ateo convencido

Pongo esta foto de "otro ateo convencido", Karl Marx, cuya tumba visité con emoción el año pasado. No en vano si ha habido un filósofo con incidencia real ha sido él, ya que alguien habla de que la filosofía "está fuera de la realidad".

Quiero responder al comentarista que se denomina a sí mismo "ateo convencido", la expresión es muy graciosa, es algo asi como una forma "católica" de ser ateo, es que el ateísmo es la negación de algo que había antes, y me parece que en su caso lo que había antes era el catolicismo. No me molesta el ateísmo, me molesta la hipocresía, y saludo la sinceridad donde esté.

Efectivamente de lejos parece que el opus dei repite magnificando los errores de la iglesia católica. Ya he dicho muchas veces que, habiendo una raíz en cierto catolicismo militante, como podía ser el que dominó en España tras la victoria de Franco, hay grandes diferencias.

Reclutar niños: en el pasado en España, ser cura, ser fraile, ser monja era, además de un "servicio a la iglesia universal", un estatus social. La iglesia formaba parte de la sociedad como un estamento más, era una salida "profesional", una forma de ganarse la vida y de pertenecer a aquella sociedad. Ser del opus dei, ser introducido en el opus dei es, primera gran diferencia, no saber adónde vas. Se habla de religión, se coacciona con razonamientos que no se usan en los conventos ni en los seminarios. No es una opción personal, es un "ser elegido" por el grupo opus dado que se cumplen una serie de requisitos de familia, posición social y económica, cierto nivel de inteligencia mínimo y para los numerarios en especial, una poco de presencia física. Estos no son los modos de las familias religiosas que hay en la iglesia, ni los criterios. Hay un discernimiento, uno puede dejar el seminario y el convento, y la orden religiosa y el obispo no le persiguen por donde quiera que van jodiéndole la existencia. El opus es conocido en España por sus prácticas de "terreno quemado" para el que se va.

Ser del opus no es un servicio a la iglesia, ni te da un estatus social. Perteneces ante todo y sobre todo a ese grupo, y según ellos vean el tipo de persona que eres, decidirán por tí cuál es tu futuro dentro de la secta y de cara a la sociedad. Si cuadras en sus esquemas, si captas la hipocresía institucional y te sabes mover, contarán contigo para darte un buen puesto en cualquiera de sus empresas, universidades, institutos. En caso contrario, harás de gilipollas integral hasta el día en que te enteres de que te están tomando el pelo. Ese descubrimiento es toda una crisis existencial que ha llevado a más de uno al otro barrio...
Ser monja, ser fraile, ser cura de parroquia sí es un servicio a la iglesia. Todas esas personas hacen algo por los demás.

Otra gran diferencia bien sorprendente: entrar en el opus significa abandonar la sociedad, y abandonar tu crecimiento como ser humano, por el hecho de que no se te permite experimentar y pensar por tí misma. Todo está planificado, adobado y recortado a su gusto. El tiempo y el dinero son controlados al milimetro. No hay forma de comparar lo que te dicen los directores que debes pensar con otras fuentes de información. No se asiste a espectáculos públicos. No hay una relación normal con nadie, ni siquiera con las personas con las que compartes casa. No las conoces, no se permite compartir sentimientos ni confidencias mínimas entre los miembros. Eso tampoco es práctica común en la iglesia.

Más diferencias: las órdenes religiosas y los seminarios en España han dado estudios a muchos que no tenía recursos. El opus de ninguna forma es un lugar para becar a gente desfavorecida. Desde el primer momento se informan bien de la solvencia económica familiar. Además de irte de tu casa con 18 años a veces a regañadientes de los padres, estos han de pagar a toca teja las altas cuotas de los centros de estudios de numerarios. Ser numerario es un lujo que no todos se pueden permitir. La misma palabra lo dice ¿"numerario" no significa dinero? ¡qué nombres más atrozmente feos escogió Escrivá para sus reclutas....!

Y fundamentalmente, si fui educada en el catolicismo, tengo todo el derecho del mundo a creer en la virgen santísima, la eucaristía y la trinidad sin que por ello tenga que venir nadie a decirme que ha descubierto la "voluntad de Dios" para mí. No hay derecho a que se permita esta coacción de adultos sobre menores. La fe no es sólo algo "intelectual" como te hacen pensar en el opus, es también un sentimiento ante la vida. Tenemos derecho a nuestros sentimientos a nuestras raíces existenciales sin que nos quiten la libertad.

El opus es como un refugio atómico, a no ser que hayas pasado todas las penalidades que contamos, no hay forma de enterarse de lo que verdaderamente pasa dentro. Por eso la película Camino es excelente, y está hecha por alguien que vivió muy de cerca el opus, al milímetro. Esas cosas que en un centro son cotidianas, al salir a la luz pública y ser puestas en la pantalla grande se ven como lo que son: puro fanatismo.

Para la persona que me pregunta por las numerarias filósofas, te veo muy puesta, sería interesante saber quien eres... Con todo te respondo: si estando en el opus dei después de haber compartido casa, mantel, tertulias durante años con una numeraria al cambiarme de centro, nunca más volvía a saber de ella... imagínate ahora lo que puedo saber y lo que ello me puede interesar.

No había relaciones humanas sinceras.

La iglesia ha consentido, sí, pero esta situación no tiene porque ser eterna. Torres bien altas han caído...