DEJAR DE SERVIR

 Ya lo decía el santo en no sé qué punto: acostúmbrate a decir que no.

Gracias por las sugerencias. Sí es cierto, siempre habrá incautos "que se metan", pero cada vez son menos y más feos. En el caso del relato de Fabio, establece tantos paralelismos con nuestra incomprensible e incomprendida vocación que sería risible si no fuera por el dramón que supuso.  Lo digo ahora tan fresca,  20 años después, con las catástrofes perso a la espalda.

 Gracias por recordar las desapariciones de personas, en efecto, ha desaparecido el viejecito que me vendía kleenex en el semáforo. A lo mejor reaparece y ¡ha resucitado!, pero lleva varios meses missing. Os tendré al corriente. 

Las abundantes donaciones de órganos....lo interpreté como "España país +q solidario" que es como quieren que lo interpretemos, pero vaya, me ofrecéis una nueva interpretación más triste.

 En cuanto al profe de filo


no, no era opusino, era de pueblo, me recordaba a Sócrates, según la iconografía al uso y según su forma de entender la filosofía, no erudita, muy práctica, probablemente más listo de lo que parecía. En ciertas cosas un superviviente, hasta donde yo supe. Si se metían con él en su insti, buena señal. Con los bobos no se mete nadie, está suficientemente investigado. Es un título de nobleza humana, ver Marie France Irigoyen.

Por cierto esta crisis ha revelado  a más de un bobo por el mundo...mucho cuidado con los bobos, son peligrosísimos. Lo que les falta de inteligencia les sobra en mala leche que viene siendo en general lo que nos pasa. Desde hace 2 años batiendo récords en la clasificación. 

Qué bien el obispo que se ha ido por una mujer, quiero decir, no hizo daño a nadie. Jovenzuelo para obispo, buena pinta, mira por donde salió. Busca puesto de agrónomo.

 No tienen casting del que tirar. En la prensa señalan que no se llevaba con los curas progres....¿se sabe algo sobre su pretendida vocación a esto o lo otro? apoyador de las urnas el 1O dicen, quizás porque el periódico es de Madrid. 

Servidumbre voluntaria, ya en el s. XVI, La Boétie, fallecido joven, amigo de Montaigne


Lucia Gangale, periodista italiana, habla de Leviatán sanitario. Ella que puede. Y recuerda la servidumbre voluntaria, en efecto, la pasión por el mando hace que lo más fácil sea someterse al tirano, resistir es de minorías. De individualidades señaladas.

Observen que los 2 países donde más lejos se lleva el tema están  gobernados por personajes que han ostentado cargos en la gran banca internacional, Macron y Draghi, el dragón. Menuda biografía la del italiano.... Lo he puesto 1000 v y lo pongo 1001, es el gran aspecto que se obvia.

Estas son justas palabras de Lucia:

"La emergencia permanente utilizada como instrumento de gobierno. Hoy asistimos a una forma de expresión de poder sin precedentes: la de la emergencia sanitaria, que ha durado dos años y que se ha traducido en restricciones, cierres y opresión de las libertades democráticas. Hasta la adopción del pasaporte verde, que estaba prohibido en todos los países de la Comunidad Europea, se mantiene tambaleante solo en Italia y Francia. Con las evidentes diferencias. En Francia no se exige a los profesores y estudiantes de las escuelas de todos los niveles y universidades, pero en Italia sí. En Francia es obligatorio en los restaurantes,  interior y terrazas. En Italia solo es válido dentro. En ambos países, se requiere ingresar a lugares culturales como cines, museos, teatros. En ambos países, el pass ha generado revueltas interminables, de las que la prensa complaciente no ha dicho ni mú

 De hecho, al periodismo convencional no le está yendo muy bien en este asunto. Entre manipulaciones y omisiones, el objetivo es transmitir un relato unilateral:  la única solución para contener la enfermedad es la vac generalizada y el uso de un pass que, supuestamente garantiza que no estás infectado. Además de ser una herramienta altamente discriminatoria, el pase de salud no garantiza que su titular no sea contagioso. Por tanto, no tiene ningún valor sanitario. (C'est une excuse). Pero hay más. El Estado y las multinacionales farmacéuticas, al tiempo que eluden todas las normativas europeas, al tiempo que recalcan el sentido de la responsabilidad y el concepto de "libre elección" del ciudadano, tienen cuidado de no asumir sus propias responsabilidades, y menos aún los riesgos de "efectos adversos" de sus inyectables.



Basta ver los comentarios que aparecen debajo de los diversos anuncios de vacunas para darse cuenta de lo cansados ​​que están los franceses de esta historia. En Italia, hay protestas estudiantiles contra el pasaporte verde, mientras 150 profesores universitarios (por ahora) firman un documento para la retirada de las unis de esta dudosa herramienta, el magistrado y académico Augusto Sinagra recuerda al primer ministro Mario Draghi :

“Estás destinado al fracaso. Los "juristas del príncipe" no bastarán para justificar seguir con la supuesta emergencia epidémica. Un patógeno menos grave que muchos se utiliza como herramienta de gobierno. Usted, querido banquero, podrá tomar medidas legislativas aún más liberticidas. Puede violar la Constitución y las leyes estatales, e incluso las regulaciones de la Unión Europea (que ahora guarda un silencio descarado ante tales violaciones descaradas), pero nunca logrará corromper las almas de millones de  italianos y plegarlos en cuatro. Incluso en un desierto de escombros morales y materiales, siempre los encontrará de pie ”.

Y si para el Papa Francisco "vacunar es un acto de amor", para Monseñor Carlo Maria Viganò, no. El prelado, de hecho, no deja de señalar las enfermedades repentinas de quienes mueren tras la administración de una vacuna (o más bien del suero genético experimental que así se llamará hasta 2023) y, afirma claramente que Bergoglio se alía con el Nuevo Orden Mundial, que permite que “los gobiernos utilicen el estado de emergencia para legislar al margen de la ley e imponer las llamadas vacunas a toda la población, haciendo rastreables a los ciudadanos en todos sus desplazamientos, transformándolos en pacientes crónicos o provocando esterilidad”.

Habla Viganò, se entiende con y sin subtítulos.

En este escenario, que en otro lugar he calificado de "distópico", tenemos elementos suficientes para hacer discursos y análisis sobre la naturaleza y las modalidades en las que se expresa el poder: hoy, una especie de Leviatán terapéutico, en el que funciona una red de intereses y alianzas entre la política, los bancos y las multinacionales farmacéuticas. ¿Y qué mejor que una emergencia sanitaria para reprimir al máximo las libertades de los ciudadanos, doblegarlos a cualquier dictado con el pretexto de la libertad de elección, que no es libre, imponer sanciones y privarles de la vida social y profesional ?

Sobre estos aspectos inquietantes que caracterizan nuestra vida en esta etapa de la historia, a menudo se han establecido paralelismos con los totalitarismos del siglo XX. Sin embargo, en lo que a mí respecta, encontré bastante esclarecedor un ensayo de Etienne de La Boétie, un filósofo francés del siglo XVI, amigo íntimo de Montaigne, diplomático de Catalina de Medici y autor del Discurso sobre la servidumbre voluntaria.


En este ensayo, el autor recuerda que "es una terrible desgracia estar sometido a un amo" porque nunca se puede estar seguro de su bondad. El poder que el tirano tiene sobre los hombres es el que le confiere la capacidad de los súbditos de soportarlo. "La debilidad humana es tal que a menudo tenemos que obedecer a la fuerza". De La Boétie ofrece muchos ejemplos de sumisión extraídos de la historia antigua y revela un tono despectivo e irónico hacia la población sin educación, que conscientemente entrega sus vidas a los poderosos. Un hombre como cualquier otro, cuyo poder descansa en la miseria de quienes lo rodean: cobardes y obtusos dispuestos a soportar el mal, gente que se inclina para llevar una vida tranquila, gente sin columna vertebral y sin orgullo cuyo corazón es abyecto y débil e incapaz de aspirar a grandes cosas, especuladores de todo tipo que pretenden enriquecerse sirviendo a los poderosos. Pero sobre todo, gente sin cultura, "un pueblo que no se dedica más que nada a los placeres de la glotonería". Eran los que lloraban desesperados por la muerte de seres inmundos sin humanidad como Nerón y César, que engañaban a la gente común con fiestas y regocijos, o los imbéciles que adoraban a los reyes de Asiria, Media y Egipto como dioses". ( La Boétie se anticipa a los estudios modernos de psicología social sobre el culto a la personalidad)

El poder tiránico, recuerda de la Boétie, es como un fuego que devora todo a su paso:

 "Ciertamente, como el fuego de una pequeña chispa siempre crece y se fortalece, y cuanta más leña encuentra para arder, más la devora, pero es consumido y acaba extinguiéndose cuando se deja de alimentarlo, de la misma manera, cuanto más saquean los tiranos, más demandan; cuanto más arruinan y destruyen donde los abastecen, más se les sirve. Se vuelven más fuertes y fríos, y cada vez están más dispuestos a aniquilar y destruir todo. Pero si no les damos nada, si no les obedecemos, sin pelear con ellos, sin golpearlos, quedan desnudos y vencidos y no son nada, como la rama, sin más jugo ni comida. se seca y muere ”.

El mayor desprecio de La Boétie es para los ignorantes, que nacen para servir porque no razonan. La ausencia de crítica y razonamiento es, como sabemos, el mayor peligro para las democracias. Por eso debemos estar atentos y tratar de vivir con espíritu crítico ante la enorme cantidad de información con la que nos alimentamos a diario.

Pero, ¿hay alguna manera de vencer la tiranía? La Boétie nos ofrece una sugerencia:

"Pero si el tirano se queda solo, no hay necesidad de luchar contra él o derribarlo. Basta para deshacerse de él que el país no consienta en su servidumbre. No se trata de quitarle algo, se trata de no darle nada. No es necesario que el país se moleste en no hacer nada por sí mismo, siempre que no haga nada contra sí mismo. Son, pues, los propios pueblos los que permiten y se dejan maltratar, porque bastaría dejarían de servir para anular al tirano. Es la gente la que se esclaviza y degolla; quien, pudiendo elegir entre ser sumiso o ser libre, rechaza la libertad y acepta el yugo; quien consiente su mal, o más bien quien lo busca ... ”.

En definitiva, para defenderse del tirano: vigilar, respeto por uno mismo y no consentir en privarse de la libertad para seguir quién sabe qué promesas destinadas a no cumplirse".

Discurso de 1500 que sigue siendo válido en 2021 y siempre.

El camino hacia la tiranía es derecho y simple,  no requiere ningún esfuerzo y solo conduce a problemas. El camino hacia la democracia es lento y tortuoso, requiere compromiso y muchos sacrificios. La mayoría de las veces, se necesita mucha resistencia. El hombre nació libre, pero en la historia está destinado a conquistar su libertad".

Comentarios

Entradas populares de este blog

SEXO EN EL OPUS DEI, TEORÍA Y PRÁCTICA

Otra consulta memorable de Enrique Rojas, supernumerario del Opus Dei y psiquiatra de postín

LISTAS ATRASADAS DE MIEMBROS Y SIMPATIZANTES DEL OPUS Dei