DICTADORA

Dictadora: la que dicta a Roma lo que ha de hacer.

Gran reportaje desde el aire de lugares emblemáticos de la guerra: Belchite, Guernica, Búnkers del Pirineo, Valle de los Caídos, el Pardo. Fosas. 

Clase magistral donde se expone toda la investigación de miles de horas por parte de Ricardo y allegados 

https://odysee.com/@laquintacolumna:8/ESPECIALINVESTIGACI%C3%93NDELAQUINTACOLUMNA-PROGRAMA136-:d

El informe del profesor sirve para reventar la campaña, le llaman vcn y es un tóxc.

¿Ha habido un debate? no sé donde está. Me dicen que entre "oficialistas" y "supuesta oposición" y que una debatiente se levantó porque no quería colaborar.

 

Anexo n ° 2: decreto de erección pontificia de la comunidad de Belén

Uno de los objetivos prioritarios de los fundadores o fundadoras de nuevas órdenes en la Iglesia ha sido siempre  obtener el reconocimiento oficial de las autoridades eclesiásticas.

No nombraré aquí a las personas, eminentes cardenales, que desempeñaron el papel de cómplices internos en el Vaticano para obtener el reconocimiento papal de la comunidad de Belén.

Tampoco hablaré de las dificultades encontradas durante más de treinta años por parte de la fundadora para obtener este reconocimiento y de las estrategias, muchas veces dudosas, para obtener la protección de tal o cual Obispo o Cardenal.
 

Solo quiero contar el epílogo de todas estas travesuras. Me baso en el relato que me hizo el que en ese momento era prior general de los hermanos y que abandonó la comunidad unos meses después que yo, en diciembre de 2009.

Yo mismo estaba con la Fundadora cuando  a principios de octubre de 1998, recibió la noticia de que el decreto de erección pontificia de la comunidad estaba listo y que podía ir a buscarlo. Recuerdo su alegría desbordante, sin embargo no fue a Roma a recoger el documento, envió al prior general de los hermanos, que fue a Roma y trajo a sor María el documento oficial del Vaticano que decía el reconocimiento pontificio de La comunidad. Un documento bastante lacónico, al estilo de la brevedad y concisión del Vaticano. La fundadora, al leerlo, se enfadó mucho. En tres días, reescribió el decreto y envió a Roma al prior de los hermanos, con la solicitud de que fuera su propio texto el que tenía que ser aprobado y no el proporcionado por el Vaticano.

El hermano en cuestión aún recuerda el asombro mostrado por los funcionarios de la Santa Sede. Para ellos era algo inaudito. Sin embargo accedieron a la solicitud.

Pero  la fundadora no se limitó a dictar a Roma el decreto. La aprobación de la comunidad implicó la de sus Constituciones, un gran tomo de más de 900 páginas. En el tiempo que transcurrió entre la aprobación de este texto y su entrega final al Vaticano, la Hermana María y sus asistentes modificaron varios pasajes dentro de este texto, agregando y quitando. ¡A ojos de la Iglesia lo importante era que el número total de capítulos fuera el mismo!  Tras la muerte de la fundadora se siguieron haciendo correcciones.

Sin embargo, el decreto de Erección, hecho a medida por la propia Sor María, es el texto por excelencia que se sigue mostrando ante todo aquel que se atreva a cuestionar el carisma de Belén. Se muestran en particular a los jóvenes novicios o postulantes o simplemente a los observadores que siguen albergando dudas sobre la conformidad con la Iglesia de ciertos aspectos de la comunidad.

Se les dice: “¡Fue el Papa quien lo dijo, mire aquí, está escrito negro sobre blanco! Y estos jóvenes se sienten reconfortados, tranquilos por este hecho irrevocable. En realidad, el Papa no dijo nada de eso y la Iglesia menos ...