ahora es cosa del pasado. Pero pocos todavía se atreven a imaginar abiertamente un futuro sin el obispo. Sin embargo, una cosa es segura: cualquiera que sea el resultado de la crisis de Fréjus-Toulon, la mayoría de los religiosos y laicos comprometidos de la diócesis quieren preservar su dinamismo, que se destaca en la Provenza poscristiana. A diferencia de los cerca de 10.000 firmantes de la “súplica” en línea dirigida al Papa Francisco pidiéndole que mantenga en el cargo a Dominique Rey, ni el diácono de Fréjus ni Benoît Moradei parecen preocupados por el futuro.