DEPREDACIÓN CLERICAL

 También tú...¡te metes hasta el propio infierno! totus opus, no me interesa ni puedo ni debo, con ellos se habló todo en 2002. Desde entonces hablo al mundo. Bastante más amplio público. Por otra parte les has dejado la bibliografía y vídeografía por si cándidas palomas tienen ganas de ahondar. 👏👏👏

Tema Islam me supera. Sé de las implicaciones políticas para España y de planes de ahogarnos en la ola. Pero soy docente en la pública y en mi ámbito de trabajo he de enseñar la convivencia entre todos sea cual sea nuestro color, religión, origen.

Estoy orgullosa de llevarme bien con los marroquís, cada vez más abundantes, por cierto. Han desaparecido colombianos, ecuatorianos, algún venezolano...que en otros tiempos hubo. Hoy les enfants du Maroc empiezan a ser proporción respetable, siempre minoritaria, del alumnado. 

Se transmite por el ejemplo más que por la perorata y así como íbamos a misa todos los domingos y mi familia era bastante apoyadora del "régimen anterior", aunque sin vivir de la política, jamás hubo racismo ni xenofobia. Antes bien al contrario, todos hijos de Dios por igual, Navarra tierra de misioneros que iban por el mundo evangelizando. En los genes metido  el catolicismo a machamartillo impedía actitudes de rechazo hacia el moro, negro, chino. Así lo viví, lo mamé y forma parte de mi forma de ser. Más bien curiosidad y ganas de aprender de las diferentes modulaciones de ser humano.

Mucho más tarde  observé que inexplicablemente gente supuestamente religiosa es racista. Lo han dicho algunos sudamericanos en los coloquios. En la uni de Navarra una nume que vino de Roma después de  años conviviendo en el colegio romano con mujeres de todos los países, se escandalizaba de cierto rechazo al indio, mestizo, sudamericano o centroamericano que se podía percibir en algunas personas. Tan opus como ella, pero ella había convivido más con variedad de razas y nacionalidades. Había un chiste que no voy a escribir que oí proferir a cierta nume super pija de la muerte madrileña algo anoréxica por cierto. Estoy segura de que sigue dentro. 

Sé que  es un problema político de envergadura pero con hablar del od me sobra. ¿También el Islam? ya es mucho. Meysan no para de decir que los famosos Hermanos Musulmanes son una creación anglosajona para armar jaleo. Y tengo claro  que el 90% de los musulmanes como de los cristianos como de los ateos lo que quieren es sacar sus familias adelante, si puede ser que los hijos prosperen. A eso me dedico sin hacer distinciones. No soluciono nada pero intento enseñar a convivir dando ejemplo a mi modesto nivel de "instituto rural".

Muy interesante y sano todo lo que suelta el arzobispo de Madrid por su boca, ahora tendrían que agarrar el cepillo y echarlos, no los queremos, no queremos sus unis superpijas y sus coles ferolíticos. No los necesitamos. Sí necesitamos honradez, rectitud, sencillez, humildad, menos hablar y más hacer. Iros con vuestras piedras y pretensiones a otra parte.

Y para que se entienda y aprecie que no inventaron ni siquiera sus chanchullos dinerarios, traigo este párrafo que he encontrado en Miguel Dalmau, "Los Goytisolo", ensayo en el que se muestra cómo eran las familias españolas de bien hace un siglo, donde no se faltaba un día al rosario ni un domingo a la misa. Quinarios, triduos, trisagios, decenario....de todo nos enseñó nuestro santo fundador. No eran modernidades ni "visiones de futuro", era lo que había en nuestro país a lo largo y ancho, lo tradicional, acumulación de rezos y devociones.

P. 38: "Muerta Catalina, el abuelo Antonio no volvió a casarse, reservando sus afectos a los hijos y a sus propias hermanas, especiamente la niña Trina. Esta había dejado de ser la pequeña reina del palacete de Cienfuegos para auparse a un nuevo trono en el inmueble del Paseo de Gracia. Allí vio llegar el nuevo siglo, rica y célibe, convertida de por vida en monja laica, según el patrón de algunas mujeres del área católica. Su devoción, próxima al fanatismo, halló reflejo en el hermano viudo, y ambos pasaron los últimos años dedicados a una continua práctica religiosa, para expiar quién sabe qué pecados reales o imaginarios.

Esta beatería de dña Trinidad provocaría más tarde las burlas inclementes de su sobrino, el tío Leopoldo. Gracias a su testimonio los hermanos Goytisolo supieron de aquella tía abuela que inmortalizaron en varios libros. En palabras de Juan, "era una imponente solterona bigotuda y católica que tenía la  pinta de un granadero, vivió rodeada de una pequeña corte de vicarios y canónigos, compadre de su vida regalada y beneficiarios de sus generosas limosnas. En su decorativo papel de perritos falderos, asistían a sus reuniones mundanas, le daban el brazo al cruzar la calle, sostenían con obsequiosidad su sombrilla: así, al fallecer ella, heredaron todos sus bienes. Debo añadir que este fenómeno no era ni mucho menos, aislado o único. Al contrario. Como si desearan preservar la tradición del clásico captator latino, algunos religiosos revoloteaban alrededor de los grandes propietarios, prometiéndoles recompensa celestial a cambio de sus bienes terrenales. 

Lo asombroso es que esta práctica se prolongó en España hasta la muerte de Franco, como pude comprobar por mí mismo ante una artera maniobra de depredación clerical que impidió a la familia de mi padre recibir parte de un sustancioso legado".