Levantando tapaderas

Tienes mucha razón Isabel cuando me dices que no gaste energías en mis oponentes del entorno sectario.

Pero debo hacerlo aunque sea un poco, porque sus argumentos no han sido convenientemente rebatidos públicamente y es necesario que alguien lo haga. Ten en cuenta que las afirmaciones de esta Cata, ¡a saber quién es en realidad! son los rellenos que usan en las cabezas y los corazones de los ex, para que no piensen, para que si piensas libremente te sientas mal. Me encanta tirar todos los trastos que estorban y que otros los tiren. Sin trastos opus en el cerebro se es mucho más feliz.

Ahora me dice que no hay que ser del Real Madrid para saber lo que se cuece allí, y por tanto no hay que ser Opus para saber lo que se cuece. Para saber lo que se cuece en los sitios hay que estar allí, pero hay lugares que particularmente hay que estar porque la diferencia entre lo que se muestra al público y lo que realmente se hace es total.

No se pueden cometer tantas fechorías siendo transparentes.

Era un lema de Escriba: "ocultarse y desaparecer, que sólo Jesús se luzca". Una de sus frases redondas que hemos repetido hasta la saciedad. La parte que está antes de la coma es cierta, la segunda parte es un brindis al sol, una de sus "sobrenaturalidades" que no quiere decir nada.

Pregunto a los españoles que leen ¿cómo se luce el opus dei en nuestro país? yo sólo veo ostentación, edificios, construcciones, grandes casas, colegios, Torreciudad, universidad de Navarra, los "chalés para desprendidos" de los que Nacho Fernández mostró las fotos en opuslibros.org. Si alguien duda que ponga esa expresión entrecomillada en el buscador de opuslibros.org.

Luego están los verdaderos efectos del opus en la gente que ha pertenecido y sale, o que ha rozado por familia y ha sufrido el fanatismo. Todo eso son "zaborras" (palabra de Navarra) que se barren debajo de las alfombras. Hay que levantar las tapaderas para que se vea lo que hay dentro, como hacían algunos niños en Pamplona que cuando iban a casa de un compañero levantaban las tapas de las cazuelas para ver la comida de ese día. Era un gesto del que mi padre se reía mucho, por el descaro de los críos. ¿Qué estáis escondiendo? ...

Los Opus no están pero están. Probablemente no se hable hoy de ellos en el telediario. Pero hacen, mueven, manipulan, juegan sus cartas. Mientras los demás tratamos de vivir nuestras rutinas diarias, ellos traman en la sombra. Y nos enteramos cuando ya "está todo el pescado vendido".

No es posible que sigan engañando al mundo desde las sombras, hay que darle la vuelta al escenario y verlos tirando de los hilos ...

Por ejemplo acabo de leer un libro en el que se habla de Juan Pablo I y también de Juan Pablo II. Lucien Gregoire "Murder in the Vatican". Hay cosas en ese libro que hay que tomarlas como se dice en inglés "with a pinch of salt".

No obstante suscita preguntas: ¿cómo podemos seguir tragando que la elección de Wojtila en 1978, un cardenal polaco desconocido, fue "obra del Espíritu Santo"? hay gato encerrado en esa elección. Si realmente las elecciones papales fueran obra de la tercera persona los cardenales se tirarían años votando... Wojtila había hecho su campaña por el mundo antes de 1978 ¿quién le ayudó y financió? ¿a quién ha favorecido este papa? ¿quién se ha encargado de iniciar su proceso de beatificación? ¿quién de promocionarlo? ¿quién de que incluso en Jaén ya tengamos una plaza con su nombre cuando jamás este señor pisó esta ciudad?

Me he dado cuenta de que la figura jurídica prelatura personal al opus les sirve para cosas mucho más graves que engañarnos a los que "hemos sido-no hemos sido" miembros. Auténticos crímenes encubiertos "acogiéndose a sagrado". Y pienso que la iglesia católica es la primera interesada en no seguir amparando criminales con sus exenciones de todo tipo.

También me hago más preguntas ¿por qué sois tan hipócritas todos los que habéis rozado el opus en algún momento? ¿por qué esa preocupación sobre que expongo mi intimidad? mi intimidad corrió peligro en las dos décadas que viví enterrada en ese mundo oscuro.

Cuando yo con toda mi fe católica a cuestas me arrodillaba semanalmente en un confesonario sin nada que confesar, inventando y rebuscando pecados inexistentes, cuando me fiaba de aquel señor vestido de sotana que era un instrumento más de la manipulación. Cuando hacía la charla semanal y lo que yo contaba era utilizado en reuniones de directoras, cuando se me quitaba de la vista la verdad de lo que pasaba a mi alrededor, cuando se me daban las indicaciones sobre lo que tenía que pensar de cada una de las numerarias que vivían conmigo, y se me prohibía hacerme mis propias ideas sobre ellas, cuando se me engañaba con una vocación inexistente y se me ocultaba que en realidad me soportaban porque esperaban lluvia de millones, cuando se me ponían zancadillas para mi desarrollo profesional y se me mentía diciéndome por todos los "conductos reglamentarios" que no tenían sitio para mí en ninguna de sus instituciones educativas. Cuando siendo yo miembro de un consejo local, se me puenteaba y no se me contaban las cosas serias.

Cuando sólo podía leer lo que ellas querían, y sólo podía relacionarme con la gente que a ellas les convenía.

Ahora soy yo la que llevo las riendas de mi existencia. Y cuando cuento las cosas que he vivido no es mi intimidad la que está en peligro, son los manejos de ese mundo oscuro, el retorcimiento, doble y triple cara. Eso es lo que peligra.