Operación salida II

Aquí la duna rampante y la peineta en la playa del Mónsul una de las maravillas de Andalucía. La peineta es en realidad un dique volcánico, no sé que quiere decir "dique volcánico", y lo de la duna que "camina" con el viento me encanta: está más viva que mucha gente que anda por el mundo.

Continuando con lo de la puerta de salida, me quedé en el juego tan extraño que tienen las numerarias que se dedican a ganarse a las "teenager". Deben ganarse sus simpatías, pero las niñas deben de pegarse al opus no a tí como persona. Hay que hacer picar el anzuelo, por eso una vez que la niña ha pitado, ha escrito la famosa carta pidiendo la admisón, se procura ir "descosiendo" esa amistad con la numeraria mayor que era su monitora. Digo "descoser" y no "arrancar" porque en el trasvase te puedes cargar la "nueva vocación". Todo un arte diabólico que acaba por ser una fábrica de locos. Imagínense los lectores el "panodrama": ganarse el cariño de la gente joven, no es tan difícil, para captar y luego olvidarte de esas niñas cuanto antes mejor. Enloquece la "pescadora", enloquece el "pescado". No se puede andar jugando con la afectividad de la gente como si fuera de goma, por mucho que quieran los sentimientos de un ser humano no son piezas de una máquina que si se rompe se pone otra. Es lo más cruel que hacen y lo que más ocultan.

Me pregunto cómo pude resistir este juego. Tengo dos razones: no me tuvieron nunca en un club de bachilleres pescando, había algo en mí que les indicaba que yo no servía para lo que ellas querían. ¡Gracias Dios mío! y por otra parte, reconozco que interioricé una especie de mentalidad militar: No tendría sentido que el cabo se "apegase" afectivamente a los soldados. Evidentemente muchas de las personas que he conocido dentro no razonaban de esta manera.

Invito a la gente que pulula alrededor de ellos que observe cómo son las numerarias, me atrevería a decir que se pueden hacer dos grupos: las que son frías, calculadoras, probablemente muy repijas y muy sonrientes, pero de las que no te puedes fiar. Y segundo las que ya se les ha ido la pinza sin disimulo. Ingenuas a tope, quizás las haya entre las más jovencillas, pero de mi estilo más allá de una cierta edad es bastante difícil.

Así que yo deduzco que aquella numeraria que aparentemente "funcionaba" ya habían planeado por el motivo que fuera, que les estorbaba. Pero claro a la gente no se le puede decir eso a la cara. Así que hay que ir preparando la "rampa de salida". El siguiente paso a hacernos pensar "mal de ella", fue que quizás coincidiendo con el verano en que todo el mundo se dispersa, la cambiaron a un centro de san Gabriel, un centro de numerarias mayores. Es decir, la apartaron de la gente joven. Esto es de cajón: si estás captando adolescentes es mejor evitar que vean ante sus propios ojos como la numeraria "con vocación desde la eternidad" lo deja, sería contraproducente. Así que creo yo en general procuran que las bajas de numerarias jóvenes no se produzcan ante las narices de las nuevas reclutas.

De hecho en mi experiencia personal no fue hasta muy tarde que me enteré que había operación "salida" del opus, en un curso anual mirando el catecismo de la obra, cuando llevaba a lo mejor siete años dentro. Irse me parecía no voy a decir "pecado mortal", pero sí imposible. Y aunque hubiera gente que lo fue dejando a mi alrededor, tengo una cualidad que todavía me dura: no me suelo meter en lo que no me concierne. En el opus esto es terrible, no te enteras de "ná". Pasas la vida en la luna. Sin sufrir. Pero tranquilos porque todas las tortas me las llevé al final, recuperé mi lote.

A mí también me cambiaron de centro ese verano y perdí la pista de esta mujer.
Después de un año fui a vivir al mismo centro al que habían cambiado a maria José, y entonces vino el shock, porqué la ví con el bolso, es decir, que no vivía allí, estaba de visita. No pregunté. Como dicen los franceses "no eran mis cebollas": no me concernía la "vida interior" de esa persona. Estábamos en el curso 98-99. No se me ocurrió preguntar a la entonces directora: ¿fulanica ya no es numeraria? Sólo te queda como un sentimiento de piedad, de pena ante la que visiblemente va a dejar el barco. (Objetivamente hablando la que daba pena era yo).

Y el último acto de esta historia es que tres años más tarde, cuando me quedaba menos que nada para empezar por mí misma a salir de la ratonera, me la encontré en la calle Arquitecto Berges tan contenta:
-"Ana reza por mí que me caso este sábado."
Me acuerdo porque mira por donde coincidió con la boda de mi hermano. ¡Punterías de la vida!
Lo del "reza por mí" es como un santo y seña en sus ambientes, como un decir "no soy numeraria pero no te preocupes que no estoy en camino del infierno" algo así. Por cierto que el novio pertenecía a una familia llena de numerarias.

Operación terminada. Aquí paz y después gloria, nos viniste de miedo durante un tiempo y cuando nos empiezas a crear más problemas que rendimiento, "no preocuparse que te hemos preparado una salida honrosa y honrada". Que nadie piense mal, entraste porque quisiste, te fuiste porque quisiste. Lo tuyo no era ser numeraria, porque ya ves que poco te ha faltado para casarte. La ex se siente bien, en los lavados cerebrales opus entra que el matrimonio es la meta de cualquier mujer, ¡imagínate quedarse sola en la vida! Además demuestras que no eres lesbiana, que esta es otra calumnia que les encanta, así tacharon a las dos primeras ex que escribieron sus memorias: Maria Angustias y Carmen Tapia. Has cogido el último tren del casamiento, incluso vas a poder tener niños, chachi y rechachi. Y además quedas ligada a nosotros, tu familia pertenece, tu familia política también.

Todo queda en el interior de la tribu, ¿se comprende por qué es tan difícil romper la "omertá" opusina? pues eso, hace falta un amor a la libertad más grande que el mundo entero para darles la patada de su vida a toda esa sociología pegajosa y falsa.

Pero lo principal de la "operación salida" es que nadie sepa la verdad de lo que realmente pasó, lo que dijeron cuando entraste, lo que dijeron cuando estabas en medio, lo que empezaron a decirte después de unos cuantos años, lo que dijeron de tí a los demás.

Y por cierto recomiendo un estupendo libro a "solos" y "solas": "Solas" de Carmen Alborch, una opción tan digna como cualquier otra en la vida. Está en la biblioteca pública y también lo he visto en las librerías. Los capítulos del principio sobre las feministas son saltables para lo que aquí nos importa, y en alguno del final también hay cuestiones que en mi "rancia educación católica" ya es pasarse, pero el nudo del libro está muy muy bien, "in my opinion".

Si alguien lo lee me encantaría compartir opiniones.

Ana Azanza
Posted by Picasa

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Querida Ana, la realidad es que cuando alguien "se da de baja en el Opus", no sólo se oculta el hecho si no que las directoras dicen grandes mentiras, como que se ha cambiado de centro o de ciudad. A mí me mintieron cada vez que preguntaba sobre estas personas a las que ya no veía más.
Anónimo ha dicho que…
Yo he sido testigo de sus operaciones para desprestigiar o deshonrar a una persona que dejaba de hacerles gracia. Por ejemplo, venía la directora y me decía: tienes que hacer una "corrección fraterna" a n. porque ayer os fuisteis toda la tarde de compras y no hizo la media hora de oración. Yo replicaba: ¿Cómo puedo saber si oró o no? ¿Cómo sé que no rezó al volver a casa? Me negaba a juzgar a las demás, y me oponía a corregir y humillar sin estar segura de lo que realmente había pasado.
Anónimo ha dicho que…
ana queria que me ayudaras a como decir que no a todas esas invitaciones que te hacen los de opus , invitaciones a circulos oraciones.
me gustaria que me dijeras ante que comentario que pudiera hacer dejarian de darme el coñazo
soy soltera y tengo treinta años , sin pareja.
Ana A ha dicho que…
Para decir que no no hay más que una salida: decirlo.
Aunque con el opus hay que procurar dar esquinazo, no vuelvas a coger el teléfono, incluso te compensa la inversión de cambiar de móvil.
No caigas en la trampa de saludarlas por la calle, mándalas a la mierda. Irán detrás de tí, siempre lo hacen, procura no volver a cruzar ni una palabra con ninguna.

Y verás que todo se empieza a poner "milagrosamente" en su sitio. Lo de no tener pareja no es ningún desdoro para nadie ni tiene que ver con la dignidad humana. Es otra de las ideas opusinas que te meten.

Pero cada uno vale por sí mismo, esto es lo primero que tenemos que descubrir cuando se ha salido de un lugar donde no se considera tu valor individual como ser humano.

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