Con nuestro Perú

Muchas gracias por el link que lleva el título de este post. He estado mirando la página y veo que en varios artículos se habla de las fechorías de los opusianos en ese país. Empezando por el cardenal Cipriani, qué vergüenza de personaje, y siguiendo por el tal ministro Rey y una gran lista de gente con nombres y apellidos, reconocidos miembros del opus.

Me parece excelente que bajo la advocación de María Auxiliadora unos cuantos católicos intenten alertar a la gente para que no deje que sus hijos caigan en las garras de esta secta. Esto es lo que hace falta que los católicos de buena fe nos unamos para señalar lo que necesita ser señalado, y expulsar de la iglesia a un grupo que con sus actuaciones está más que expulsado, pues sólo demuestran que no tienen fe en lo invisible, sino en lo visible. Leeré con más detenimiento todo lo que se dice en esa página peruana.

Como siempre los opusianos tratándome de idiota, ahora resulta que necesito las firmas de los padres para poner las fotos de mis alumnos en el blog. Las pongo si me da la gana, es mi blog y no ofendo a nadie si me llevo bien con ellos. Aclaro por si alguien se cree las grandes mentiras que sólo los opus saben echar: en mi clase se habla fundamentalmente de filosofía. Hemos hablado del opus dei cuando ellos lo han pedido, y cuando pega el tema. Por ejemplo, había una cuestión sobre "resocialización", que es el proceso que sufre una persona cuando entra o sale de una secta. Era inevitable que hablaran y preguntaran sobre la cuestión cuando la profesora es un ejemplo conocido del tema del que se habla.
No es verdad que soy un peligro para ellos, grandísima bola. Hoy mismo hemos estado hablando de las drogas, los porros, la coca, y ahí sí que me precupan los alumnos, y así se lo he dicho. Ellos mismos me ha confesado que es de lo más normal fumar porros a su edad y en la actualidad. Aunque sea ocasionalmente. Han dado su opinión, me han preguntado si yo he consumido algún tipo de droga, y si no tenía curiosidad, y qué haría si yo tuviera un hijo en esas circunstancias. Y les he hablado con toda la fuerza de que soy capaz porque como profesora este tema me preocupa tanto como el opus: que con 16 años, en la flor de la juventud y de la vida, en los años más estupendos, nuestros adolescentes necesiten "colocarse" para divertirse. Se lo he puesto en la pizarra "la droga es una forma de evadirse de los problemas." Y así andamos haciendo terapias colectivas, hablando en alto de los verdaderos problemas de la juventud, intentando darles razón para no caer en las trampas y para ilusionarse con las cosas que merecen la pena y pueden llenar el corazón de una persona. Como el de ese alumno tan satisfecho porque lo han seleccionado para una actuación humorística en Sevilla y Jaén, y ya se ve famoso...

Ana Azanza