DONACIONES CAMUFLADAS
No me extraña que lo echaran: cuanta inconveniencia e inapropiada forma de abordar el tema inicial. "De lo que no se puede hablar, como dijo Wittgenstein, mejor es callarse", y más en nuestra antigua condición de numes apartados totalmente del asunto por voluntad divina desde la adolescencia.
Antonio Salas, El año que trafiqué con mujeres, y ni mentas la palabra por lo que supone en la realidad. Un horror, simple y llanamente.
Lo primero más interesante estimo viene a partir de la hora 15 min, tras la lectura de la carta del cura agregado, es decir, un cura diocesano, que se apuntó al escrivarianismo, con la condición de entregar todos sus ingresos. Quitarle el dinero a un cura: this people have no limits! Avaricia sin fronteras.
Lo segundo interesante es que, según el coloquio, no se anuncian nuevos estatutos porque no quieren renunciar al nombre "Dei" y tampoco a llamar "Padre" al prelado.
EL ESCÁNDALO RUMASA
El vinatero de Cádiz Zoilo Ruiz Mateos, que producía jerez, estableció un convenio con la empresa británica Harvey de Bristol para comercializar el vino. Así fue creada la empresa John Harvey y Sons Spain Limited, que llegó, en poco tiempo, a controlar el negocio del vino en toda España. Al fallecer don Zoilo, su hijo mayor tomó la gerencia e inició varios negocios en el campo financiero y comercial, dejando a un costado la producción de jerez aunque sin abandonarla.
Este giro comercial-financiero se realizaó a través de la Financiera Ruiz Mateos S.A con el apoyo del "Opus Dei", relacionándose con dos supernumes, José María Ruiz Mateos y Pablo Bofill Quadras. La empresa de un día para otro, aumentó su capital a 500 millones de pts. y trasladó sus oficinas centrales a Barcelona. Rumasa abrió sus empresas a los bancos españoles firmando cuatro convenios con los bancos Meridional, de Sevilla, Murciano y del Norte. A los pocos meses Rumasa compró importantes paquetes de acciones de estas firmas pasando a controlarlos a todos. Como siempre, la nodriza de la cual está prendido el opusdeísmo, a través de sus operadores, es el Estado español mediante el Instituto de Crédito de las Cajas de Ahorro y el Banco de España.
La expansión de Rumasa en los años 60 fue notable. Controlaba 42 sociedades entre empresas filiales y asociadas. Tres en el ramo de la alimentación, una sociedad agrícola, 13 en el rubro de bebidas, una sociedad farmacéutica, una textil, siete empresas urbanizadoras y constructoras, seis inmobiliarias, una cadena de hoteles y cinco empresas comerciales. En el capítulo financiero y bancario contaba con la Financiera Rumasa y los cuatro bancos ya mencionados.
Hay tres estructuras básicas de tipo financiero manejadas por los opusdeístas, sociedades pantallas y socios más bien desconocidos a fin de encubrir la identidad real de la Obra de Dios, beneficiaria de los manejos económicos de la organización. La primera de esas estructuras estaba relacionada con el Banco Popular Español. La segunda abarcaba desde el Banco Atlántico y Bankunión al Banco Latino y llegaba a desembocar en una tercera, conformada por la Fundación General Mediterránea y en Rumasa.
Cuando se descubrieron los negociados de Rumasa y se intervino a la megaempresa en febrero de 1983, el holding controlaba más de 200 empresas, dieciocho bancos, los grandes Almacenes Preciados, presentes mediante sucursales en toda España, y abarcaba laboratorios, textiles, constructoras, seguros, cítricos, papeles, frutas, metales, siderometalúrgicas, transportes, abastecimientos de alimentos, telecomunicaciones, turismo, medios informativos, editoriales, radioemisoras, navieras y empresas exportadoras e importadoras.
Los fraudes de Rumasa llevaron a la megaempresa a la quiebra en 1969 y 14 años después el Estado español tomó posesión de las empresas para evitar la quiebra y el despido de miles de trabajadores. El opusdeísta José M Ruiz Mateos logró escapar a Londres, evadiendo a la justicia española y la segura prisión. Posteriormente regresó a Madrid, fue detenido y sometido a proceso. En su celda en la cárcel madrileña, durante los interrogatorios sostuvo que era "cooperador" dentro del OD. Por esa razón lo visitaron altos dirigentes de la Obra, que lo llamaron a guardar silencio sobre la actividad económico-financiera y de poder de la institución.
Pero a pesar de las amenazas, desde las terrenas hasta las escatológicas, en 1985 Ruiz Mateos realizó declaraciones donde reconoció haber entregado grandes sumas de dinero utilizando a Rumasa como intermediaria, a dirigentes políticos, centos de estudio y obras diversas del OD. Ynfante explicó el final de Rumasa:
"La quiebra técnica de Rumasa con 259.339 millones de pts. de agujero patrimonial fue asumida por el Estado. El 23 de febrero de 1983 el gobierno español expropió el grupo Rumasa y para justificar la medida, el ministro de Economía y Hacienda calificó como agónica la situación del holding, afirmando que era una gran estafa.
Las autoridades españolas descubrieron en la documentación intervenida a Rumasa las aportaciones financieras realizadas al "Opus Dei". En la contabilidad del holding aparecían donativos al OD por más de mil millones de pts. al año. Para ello Rumasa realizaba regularmente transferencias cada trimestre a través de Suiza. Obviamente, estas anotaciones contables no podían ser transparentes: en la cuenta de donaciones figuraba una larga serie de talones al portador, extendidos sin concepto de contrapartida ni identificación de destinatario. Dicha partida global, con destinatarios de difícil comprobación pero siempre vinculados al OD, supuso en 1982 alrededor de los 1.200 millones de pts.
En la documentación intervenida a Rumasa aparecía camuflada otra donación importante de fondos como préstamo a 75 años sin intereses, es decir, que su hipotética devolución por parte del "Opus Dei" estaba prevista para el año 2057. Así, las donaciones de Ruiz Mateos a una sociedad pantalla constituida en Madrid el 15 de diciembre de 1981 sin actividad conocida, denominada Instituto de Educación e Investigación S.A, se elevaron a 2.800 millones de pts., una parte de los cuales fueron destinados a la financiación de cátedras y becas de la Universidad de Navarra y la mayor para cubrir las necesidades apremiantes del aparato, es decir, para el funcionamiento interno de la Obra.
También hubo donaciones de Rumasa bajo forma de préstamos baratos en moneda extranjera, por un valor de 7 millones de libras esterlinas, para la financiación de centros educativos como Netherhall House en el Reino Unido. En este caso fue utilizada una compañía inglesa llamada primero Sedbrug Limited y luego Higher Education Research Limited, constituida por miembros del "Opus Dei" y establecida en Guernesey, isla considera como paraíso fiscal en el canal de la Mancha. El propio Ruiz Mateos declaró luego: "Esos donativos importantes de la última etapa de Rumasa han ido a parar al OD para apostolado universal, para eso yo lo daba".
Pero la trama más oculta del OD no era Rumasa, que sólo era intermediaria de los negocios, sino la que corresponde al aparato interno de la Obra, cuyos hilos se mueven desde Roma y estaba situada en el extranjero, preferentemente en Suiza y desde otros paraísos fiscales.
La Obra utilizó, entre otros recursos, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), que ejerce funciones como Banco del Vaticano. Dice Ynfante: "Cuando llegaron los escándalos financieros como los provocados por sociedades como MATESA y Rumasa, después de descubrirse una cadena ininterrumpida de apropiaciones indebidas, malversaciones de caudales públicos y estafas, las investigaciones judiciales reconocieron que las finanzas internas del OD se asemejaban a un iceberg sin fronteras donde la parte sumergida quedaba cada vez más fuera del alcance de las jurisdicciones nacionales, con una estructura parecida a la de una sociedad multinacional con sucursales múltiples".
Las trabas al tráfico de divisas, muy severas, ya que llegaban a la pensa de muerte, según la legislación de 1938, dictada durante la Guerra Civil para impedir la fuga de capitales, no fueron un obstáculo para los opusdeístas. Sea por mediodel transporte clandestino de dinero por las fronteras o utilizando su presencia en el gobierno, pudieron sortear todos los obstáculos legales para remitir dinero fuera de España a fin de apoyar construcciones diversas, como las instalaciones de la Obra en el Vaticano, hecho fundamental para operar cómodamente desde la sede papal para desarrollar sus proyectos hegemónicos dentro de la Iglesia católica.
Comentarios
Esas dos peticiones son inasumibles, una por carácter mesiánico, todos somos obras de Dios, no es un copyright de estos golfos, y lo de llamar "padre" a un simple cura, es para seguir con los abusos de conciencias, de poder, religioso "somos familia". Padre solo tenemos uno, el bilógico, lo demás son monsergas y abusos
La única forma de acabar con esta secta es con la justicia civil en la UE, el Vaticano no hará nada, están esperando a que Francisco se muera de un patatús y asunto archivado