LA RESPUESTA
Después de lo que me hicieron aquí no salen numeraries ni de broma. A diferencia del founder, Dios no está iluminándome a cada paso, solo intento ser coherente y consistente conmigo misma. Puse distancias y en medio de todas las amarguras pasadas y presentes, ha sido la decisión más healthy... Tonta pero healthy, guardar conexiones es un límite que uno mismo se pone a la sanación, y quien fue abducido está necesitado de sanación.
Al final ninguno responde a lo que se les pregunta, la respuesta : "nunca es tarde si la dicha es buena, agarra las maletas y cierra la puerta tras de tí para nunca más volver".
Mi colega me causa inmensa pena. Gracias a él entré en contacto con OL en junio de hace 20 años, cuando se intentó revivir una asoc de filósofos hispanos con más pena que gloria y al margen de lo que ya había.
Alega que fueron discursos papales del polaco pronunciados a finales de los 70 los que le "sacaron" de la numerariez. Pregunta: ¿por qué tardo16 años en largarse?
Lo mismo que el cura y teólogo al que nombra, no sabia que fueran tan colegas. Dentro de la ranciedad ambiente, RR era distinto y sus clases de teología salían del marco habitual de la facultad. Una lucecita en medio de la negra noche. Aunque como nume super convencida no lo viviera de este modo en aquellos 1989 y siguientes, a tenor de los sucesos posteriores en mi vida y en la suya así lo valoro..
Véase en qué mundo vivían recién fallecido el founder: Ratzinger teólogo valorado como altamente nocivo para la salud espiritual. Sin cabeza ninguna. Si corría el año 1980 cuando hubieron de rescatar a Ratzinger del infierno del fichero de las clasificaciones bibliográficas, ya en 1984, cercanas las fechas navideñas, el director de la dele de Pamplona se paseaba por los centros haciendo propaganda al libro entrevista del periodista Messori al Panzerkardinal.
Pura política y ranciedad.
Vaya par, Messori, periodista que si no tiene vocación, es cooperador orgánico, pues ha colaborado en más de una publicación de "encargo". Y Ratzinger, sobre cuya figura también nos hemos entretenido con frecuencia. Los herejes dan amplia noticia de su vida y milagros. Le pasó parecido que al founder, con los años hubo que sacudirse las connivencias juveniles con el dictador patrio. Aunque nuestro founder siguió siempre en su línea retro, mientras que Ratzinger fungió de teólogo progresista durante el concilio Vaticano II. 1968 lo cambió todo en su vida, frenazo y marcha atrás, resurgió su antiguo yo con tendencia al autoritarismo y el dogmatismo. En la actualidad una Iglesia que le toma la medida a los teólogos por puntos y comas, no es el estilo franciscano. Vaya giro el del argentino. No es de nuestro agrado y es lógico, son sensibilidades opuestas. El enigma es qué pasará tras Francisco.
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