Catolizar la educación superior

De un libro utilizado en la universidad de Navarra, facultad de medicina:

"Las personas que llevan un modo de vida del que no parece fácil apartarlos, prostitutas, homosexuales...se les debe disuadir de su comportamiento si no se puede disuadir, el uso del preservativo no añade ninguna malicia moral y se les puede instruir sobre la disminución del riesgo que ofrece el preservativo correctamente utilizado. Los canales de comunicación, exclusivamente la conversación personal, que se usen para dar este mensaje, deben quedar reservados sólo a este tipo de personas y nunca deben ser lanzados a la población general, sería contraproducente".

"Ya pecaste un poco más no te hará daño si utilizas el preservativo... " la crítica del profesor al texto opusino es que abandona como sujeto moral a las personas que "viven en pecado"
Estas cosas se dicen en la asignatura Salud pública para alumnos de medicina, no estamos en la facultad de teología formando curas para el confesonario. Dice el profesor crítico que el preservativo preserva de las enfermedades se sea promiscuo o no, y que recomendarlo sólo a los promiscuos es una forma de manipulación, pasando por encima de organismos internacionales.

La conclusión es que una universidad católica no debe catolizar los conocimientos. La laicidad es tan predicada como poco vivida en Navarra.
Confunden en este caso el contenido de una disciplina "Salud pública" con la opinión del Opus al respecto. Así los estudiantes que salen tan bien formados de allí se convierten en repetidores de falsedades. Que el científico enseñe su verdad, hay que dejar al científico en paz y distinguir en otras materias u actividades la asignatura Salud pública de la asignatura "moral".
No se debe confundir la disciplina que se enseña con la religión del que la enseña, justamente lo que siempre hicimos los egresados de esas instituciones educativas, más que filosofía se enseña opusianismo, más que medicina, lo mismo. Que se enseñe la moral católica en materias diseñadas expresamente, sin adoctrinar a lo largo y ancho de las asignaturas de una universidad católica.

Promover una peculiar manera de ver el mundo proveniente del "ama a tu prójimo como a tí mismo", que era la esencia de la cuestión, oculta tras tradicionalismo, ritualismo, legalismo, centralismo romano. Este último socorrido concepto es de Hans Küng. Jesús no inventó el centralismo romano ni el clericalismo de ninguna especie, el mismo no era clérigo. No pertenecía a la clase de los sacerdotes judíos. Curioso la ceguera del clero católico para no verse en el papel que están representando si proyectamos su imagen sobre el evangelio. Se repite la historia.
La universidad debe formar personas autónomas, profesionales críticos, que es diferente a "maniatados por criterios", capaces de pensar por sí mismos.
Lo de Anselmo y san Agustín "creo para entender" es un anacronismo escandaloso en la educación superior.

Y directo al estómago opusino: "una universidad católica no puede sentirse orgullosa por obligar a sus alumnos a participar en ritos". ¿Cuántos estudiantes han ido a la Novena de la Inmaculada? se llenaba el polideportivo, los colegios mayores, los seminarios y mucha gente mayor de Pamplona. En Navarra el Opus es un Opus masivo, han creado un microclima o biótopo propio. Y parece que Cipriani pretende quedarse con la PUCP para reintentar el mismo experimento.
Ciudadanos comprometidos con la justicia social deberían de salir de una universidad católica, pero salíamos más bien sabiendo cantar motetes en latín  y sabiendo repetir la "sana doctrina" como un loro. Sobre temas disputados y complicados como para hacer fácil doctrina sobre ella. Además de que siempre he de recordar que a nuestra formación filosófica y teológica opusina le faltaba el carácter histórico del hombre y sus saberes que es tan esencial como la mortalidad del cuerpo. Gracias a Arturo Serrano por este pequeño speech "terapia".


Quien  crítica al texto opusino para la instrucción de médicos católicos bien formados, es otro católico, y en una universidad católica, la pontificia universidad católica del Perú. Es lo que no quieren consentir ¿católicos disintiendo y criticando a otros católicos siendo esos otros del Opus? Dado que el diálogo en cuestiones de moral, es imposible porque no hay parvedad de materia, es preciso eliminar al "enemigo" para que nadie pueda decir que "no todos los católicos piensan igual". La obsesión por la uniformidad, y porque todos hagan y digan exactamente lo mismo. La obsesión por el poder se manifiesta en una intolerancia radical a lo distinto y divergente. Todos los dictadores han uniformado al pueblo, de una forma u otra. Quien quiera entender que entienda.

Hoy nos enteramos de que fueron causas de naturaleza psíquica las que hicieron rechazar la candidatura de Escrivá al episcopado. Espero que quien lo dice sea testigo o tenga documentos, por ahora que el fundador sufriera algún tipo de trastorno se observa en el fruto, un sistema represivo y controlador que parece el tercer Reich. Lo terrible es la facilidad con la que los seres humanos nos dejamos llevar por los más trastornados de entre nosotros y se acaba señalando como loco al que lo está menos que nadie. Hitler no es el único caso de loco que arrastra en su demencia a mucha gente.