Consecuencias no previstas de una acción
No sé nada sobre la movilización para presidir tribunales... las jugarretas opusianas son redondas porque normalmente nos enteramos cuando ya han pasado.
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Siguiendo con el tema del dinero, apasionante y medular cuestión, de viaje por esos mundos ví una entidad financiera "Renta 4" y recordé viejos tiempos.
No sé si lo he explicado antes, es imposible recordar todo lo que llevo escrito.
Pero Renta 4 son muchos recuerdos... un despertador de memoria. Entonces no sabía que aquello era tan trascendente... ahora comprendo que sí lo era.
Me explico, cuando yo vivía en Pamplona como numeraria en un piso en el centro de la ciudad, sólo con abrir la ventana de mi habitación tenía enfrente dicha oficina.
Recuerdo que se ocupaban de gestionar "fondos de inversión". Y que allí trabajaban gente de la "familia". Al menos recuerdo a dos supernumerarios jóvenes, recién casados entonces de dos familias de Pamplona que por azares del destino conocíamos bastante. Uno de ellos porque había contraido matrimonio con una chica de Irurzun, lugar en el que viviamos, y además era de una familia opusina de las, para los standares de la organización, humildes.
Y no sé como fue la cosa, pero curiosamente mi madre llevó sus ahorros a esta entidad. Sí Recuerdo las consultas de cómo subían las cotizaciones y esas ocupaciones tan interesantes... En aquellos momentos de mi vida el dinero simplemente no existía para mi. Ni el de mi madre, ni el mío, ni ningún dinero. Tenía casa, comida, ropa... en plena elaboración de la tesis.
Ignoraba qué vivía en la sociedad de consumo, y que es uno de los alicientes en la vida: tener dinero, gastarlo en lo que te gusta. No tenía afán monetario porque no me planteaba comprar ni viajar, ni vestir, ni nada. Sólo mis mil inútiles ocupaciones me ocupaban la cabeza.
Digo esto porque he llegado a ser acusada de no pensar más que en el dinero. Cualquiera que me conoce bien llegado a este punto puede echar tranquilamente la carcajada....
Me ha dado por la reconstrucción al leer el artículo que habla sobre las cantidades millonarias que le llegan al Opus como por ensalmo de muy generosos donantes. Hay que hacer la composición del lugar.
Primero localizan por medio de las relaciones sociales de las supernumerarias tan simpáticas ellas, tan sacrificadas, gran fuente de información sobre "peces". Luego van ganando la confianza de la persona, que si retiros, que si formación cristiana, que si hay que cuidar del alma, en los tiempos que corren no podemos dejar morir la vida sobrenatural...etc, etc..
El paso clave es conseguir que el "pescado" pase a confesar con el sacerdote Opus. El siguiente paso es que la persona haya dado con algún engatusador de confesonario, que los hay, con "fama de director de almas", que también los hay en Opus, en mi libro yo nombro a unos cuantos.
En definitiva, conseguir el "enganche", que la mujer vuelva a confesar con ese cura, que empiece a frecuentar los retiros. Que se incorpore a una charla, y que como quien no quiere la cosa empiece a moverse en el Opus ambiente que como las capas de una cebolla tiene muchos círculos concéntricos. De forma y manera que sin querer, sin darte cuenta apenas al cabo de unos pocos meses, incluso años, (estos procesos no suelen ser lineales, muchos peces van y vienen, se acercan y se alejan...) acabas viviendo con naturalidad en el ambiente opusino. Una vez nos pusieron el ejemplo de un acuario, había que ponerles vegetación, cuevas, adornos a los peces para que estuvieran a gusto y se reprodujeran. Ignoro la validez científica de esta afirmación. Pero el caso es que hay que ir cogiendo confianza, sintiéndose a gusto entre supernumerarias, cooperadoras y numerarias. "Agradeciendo" la dirección espiritual. Y por ello al principio piden una aportación económica modesta...
Y entonces en ese atontamiento existencial que yo creo que nos entra a todos los que hemos estado allí puede llegar el momento en que de la manera más inopinada alguien te comente el tema. "¿Sabes que hay unos supernumerarios que llevan tal entidad financiera? imagínate, son de confianza, gente de "Casa", ya sabes..." Y claro que sabes: esos supernumerarios financieros van a círculos, confiesan cada semana, dan la aportación, tienen los hijos que Dios les manda, rezan el rosario a diario, misa y comunión... A ver ¿dónde va a estar la pasta mejor guardada y administrada?
BBVA, la Caixa o el Santander no tienen nada que hacer al lado de los métodos opus de captar fondos.
Es un poco largo y tedioso el proceso, pero tengo para mí que las entidades financieras opus consiguen una fidelidad de sus inversores a prueba de bomba. He ahí la diferencia: que se ha practicado el apostolado de amistad y confidencia con ellos. Ninguna institución bancaria cuenta con un ejército de apóstoles dispuestos a este trabajo gratis, las 24 horas los 7 días de la semana.
Todo esto también a cuento de que el Popular es uno de los cinco grandes de este país... ¿quién, cómo y cuándo empezó el Popular?
Lo interesante y un poco más complicado es cómo y porqué se ha llegado hasta aquí, a esta situación rocambolesca de fachada religiosa integrista y corazón económico bien escondido, perfectamente disimulado bajo el ropaje del catolicismo a ultranza. Pienso que ni el Escrivá había previsto el resultado, "consecuencias no previstas de una acción" (Estruch). Pero también que la consecuencia no prevista les ha encantado y no van a renunciar a ella. Da dividendos frente a la competencia...
Comentarios
El opus dei es como fatalista, en tanto que no permite que la persona pueda entrar y salir de manera pacífica, que pueda aprovechar los recursos que le ofrecen. Es como una tragedia haber salido del opus dei, según lo que enseñan en la misma agrupación.
El dinero siempre va en una dirección, y el opus dei es como una válvula que recibe pero que no regresa, en forma de servicios, lo que pide. Todo tiene que redundar en su crecimiento, que como un niño gigante: quiere que lo alimenten.
Se alimenta del trabajo de los pobres, del dinero de los ricos, etcétera, y no tiene fin.
Si no tuviera sus maneras tan recatadas, tan puritanas, sería un escándalo inmediatamente visible, aunque para algunos lo es.
Nadie puede salir del opus dei sin recibir la censura oficial. No pueden tener verdaderos amigos. Una pequeña desatención al opus dei es una ofensa. El salir del opus dei, es una caída al vacío. Ese vacío no tiene nombre. Es como estar en el mundo de los muertos. Los vivos, los de adentro, manejan el dinero, que desde luego es lo menos importante, según ellos.
Juan Pablo II fue un gran promotor del opus dei, y una de sus frases famosas, ante los niños llevados a formar parte de las filas del instituto: "Jesucristo dijo que sí". Lo que quiere decir que todos esos niños, y el dinero de sus papás, pasarían a ser parte del opus dei, si las condiciones fueran las adecuadas. Pero como dices Ana, con una pecera en donde hasta la máxima autoridad coopera, pues lo tiene todo.
Me consta que Caja España también hace "favores" al opus concediendo préstamos a numerarias jóvenes que se incorporan al ce y no pueden costearse vivir en palacios.