HEMOS PASADO LO MISMO



Bosque de Irati

Me mandan un comentario largo y que viene al pelo de la historia anterior.
¡Hay tanta gente sólo en este país que ha pasado por los psiquiatras opus dei  ! ojalá todo esto pueda ayudar actualmente a alguien a punto de cometer el error de su vida tomándose las pastillas innecesarias recetadas por uno de esos médicos. Ojalá podramos abrir los ojos a muchos....


Hola Jorge,




Sé bien que hechos y realidades que por perversos y maquiavélicos parece imposible que se den, se dan. Por nuestros esquemas mentales y para seguir conservándolos - no es algo que podamos tirar de un día para otro a la basura -, cuando empiezas a notar que algo raro está ocurriendo, primero se tiende a pensar que será que "nos parece", que "estaremos confundidos", que "es muy rebuscado lo que estamos pensando sobre lo que está pasando...", incluso, en función de lo familiarizado que estés con el mundo de la salud mental (el cine y la literatura psiquiátrica a veces ayudan a deducir enfermedades mentales que no existen), se puede llegar a pensar que se está enfermo, que se tiene paranoia o una especie de delirio y que lo que pasa es fruto de nuestra imaginación. La buena memoria ayuda bien y la mala memoria ayuda a dudar.



Intentar trastornar a personas que interesaba pasasen por el aro, desaparecieran para dejar vía libre y sobre todo, conseguir que el entorno dude de ellas mediante calumnias y difamaciones, para que sea el entorno quien las haga sucumbir y en situación de vulnerabilidad (cuando vas cayendo porque no se entiende por qué han dejado de fiarse de tí y te hacen tales faenas), reciban consejos apropiados para facilitar el pase por el aro, es algo que ha ocurrido a lo largo de la historia desde mucho antes de que se inventara la psiquiatría.



No pierdas tu seguridad en lo que oyes, ves y los datos que captas. Procura no ir acelerado (sobre todo si no tienes buena memoria). La memoria necesita un tiempo para que se fijen bien los recuerdos. El estrés, dificulta o impide esta función (el alcohol ya sabes que también, por amor propio, no seas carne de cañón). Que tengas clarísimo si fue antes A o B, es vital para desenmarañar cualquier trama y poder adjudicar a cada uno lo suyo, tanto a la trama como al azar porque identificar y centrar el origen del problema, te ayudará tanto personalmente para dominar la situación, como para poner fin a la movida.



Otro dato a tener en cuenta es que todas las piezas del puzzle deben encajar y si alguna no encaja, hay un error de hipótesis (con frecuencia, adoptamos las hipótesis que menos nos duelen, sobre todo al inicio; esta etapa hay que superarla y asimilar la realidad, por mucho que duela). La salud mental no está en lo bien pensado o mal pensado que seamos, sino en el contacto con la realidad (no imaginar líos donde no los hay ni pensar que estamos en el país de las maravillas cuando las pruebas y datos cantan hasta sin acompañamiento).



De tu relato, no me cuadran algunas explicaciones (no quiero decir que no sea cierto, quizás está poco explicado, fallan algunas hipótesis o he entendido mal), pero si he entendido bien, el acoso y los palos que te dan algunas personas a las que llamas terceros, es algo que promueve el psiquiatra y/o su gabinete?? y es previo, al tratamiento.

Después, cuando estabas bajo, bajísimo, te llevan o te dirigen a su consulta y te infla a fármacos que te dejan zombi y crees no necesitabas.



Ningún psiquiatra, ni ningún médico, ni persona humana, ni siquiera un sicario - menos si es profesional afamado y bien situado -, hace tal cosa por nada, porque sí, porque le da la gana se toma la molestia... No, nunca jamás. Todos estamos muy ocupados y nadie se dedica a actividades delictivas en los niveles de cultura y bienestar que tiene un médico por divertimento.



Si tu hipótesis es correcta, alguien encargó a ese psiquiatra que fuera a por tí, que te enderezara, que te hiciera pasar por el aro... El primer paso es averiguar quien/es hablaron con el psiquiatra y "te encomendaron" a él (por qué te encomendaron, parece que tengas claro que fue por tus desmadres de fines de semana).



También es necesario que un psiquiatra afamado y bien considerado, acepte algo tan rastrero, perverso y tirano como es intervenir en tu entorno a tus espaldas para hundirte, incluso antes de conocerte. Que el psiquiatra te la juegue por detrás es delictivo y conlleva riesgo, alguien se puede ir de la lengua). (*)

Si el psiquiatra te la ha jugado por la espalda antes de conocerte, no es un descuido ni se hace gratis, alguien paga o el psiquiatra recibe algo a cambio, aunque la recompensa no sea inmediata. Decís que no es del Opus, aunque lo fuera, tienes que encontrar el móvil/es del al psiquiatra para intervenir en tu entorno y una vez hundido, acudas a él a punto de caramelo para obedecerle siguiendo el tratamiento que te propone.



Para que luego acudas a él (y no a otro), el plan tiene que contar con cómplices en tu entorno que te dirijan a su consulta. Dices que tu familia. Ok (procura identificar quienes en tu familia te dirigieron al psiquiatra y si intervino también algún amigo/a, conocido en el que tuvieras/ais confianza en temas médicos y/o psiquiátricos en general o, ex paciente del psiquiatra).



Si te manda un tratamiento que no necesitas (otro delito con su riesgo, dices que estuviste al borde de la muerte), aunque no lo veas, hay un interés muy especial por parte de alguien/s (singular o plural), ya sea económico, ideológico o de cualquier otra índole. Y "ese conjunto" - como tú dices -, un médico no lo lleva a cabo por nada.



Con lo anterior, no quiero decir que el psiquiatra haya intervenido en la movida. Si sé que un psiquiatra que hace el trabajo que le corresponde - ayudar -, no infla a fármacos cuando no se necesitan ni confunde unos devaneos de juventud con una enfermedad mental de suficiente entidad como para inflar a fármacos (si fuiste por una depresión por el acoso/mobbing, el tratamiento no tendría que haberte trastocado como relatas).



Dudo mucho que el psiquiatra o médicos de su equipo, hablasen con terceros, para que te montaran el baile (por el riesgo no suelen mancharse, en mi experiencia, ese trabajo lo hace "el cómplice", mientras sea posible). Si acaso, pudieron hablar con un director de orquesta, que fue quien dirigió a los "terceros", fundamentalmente calumniándote, exagerando, diciendo q has dicho de fulanito lo que no has dicho y embobalicando a los ignorantes que se creen sabios para identificar síntomas y deducir enfermedades mentales.



Y, para que el psiquiatra dé tales instrucciones, hace falta muy mala idea psiquiátrica y un móvil apetecible. No te vendría mal averiguar quien era/es el director/a de orquesta, quizás esté más cerca de tí de lo que crees. Aunque cerca o lejos, poner las cartas bocarriba y sacarle los colores, creo que es la mejor terapia. Algo así como un psicoanálisis donde no se buscan traumas inexistentes sino la cruda realidad.




(*) En el supuesto que el psiquiatra, alguien de su equipo o mismamente la secretaria, hubiesen dicho a cualquiera sin tu expreso consentimiento "Jorge tiene esto o lo otro, está mal o similar o, tratarlo así o asá porque está fatal", ya fuera para inducir al acoso o no, antes de conocerte o no e incluso aunque fuese cierto y estuvieses como una cabra, es una violación del secreto profesional que tiene cárcel, inhabilitación, multa y responsabilidad civil contigo. Si tienes testigos o pruebas de esto, hablamos.

Suele darse un error de base creyendo que como el usuario de una consulta psiquiátrica está mal, el profesional puede saltarse los derechos que considere oportuno. No es así. Todos los protocolos dicen lo contrario y los psiquiatras los conocen mejor que nadie. El 1er. mandamiento es que el médico le explique a quien va a ser tratado el tratamiento que le va a aplicar y sus efectos, incluso cuando es deficiente mental o está incapacitado legalmente (no es tu caso, pero no bastaría con explicárselo al representante legal) y por supuesto, la no violación del secreto profesional.

Si el psiquiatra o desde la consulta se intervino en tu entorno antes de conocerte, con una o varias personas mediante instrucciones, además existe un dolo manifiesto y una intromisión ilegítima en tu vida privada. Aunque las pruebas puedan resultar difíciles de conseguir, no es imposible. Si estás seguro de lo que dices, yo denunciaría, porque a lo que llamas desmanes de fines de semana, cuando se pasan de la raya (agredes, rompes mobiliario urbano, conduces con alcohol...), tiene que ponerles freno la policía y la ley, no la psiquiatría con terceros por la espalda y fármacos.