LA ESTRATEGIA DEL DIABLO
Al adoptar en el Cairo la estrategia opusdeística el
Vaticano iba a la contra de la posición común que habían hecho suya las
potencias occidentales, consistente en no tratar con los países favorecedores
del terrorismo internacional. Para algunos católicos ponerse a cerrar acuerdos
con renegados internacionales era estrategia imaginada si acaso por el diablo.
Navarro Valls justificó el asunto apostillando que “en el
Cairo nos jugábamos el futuro de la humanidad”, el mismo podría haber admitido
que exageraba. Negó que el Vaticano estuviera bloqueando el consenso en torno
al control de la natalidad, y declaró “nos interesa un consenso con respecto al
bienestar (¿o bien ser?) de hombres y mujeres, no un consenso de palabras y
todavía menos un consenso de slogans.”
Los asuntos tratados en la conferencia del Cairo interesaban
a todo el mundo. Hubiera sido inmoral imponer al tercer mundo los modelos
permisivos de las sociedades seculares occidentales en especial en lo referente
al aborto. De todas formas había que encontrar una solución plausible para
resolver el problema de la población mundial. De 5,5 billones en 1995 se
esperaban alcanzar 10 en 20 años. No ha sido para tanto. La Fundación de la ONU para la población esperaba
encontrar una salida de modo que la población se pudiera estabilizar en 7,2
billones en 2050. En lugar de trabajar hacia un programa constructivo de
estabilización, la estrategia vaticana inspirada por el “Opus Dei” estaba
orientada a realizar el mayor mal posible.
Miembros de la
ONU que presenciaron las maniobras con disgusto calificaron las
acciones de la santa Sede como la campaña diplomática más vehemente y
concertada que el Vaticano ha emprendido en los últimos años para influir e la
política internacional” (International Herald Tribune, 9 agosto 1994)
Por su parte el “Opus Dei” se jactaba de haber hallado la
alianza vaticana con el Islam radical. Durante la conferencia del Cairo,
miembros de la prela especialistas en AOP organizaron encuentros con las comunidades
islámicas locales para asegurarse su apoyo en la línea anti politica ONU. Haciendo
ostentación pública de participar en estas reuniones, el “Opus Dei” pensaba
jugar su carta de manera a no ser acusados de “antiislamistas”.
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El Cairo |
Andrew Soane, en aquella época portavoz OD declaró “La O no está contra nadie y no va a
empezar una cruzada que se emprenda contra ninguna religión ni tampoco va a
formar parte de ninguna. El beato Josemaría escribio en Conversaciones que el
punto de vista cristiano y laico os alejará de todo fanatismo, de toda forma de
intolerancia y os hará capaces de vivir en paz con vuestros conciudadanos para
promover el entendimiento y la armonía en todas las esferas de la vida civil. El
respeto por la dignidad y la libertad de otras personas es fundamental para el
Opus Dei.” Ya, un gran ya…..
Cinco meses después, OD organizó un seminario sobre
inmigración ilegal en Europa en una de sus casas de retiros cercana a
Barcelona, el seminario estaba cerrado al público. En dicho seminario se
defendió lo contrario que había dicho el portavoz Soane. El seminario concluyó
que la tasa de crecimiento de la emigración islámica en Europa corría el riesgo
de provocar un conflicto social serio en los años a venir.
“Para el año 2000 todas las ciudades más grandes de Europa
serán multiculturales. La población autóctona de Europa envejece mientras que
los inmigrantes son jóvenes y prolíficos” Así se expresaba monseñor Ricard
Maria Carles, cardena y arzobispo de la ciudad condal además de aliado OD “Dicho
desajuste sólo puede traer inestabilidad y conflicto para las generaciones
futuras.” Por ello si se continuaba en la misma línea una sociedad europea rica
y secularizada, en bancarrota moral, serían incapaz de hacer frente a una
población inmigrante más motivada y espiritualmente disciplinada y determinada.
El cardenal Carles trazó un paralelismo entre la situación
actual y la caída del imperio romano, cuyos ciudadanos no eran conscientes de
su propia decadencia. En nuestros dias dijo el Cardenal, los tres valores
cristianos de trabajo, libertad y amor han sido corrompidos” así terminaba un
informe conclusivo del seminario (“Inmigración el cardenal de Barcelona teme un
crecimiento de los delitos en Europa”, APIC, 40, 9.febrero.1995)
En el seminario barcelonés fue clara y común la preocupación
por la amenaza islámica para Europa por el hecho de que siendo una religión en
alza y más dinámica estaba atrayendo prosélitos incluso entre los católicos
europeos que se convertían por centenares cada año.
Después de haber ahogado las creencias cristianas en los países
donde surgió el cristianismo, oriente medio y Asia menor, el Islam amenazaba la Cristiandad Europea
y en tiempos de recesión económica mundial no lo estaban haciendo demasiado mal.
Para los protectores de la iglesia todo este asunto constituía una señal de
alarma y preocupación.
Comentarios
Estos días terminales opusinas como José Apèzarena y Jose María Irujo "sueñan" con el atentado de marca yihadista más salvaje. Sería del comando opusino Rozsa Flores.