ESCEPTICISMO
Al fin un teólogo español se pronuncia, pero en cadena mejicana, no confundirse, no se ha producido la liberación de los medios de la dictadura de la opinión con respecto al tema.
Será por canonistas, teólogos, universidades católicas....¡casi no hay de eso en la península Ibérica! tenemos corral de gallinas y estómagos agradecidos. Sean prela o no, te quitan el sustento y siegan la hierba bajo tus pies.
Ya he felicitado oficialmente al autor. En efecto es casi nada lo realizado, pero nos emocionamos porque nunca se vió algo así: una llamada al orden a la cosa aunque sea mínima.
Tamayo fue uno de los damnificados en la época juanpablista, le llamaron al orden desde Roma, Ratzinger le llamó al orden por haber expresado sus dudas con respecto a la canonización del turbo santo.
Duda con la palabra secta, me extraña que una persona tan ilustrada y en la onda eclesiástica como él no haya averiguado que la expresión inventada para suavizar es "derivas sectarias". Como salvando lo que no tiene salvación. Porque no hay carisma primitivo al que volver, pero bien, a los seres humanos nos cuesta aceptar la realidad, que acabará cayendo por su propio peso. Un opus sin mandatos imperativos para absolutamente todo lo que uno pueda imaginar, si es clase de tropa por supuesto, es sencillamente inexistente, inimaginable e imposible.
Si digo que "mi carisma es cuidar enfermos desahuciados",¿ tendré que dar ejemplo haciendo lo propio? es posible que probablemente primero cuido enfermos y luego hablo del carisma, no sé exactamente cómo han ido las cosas en las distintas órdenes carismáticas, mi impresión es que los hechos suelen ir por delante o al menos a la vez que las predicaciones.
Lo que no se puede pretender, pero se ha pretendido y siguen, es predicar algo que no has hecho nunca. Trabajar. Sencillamente como la inmensa mayoría de ciudadanos, enfrentarse a todo lo que eso significa y las pegas de la vida que conlleva. Siempre fue su propio jefe y el jefe de todo, allí donde iba tenía la voz cantante. Sabemos que no aparecía en eventos mundanos en Roma para no retratarse como elemento comparable a otros en una reunión. Así siempre, nunca nadie por encima de él, una vida ejemplar por decreto. Y ese carisma no lo va a arreglar ni el Papa Francisco ni sus sucesores, no tiene arreglo.
Un opus sin mandatos no tendrá ninguna gracia. La gracia estaba en el sometimiento a las más leves indicaciones así fueran absurdas como la que indica Austral de "tener derecho a no tener ya nunca ningún derecho" que como bien señala es para encerrar a quien se lo crea y así lo predique. Lo que ocurre que si eres opusland eres intocable. Como estamos comprobando en nuestro país, que todos comentan menos nosotros.
Compartimos el escepticismo, Tamayo.
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