HÉROES

En medio de la insensatez en que vivimos,  hay seres humanos que se preocupan por los animales, y animales que demuestran los sentimientos que nosotros no tenemos. Me ha parecido una historia tiernísima y la pongo aquí, harta de humanos.

Me acordaba de las virtudes heroicas del proceso de santidad, había que demostrar que "vivió la heroicidad" minuto a minuto siguiendo las huellas de Nuestro Señor.

A ello se dedican en cierta oficina de Roma, en la que parece y se diría que tienen infiltrados o enchufe. Y así se dieron órdenes cuando murió, él el primero, pero también cuando ha fallecido cada una de las ilustres personas, de recogida de todo tipo de sucedidos que demostraran su heroicidad.

Ya sabéis, cerrar puertas y ventanas sin hacer ruido, la sonrisa profidén, el orden y el concierto en todo, la no mantequilla, el minuto heroico y tantas otros detalles que he olvidado a pesar de los 20 años dentro acumulando tertulias y lecturas de testimoniales sobre la gran persona y el gran héroe que fue.

También sabemos los católicos españoles desde bien chiquitos, de los mártires que la roja segunda república se llevó por delante. Algunos de esos mártires ya fueron santificados por JPII. 

Que te den un tiro así, siendo seminarista con 18 años, fatal de los fatales. Pero realmente no has hecho ni demostrado gran cosa.

No hay que dar tiros ni a seminaristas ni a no seminaristas. Solo que desde pequeños sólo se nos habló de unos tiros y vejaciones y no de las otras.

Y entonces me pongo a leer la vida de Antonio Muñoz Zamora (Almería 1919-2003) titulada Mauthausen 90.009 publicada en 2003, el biografiado no pudo ver el libro editado, murió justo unos días antes. A pesar de que ya llevaba un tiempo en España después de haber pasado 30 años dando vueltas por esos mundos. Y leyendo este ameno librito de 2 periodistas, Emmanuel Camacho y Ana Torregrosa, me doy cuenta de que la tragedia de la mantequilla y demás pecados que teníamos que andar a la rebusca para rellenar la dichosa confesión semanal, era todo una auténtica chiquillada, bobada, sin sentido o con poco. Porque  Antonio Muñoz Zamora, madre mía comunista, ¿Cómo va a ser santo ni héroe ni mártir? con 16 años recién cumplidos se presentó a defender el gobierno legítimo de España engañando a la autoridad. Un chico de familia humilde de Almería que casi no había ido a la escuela, y desde bien temprano en el tajo: albañil, imprenta, recadero....

Estuvo en la batalla del Ebro, no se detiene mucho sobre sus vivencias en la guerra civil española. Lo impresionante es todo lo que vivió una vez que se consumó la retirada del ejército republicano a Francia tras la victoria de las tropas de Franco. Primero, campo de detenidos en las playas del sur de Francia, humillaciones sin cuento, ni c....r en paz les dejaban, luego trabajo semiesclavo para franceses en el campo, en alguna empresa. Lo llevaron a Brest. Cuando los alemanes invaden Francia, prisionero de los nazis, trabajo esclavo. Logra huir, logra trabajo en condiciones normales gracias a un amigo español.

Se une a la resistencia, los españoles en Brest organizaron corta de cables telegráficos para impedir las comunicaciones nazis. Se jugaban el pellejo, se conocían entre sí, actuaban unidos a los franceses pero separados. Hasta que un tal Borrás que estaba con ellos los delató. Y allí fue la detención y la partida al campos de Dachau en vagones de ganado amontonados como animales durante 3 días, haciéndoselo todo encima y sin ver la luz del sol. Muchos morían por el camino. 

El trato inhumano en los campos, esto para los que usan la palabra negacionista sin ton ni son, no es ni siquiera el que se da a los animales. Vivían en medio de la muerte a todas horas. Los prisioneros que perdían la esperanza y las fuerzas eran cadáveres andantes, sacos de huesos. Comían auténtica basura. Gusanos del campo calientes en agua para algo de proteína, era un privilegio porque le dieron el trabajo de ir al bosque a cortar troncos y allí había gusanos, lo que no había en Dachau. 

Sobrevivió porque lo detuvieron en 1944, cuando faltaba un año para la derrota alemana. Pero antes tuvo que pasar por Mauthausen de donde lo más común era salir por la chimenea. Allí vió rusos comiéndose los cadáveres de los prisioneros, los hornos no daban abasto para quemar tanto muerto. Se organizaron los españoles en el campo, se animaban y se ayudaban entre sí. 

De ahí esta foto con esa pancarta en español, dice que es el que está mirando a la cámara en la parte inferior.

No fue todo, Antonio no pudo volver a España por comunista. Se casó y tuvo 3 niños en Francia. Ya en los 50 entraba con propaganda escondida en el coche. Sufrió interrogatorios de la policía española. Hasta el final luchó por sus ideales,porque con los 10 años que pasó de guerra, enlazando una con otra, ya podía haberse quedado tranquilo.

Tras estas lecturas me pregunto lo de las virtudes heroicas y los héroes en la Iglesia si no está algo desenfocado.

Más que nada porque podemos investigar a qué se dedicaba simultáneamente él y todos nuestros santos de cabecera mientras estos españoles republicanos pasaban las de Caín en los campos. Os lo recuerdo: a tratarse con la plana mayor del franquismo, sacar dinero para sus construcciones y edificios, endilgar vocaciones a todo el que se dejara y a los mil y un fraudes de su vida. Como aquel de las Huelgas. En fin, así es esta España. 

Lo que peor me ha sentado es que españoles medio conscientes del valor de este relato fueran a buscar a Antonio Muñoz Zamora cuando ya estaba con un pie en el otro barrio. Cuando realmente si algo tienen que aprender, escuchar y saber las jóvenes generaciones son estos ejemplos de personas bien humildes que supieron sacar fuerzas de flaqueza para hacer frente a las adversidades más terribles que pueda imaginar un ser humano. Yo pienso que eso es santidad o al menos heroicidad, haber demostrado valía y que tu vida no ha sido una cáscara vacía, has dado ejemplo de lo mejor que puede dar de sí un ejemplar de nuestra especie.

¿No es eso lo que hay que enseñar a la juventud? 

Del relato también me ha impresionado el papel del chivatico, que en una dictadura  es uno de los que más a...o da. Y para el que sobran candidatos, cuántas se te acercaban en plan sonrisa: "hola A....¿qué tal?" y lo que pretendían sonsacar para llevar info, el correo del zar. Cuanta chivata en opuslandia, chivata de las jefas, a ver de que te enteras para contarlo y ponerte la medallica....de ahí salían las futuras directoras. Tuve que salir para darme cuenta: infeliz.