HISTERIA COLECTIVA

 Ordenando.

 Les toca a Heraldos,  una escisión de Familia, Tradición, Propiedad, un opus brasileño original. FTP, organización próxima a la dictadura en ese país (1964-1985). Heraldos surgen en 1997. Reconocidos por el Vaticano en 2001, aunque están desperdigados por el mundo, Brasil sigue siendo su lugar de referencia con 15 colegios internados donde hay 700 niños y adolescentes. Tras las quejas de 2017 y 18  denunciando violencia psicológica y sex, la Congregación de los Institutos de vida consagrada en junio de 2021 dijo que todos los menores tenían que regresar a sus casas. 2022 es una nueva etapa: tras haber apelado al Vaticano, los Heraldos tienen que ceder y la justicia brasileña interviene

La historia de un ex heraldo es idéntica, lo mismo. Hablamos, comentamos, ilustramos la vida de los ex de la hijuela brasileña, y nos dejamos el español, que está más cerca y nos concierne más directamente además de ser la madre de todos los inventos.

Mientras en la Comunidad de Madrid, avanza su macroproyecto de monasterio, iglesia con torre de 70 metros en espacio protegido, colegio, hospedería,  aprobado por el ayuntamiento PP, contestado por los vecinos. Nivel, el nuestro.

Le preguntan al prelado, ahora protonotario, cómo vivir la pobreza, insulsa pregunta y contestación cuando no has pasado penas en tu vida porque todo te lo resuelve "gran hermano", recolectando lo que otros transpiran, y no has tenido que pelear por sacar adelante las finanzas. Así que la entrega de bobadas es la pobreza divertida. Compatible con la obsesión por las piedras, grandes edificaciones que suponen inversiones de consideración, característica que comparten todos los grupos retro. Construir y que las torres se vean desde lejos.

Excelente comparación sobre los temas tratados de modo informal por ambos

-alegría, celibato apostólico, pobreza, Motu Proprio, por una parte.

-Por otra: la sinodalidad, el proceso de reconciliación con los pueblos indígenas, la familiaridad entre los obispos y los indígenas, la unidad entre los obispos, el daño de las ideologías en la Iglesia, la evolución del derecho y la moral que se van perfeccionando en el tiempo, el error de concebir la doctrina como algo monolítico, la tradición versus el tradicionalismo, el proceso de reconciliación nacional en Haití y la auténtica liturgia frente a los abusos litúrgicos de los extremistas de ambos lados.

No hay mucho más que hablar, no resiste la comparación. Superficialidad de siempre el mismo rollo falsamente ascético, pseudopiadoso, infantiloide, frente a temas difíciles, controvertidos en los que la Iglesia como institución y sus representantes se ven hoy en liza.Y para los que no hay recetas ni milagros, el mismo puchero de hace 100 años no resolverá la crisis en Haití o  en la liturgia.



KLAUS STEIGLEDER, BOCHUM, ALEMANIA

Histeria colectiva y manipulación

 

No sólo en España también en Alemania od es fuerte y desde la posguerra ha ido estableciendo sólidas bases de carácter económico financiero (testimonio del ex nume Widmar Puhl para el libro de P. Hertel, Ich verspreche euch den Himmel). Hubo muy fuerte debate sobre od, así como numerosas publicaciones críticas.

En Alemania las voces que disienten han dado lugar a contibuciones de notable solidez. Uno de los testimonios más fuertes de ex numes es el de Klaus Steigleder, nacido en 1959, estudió teología y filosofía en la u. de Bonn y fue miembro durante 5 años. Hoy enseña filosofía en Bochum.

Su relato que dió origen a uno de los libros más importantes sobre od, Das Opus Dei, Eine Innenansicht (1983), es particularmente convincente  e intenso porque, como ocurre en otros casos, procede de una perspectiva de total adhesión a la Iglesia católica. La experiencia de Steigleder viene referida con honestidad intelectual tan alemana, que aporta nitidez a los contornos de las cosas.

"Tenía 15 años cuando en 1974 me dijeron que me hiciera miembro del od. Había entrado en contacto con la organización un año antes sin saberlo. Iba al instituto en Colonia y en febrero de 1973 un alumno de segundo que era representante de los estudiantes se puso en contacto conmigo. Dirigía un pequeño grupo de teatro, quería poner en escena una obra policíaca".

La puesta en escena fue el típico anzuelo, los ensayos de la obra teatral se realizaban en la residencia universitaria Schweidt de Colonia, dirigida por quien tú sabes. "No sabía que era una residencia od ni que el estudiante que me invitó pertenecía. En mi vida había oído mencionar esta organización".

El joven Klaus se convirtió en objeto de atención por parte de todos, recibió cartas, invitaciones a momentos de oración por parte de otros chicos pertenecientes.

"Tras el verano uno de mis compañeros de clase, se había hecho nume, octubre de 1973, tenía  14 años, y me invitó a participar en una carrera ciclista organizada por Círculo joven Feuerstein, otra estructura juvenil perteneciente".

Como siempre pasa, el instrumento de penetración en la conciencia usado por od es una vez más la amistad aparentemente profunda y sincera.

"De simple amigo, mayor que yo, H.P, pasó a ser sin que yo lo advirtiese al principio, mi director espiritual. Me invitaba a participar en el rezo del rosario, todos los sábados por la tarde junto con los residentes del círculo joven. Me aconsejaba que rezara 7 minutos al día y que no me olvidara del rosario diario. Poco antes de las vacaciones que iba a pasar con mi abuela en Eifel, me entregó el libro bestseller del founder. Me hizo prometer que durante las vacaciones continuaría con mis prácticas espirituales. Las vacaciones del trabajo no tienen porqué significar vacaciones de la oración, me dijo".

Al menos mientras estuvo con su abuela lo dejaron en paz. Klaus recibía una carta diaria, en ella iban oraciones, meditaciones y pensamientos del founder.

(Hoy paseando en una céntrica calle, cerca de determinada parroquia, un abuelo le decía al otro abuelo: "tengo estas palabras de nuestro padre del año 44...." de piedra me he quedado.)

"Aunque seguía los consejos y exhortaciones de mi amigo con precisión, al principio no tenía gana alguna de confesar como me decía con un cura del od que dirigía a los miembros del Círculo Feuerstein. Mis padres me habían educado desde pequeño en la religión católica y me habían transmitido gradualmente su fe, por lo tanto confesaba regularmente con el cura de la parroquia. No entendía porqué tenía que hacerlo con otro cura, además de que me daba vergüenza confesar con un sacerdote que ya me conocía perfectamente por mis numerosas visitas al círculo. 

Para darse cuenta de la actitud hostil que tenía en este punto, me mentor empezó a pensar que había cometido algún pecado grave contra el sexto  y que me daba miedo confesar por ese motivo".

Después de larga presión Klaus aceptó confesar con el cura od. "Incluso niños pequeños de 10, 11 años que participaban en viajes  a los que también acudía el cura od, eran empujados con insistencia a confesarse y a menudo se ejercía sobre ellos una notable presión. En dichos coloquios se hablaba mucho de pecado grave o pecado mortal, conceptos con los que se ejercía una especie de coerción moral, además de incesantes exhortaciones  por parte de los chicos mayores. Se dedicaban sobre todo a los adolescentes que los directores operísticos pensaban eran más preocupantes. Había que ocuparse de las almas de quienes si morían en pecado mortal corrían el riesgo de condenarse por la eternidad".

El énfasis represivo se dirigía a la sexualidad.

"Si un chico admitía que se había masturbado, le decían que era un pecado mortal, que había pecado gravemente y que tenía que ir a confesar rápido, que si no lo hacía no podría comulgar. ¿Qué derecho tiene un miembro del od a realizar afirmaciones así y empujar de este modo, siempre dirigiéndose de modo personal cuando apenas conocían a los chavales? OD tiene la respuesta preparada: "Dios interfiere en nuestra vida sin pedirnos permiso. Por tanto, nosotros que somos como los apóstoles, podemos y tenemos que intervenir en la vida de los demás, aunque no te pidan que lo hagas".

El adoctrinamiento de Klaus Steigleder siguió a marchas forzadas con la lectura de "Conversaciones con mons. Escrivá": "Lo que allí se dice sobre od es engañoso en su mayor parte y muchas veces no corresponde con la verdad, fue una amarga experiencia que hice durante mi pertenencia a la organización".

En noviembre de 1973, Klaus que solo tenía 14 años, participó en un retiro espiritual en otro centro opus: "Recuerdo perfectamente la última meditación, un sábado, en una capilla casi a oscuras, iluminada solo por dos velas en el altar y una lamparita en la mesa desde la que el cura predicaba. Los argumentos de esta meditación, efectuada poco antes de irnos a dormir, eran la muerte y el infierno. ¡El infierno existe! gritó el cura de modo estentóreo. Afirmó que quien muere en pecado mortal se condena para siempre. Aquel discurso me dió escalofríos, quizás contribuyó la oscuridad de la capilla destinada a enfatizar este tema siempre presente en los retiros espirituales".

Las atenciones que el adolescente recibía del compañero que lo trataba empezaron a preocupar a los padres de Klaus:

"Los míos no podía saber que OD iba a ser para ellos motivo de preocupación y desesperación continua". Los padres se preocuparon cuando asistieron a la misa de Navidad en el círculo Feuerstein dicha de espaldas a los fieles. "La ceremonia religiosa les pareció la de una comunidad extraña. Y el comportamiento de los miembros opus les hizo el efecto de que era una secta".

Aunque no había pedido la admisión, Klaus recibió el encargo de ocuparse de los niños entre 10 y 13 años que llegaban al club. "No tomaba en consideración las resistencias que sentía en mí y no se lo contaba a nadie".

Empezó a ir a misa diaria, a cambiar sus costumbres, como la pasión por tocar el violín, para no faltar a la celebración eucarística. Su mentor le pidió que rezara "por algo muy importante pero que de momento no le podía decir qué era". Solo más tarde le dijo que era su petición de admisión al opus dei.

En aquel momento de su vida Klaus vivía los sueños típicos de la edad, manifestó el deseo de imitar al padre Maximiliano Kolbe. Su entusiasmo por este religioso francsicano muerto en Auschwitz por proteger judíos en su convento, fue aprovechado por el amigo para ejercer mayor presión con el fin de que escribiese la carta pidiendo hacerse nume.

"Presentó la cosa como si se tratase de una decisión de por vida, que tenía que tomar en ese momento y con aquella edad. Tenía miedo, un miedo atroz. Me decía que para hacerme de la Organización tenía que escribir una carta al presidente general. Insinuó brevemente la existencia de 3 tipos de pertenencia describiéndome, sin especificar el nombre, las categorías de numes y de supers. Yo solo podría aspirar a ser nume, me dijo. No le pregunté porqué".

Klaus decidió dar el gran paso. El director del círculo Feuerstein le dijo que no se lo contara a sus padres. 

"Con la explícita exhortación a  no hablar con los padres sobre la decisión de adherir a od ocurre un secreto entre padres e hijos sobre una decisión de tanta importancia como para cambiar una vida. De este modo se ponen las bases para un proceso de alejamiento que está destinado a continuar en el tiempo".

El 15 de junio de 1974 Klaus escribió la carta pidiendo la Admisión. "Con 15 años me había hecho miembro del od".

"La insitencia que precedió a mi adhesión, el trabajo intenso desarrollado por mi mentor, la presión para que tomara una decisión de por vida, a menudo por parte de menores, no son excepciones en od. La mayoría de los numes alemanes entraron cuando eran estudiantes, muchos de ellos cuando tenían entre 14 y 17 años".

Ferruccio Pinotti




Comentarios

Entradas populares de este blog

SEXO EN EL OPUS DEI, TEORÍA Y PRÁCTICA

Otra consulta memorable de Enrique Rojas, supernumerario del Opus Dei y psiquiatra de postín

LISTAS ATRASADAS DE MIEMBROS Y SIMPATIZANTES DEL OPUS Dei