ABDUCCIÓN

Qué gusto ver programas así, en el que personas ajenas describen aquello como lo que fue, una horror movie, que explica porqué las películas del género a ciertos seres humanos que hemos pasado por semejantes vivencias no nos dan ni frío ni calor.

El terror, aún sin ser nume auxiliar, en vivo y en directo, terror puntual, pero terror, metafóricamente hablando por supuesto, ves de frente al diablo encarnado. En mi caso, al final, cuando opusland se me vino encima, se me cayeron más que los palos del sombrajo y todas las estatuas de los ídolos a los que había adorado (numes, curas, founder y aldáteres...) salieron volando en pedazos. Susto o muerte. Las dos cosas. Qué reventón...

Y estas 2 periodistas han levantado una pequeña esquina del velo que encubre esa historia. Pesado velo, con múltiples enganches en la sociedad y en la Iglesia católica, en especial en nuestro país, que hace no difícil, sino dificilísimo, levantarlo del todo.

Son 28 minutos que dan mucha satisfacción, ya era hora de oír en bocas ajenas la verdad. Paula Bistagnino llega hasta el tema de la sociedades auxiliares, inventadas para escapar a la ley si hay una reclamación laboral y que opus salga siempre incólume e inmaculado. Como en la sentencia Tissier a la que lamento que no haga referencia. Al menos en Francia una de sus sociedades pantalla ha tenido que pagar. 

Investígalo y explícalo, querida Paula B. en tus próximas intervenciones.

En este artículo sobre la fundación de 1941 hacia la mitad se explica la iluminación que tuvo el 7 de agosto de 1931 (fiesta de la Transfiguración), según Gervasio, (no sé porqué pensaba que había sido en los años 40): cuando sea exaltado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí. El autor dice que lo que vió en esa ocasión fueron las sociedades auxiliares. Es decir, las sociedades pantalla, justamente para evitar toda responsabilidad civil. Qué tuno, las "escapadas" a la justicia las disfrazaba de visiones místicas intra missam y citas del evangelio.

 ¿Alguien da más? Es clave en este asunto de las numes auxiliares y sus posibles reclamaciones. Todo pensado por inspiración divina desde hace  un siglo ¡llegáis tarde pardillas más que pardillas! nos dice el santo desde su pedestal o su vidriera.

Copio el párrafo del reglamento de 1941, bastante lacónico por cierto, si se compara con los enrevesamientos de sus textos actuales

CARACTERÍSTICAS

 

Art. 8.

1.  El Opus Dei no tiene actividades exteriores de ningún género; exclusivamente se preocupa de la formación de sus miembros.

2.  Todos los trabajos apostólicos de los socios del Opus Dei se ejercitarán inmediatamente  a través de las actividades oficiales públicas, o mediante  asociaciones legales que oportunamente constituirán los socios, adaptándose siempre a las circunstancias de los tiempos y lugares, sin uniformidad.

Lo de siempre: esconderse detrás de otros, lavarse las manos, sacudirse responsabilidades.

Espíritu fundacional que conste, porque según dicen, el reglamento data de 1941.

Aunque todo lo que procede de sus archivos es poco fiable: en el mismo artículo Gervasio reconoce que el tándem Escrivá-Portillo quemó y rompió, copio literal:

"Pero con las experiencias místicas del fundador tanto él como sus seguidores se sienten con derecho a suprimir, retocar, mutilar, añadir o bailar fechas. El propio fundador quemó bastantes papeles y reescribió sus notas. Don Álvaro llevó a cabo otra purga, suprimiendo también determinados pasajes. Sus seguidores trincan cortan, pinchan, rajan. Se trata de unos textos muy “castigados”, en la acepción de corregir o enmendar una obra o un escrito. ¡Hay tanto que ocultar!"

Desconozco la identidad real de Gervasio, ex nume que convivió en los 1960 con el founder en Roma, así que andará más cerca de los 80 que de los 70. 

Cuanto embrollo, y todo ello exigiendo "sinceridad salvaje" a cada paso a sus huestes.

Ahora me doy cuenta de que ni el Papa ni sus colaboradores se lo han leído ni han ido hasta el fondo de la cuestión, estos viejos papeles y los testimonios de quienes los conocieron a ambos en carne mortal muestran que no hubo nada claro desde el minuto 1. No hay origen impoluto y luego nos vamos desviando, las inventadas  para escapar a la justicia "humana", o sea, civil, vienen de lejos. Con visiones místicas de refuerzo.

Espero que algún día se llegará al fondo de la cuestión.

Con respecto a la historia de la Iglesia relatada, desconozco si alguna vez se llegó tan lejos en estos 2000 años de cristianismo con las medias mentiras y medias verdades más las invenciones, mezclándolo todo para dar lugar a máquina infernal destructora de personas y vidas. Pienso que no. Sin que lo sepamos todo  y probablemente como en este caso pasan por santos personas que no lo fueron. Pero hace muchos siglos y no hay forma de comprobar nada. El engaño ahí quedó. 

Si es cierto lo que cuenta y tal como lo cuenta, qué abducción, la suya y la de Leonardo, al que tenía por mente privilegiada. 

Cualquier teólogo no Opus que leyera lo que has escrito te diría que "reificas". La historia la hacen los seres humanos por muy curas o religiosos que sean y digan que Dios los inspira. Porque si hay una palabra de evangelio es "por sus frutos los conoceréis". Dios no es un personaje moviendo las marionetas, inspirando esto y aquello: ahora evangeliza a los ciudadanos y ahora a los obreros....¡libérate de esa manera de ver!

El itinerario jurídico es otro cuentecillo ad hoc. Aún siendo un libro gordo que en algún momento leí como lectura edificante o espiritual. Cuentan lo que les parece como les parece y adecuado al momento de su publicación. Hoy seguro que lo van a tener que quitar de en medio, como tantas otras publicaciones exitosas. (Ej: El valor divino de lo humano)

Era un cura con ínfulas a quien todo se le quedaba pequeño: una parroquia, España, la Iglesia.

El ipse Christus aplicado a EdB es una grandísima barbaridad que a mis oídos no llegó. Ipse Christus teníamos que ser todos, pero que él lo fuera especialmente y que os contaraís semejante historieta entre numes es la gota que confirma el vaso de mi convicción: la entraña del invento, el culto al líder. Como una vulgarísima secta. Aunque con mucho tono humano  llegamos a dominar países y conciencias.

 Por supuesto que no cometieron la imprudencia de cortar el cordón umbilical con la Iglesia, hubiera sido como extirpar el tumor de raíz, el tumor crece por el dinamismo vital del propio cuerpo en el que se ha formado. Esto es lo mismo. Bastante más visión que Lefebvre. 

En esa historia de la "defensa del carisma" te dejas el volantazo de 1960, cuando son el primer Instituto Secular y de pronto Escrivá decide que "No es eso, no es eso".

Los cofundadores, qué panda de abducidos.  Si lo habían conocido en zapatillas para ponerlo a la altura de san Pablo, me cuesta pensar que fueran tan ingenuos. Eso es para los que lo conocimos de oídas y nos machacaban en cada tertulia con un nuevo episodio de su santidad y predestinación a grandes cosas desde su más tierna infancia.

Claro que entonces no sabíamos la historia de España, la Restauración borbónica y el rol de la Iglesia católica en ella, tan descomunal. Ni teníamos idea de cómo se planteaba el ascenso social en aquellos años un chico inteligente, piadoso pero sin posibles.

Si quería ser obispo que se hubiera quedado de cura diocesano, es la vía normal para que algún día te escojan. Pero no, no quería ser obispo, quería mandar, así que tuvo que reunir discípulos que besaran el suelo por donde pasaba y le estuviera totalmente sometidos. 

La idea carismática del trabajo profesional hubiera sido tal si el iniciador hubiera santificado un trabajo profesional. Pero se dedicó al engrandecimiento de su obra y su persona, esa actividad no es un trabajo profesional.

 Dentro se machacaba al que tuviera un trabajo profesional absorbente que de verdad fuera fuente de satisfacción. No podía ser. Tu felicidad y tu satisfacción personal solo podían provenir de una fuente, la obediencia a lo que en opus te dijeran. 

Más de uno se fue porque el trabajo profesional descollante "le nublaba" el horizonte a Escrivá, pienso en Paniker. No se podía consentir una figura clerical que brillara en cuestiones eclesiales más que el núm. 1. Fuera con él.

En mi experiencia final fue básico el tema del trabajo profesional que siempre creí era lo que había ido a hacer ahí. 

Se vió claramente que no: "tú has venido a obedecer, lo que significa renunciar a tu raciocionio, y nosotros a llevarnos bien con los poderes de este mundo". 

Toma carisma del espíritu.