LANZAMIENTO DE CUCHARILLA. MALOS ENTENDIDOS

 

 El Roca redactor de la Constitución de 1978, hoy papel mojado en España  por culpa de un microorganismo en la official version, debe de ser el único de los 7 padres de la Constitución que vive con permiso de Miguel Herrero de Miñón: la generación de los 80, que han cumplido ambos.

Qué recorrido tan rico en acontecimientos, en el ojo del huracán durante medio siglo. Un colocado, en el sentido de lacayo del sistema español de poder. Mandan ellos  y siguen, aunque ya no puedan llenar colegios mayores de numes como en nuestros juveniles y tirados por la borda tiempos.

En realidad el éxito de la fórmula hizo que entráramos gentes clase media y media baja que no teníamos ínfulas ni aspiraciones de grandeza. 

¿Cómo paras la máquina cuando está teniendo un éxito total en las 4 esquinas del país? es difícil, les llegaba el dinero, las herencias, los inmuebles y los efectivos, liquidez dineraria y numerail. Y si no les llegaba ya se encargaban de apropiarse, no les faltan triquiñuelas ni abogados, jueces y otra gente de mal vivir para apañarlo todo y hacer que lo blanco sea negro y lo negro blanco.

Un país en la mochila, como el programa del difunto Labordeta, con el morral camino adelante. Otro del sistema, aunque versión hippie, llegó a ocupar sillón en las Cortes. Así que de lo peor, vas de hippie y rompeesquemas y no rompes absolutamente nada,  te acomodas como todos, te hacen  sitio. La disidencia controlada de la que tanto se habla hoy en día. Los escrivarianos sí que saben de disidencia controlada....

Las ventajas de haber sido diputado una vez en la vida son muchas y variadas como para hacerle ascos a la oferta.

Vaya una piara: de todo ese estiércol ni ví, ni toqué. Los mismos sepulcros blanqueados que venían a poner orden en tu vida "porque no hay que sentarse con las piernas estiradas" en la tertulia ¿capaces de bañarse en esas condiciones? Madre mía y Virgen Santa. 

O el jaleo que montaron, me montaron, por escribir en un informe que una recién pitada había tenido relaciones siendo soltera. Cuando lo sabía todo el pueblo opusino y no opusino y yo fui la última en enterarme. La echaron. Lo peor que hay en este mundo es la hipocresía, y de esa, somos practicantes hasta el heroísmo. Heroicamente hipócritas.

Gentuza santificada. No cabe en cabeza de numeraria plebeya y cumplidora tantísima basura. Necesitan gente buena y tonta, recta e idiota a la vez, crédula para tapar su realidad y seguir adelante captando. Como si tal cosa.

En cabeza de ex sí cabe, los humanos nos empeñamos en ensalzar la porquería. 

Véase la época que nos ha tocado vivir. 

Lanzamiento de cucharilla, especialidad deportiva de moda

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Hace diez años: malentendidos durante la visita del Papa a Alemania

El tercer viaje a Alemania del Papa alemán Benedicto XVI en septiembre de 2011 fue el más difícil. A diferencia de Colonia en 2005 y de Baviera en 2006, ni los alegres jóvenes ni el telón de fondo blanco y azul de la bandera de su patria chica (Baviera) le dieron viento de cola.

Cuando Benedicto XVI llegó a Alemania por tercera vez el 22 de septiembre de 2011, ni él ni sus anfitriones sospecharon que sería el último viaje de un Papa a su patria en mucho tiempo y hasta el día de hoy. Al año siguiente, el desventurado pontífice tomó la decisión de renunciar al papado. Si el último viaje a Alemania, con su balance muy heterogéneo, contribuyó a esta decisión, probablemente algún día sea objeto de especulación para los historiadores de la iglesia. Lo cierto es que en ese momento no logró unir y fortalecer una Iglesia católica en Alemania que ya estaba enferma tras el caso Williamson (2009) y la primera ola del escándalo de abusos (2010).

Incluso el inicio del viaje de cuatro días a Berlín estuvo marcado por polémicas y malentendidos. Fue emblemático el momento en que el anciano de 84 años pasó  junto al atril de los discursos  en el Bundestag (parlamento alemán) sin reconocerlo, y tuvo que ser guiado personalmente por el presidente del Parlamento. La imagen transmitía la impresión de que el Papa se movía inseguro en un local cuyas condiciones desconocía a la vez que pretendía transmitir ideas importantes para sus vidas y acciones de los que le escuchaban.

También hubo malentendidos entre la audiencia: la mayoría de los diputados de izquierda y algunos de los Verdes se mantuvieron alejados del discurso de manera ostentosa porque veían amenazada la separación del Estado y la Iglesia. Y precisamente los Verdes  tuvieron que escuchar que el Papa apreciaba su papel porque habían llevado los límites ecológicos no negociables a la conciencia política. 

El sorprendente elogio papal para un partido bastante alejado de la Iglesia, cuyos miembros se manifestaban contra la visita del Papa al mismo tiempo en el centro de Berlín, recibió muchos comentarios positivos en ese momento, parecía que el Papa había anotado puntos  a pesar de su inicial desorientación. El contenido real de su discurso, en el que defendió un mayor desarrollo del pensamiento del derecho natural en la legislación, apenas fue abordado. Para la mayoría de los oyentes y observadores de los medios, sacar a colación la filosofía del derecho natural era simplemente demasiado exigente. 

Partido en casa en el Estadio Olímpico de Berlín

En comparación, la asamblea vespertina en el Estadio Olímpico de Berlín fue un partido en casa. Participaron más de 60.000 personas, muchas de ellas de Alemania Occidental y Meridional, pero también decenas de miles de la diáspora católica de Berlín y Alemania Oriental. Fue la gran hora del entonces arzobispo de Berlín, Rainer Maria Woelki, (hoy puesto en entredicho por su gestión del destape de los abusos al frente de la Archidiócesis de Colonia, arzobispo filood, los ha alabado en público) que en parte llevó a los creyentes a tormentas de entusiasmo incluso más que al Papa con sus palabras de aliento. Se suponía que Benedicto tendría una acogida similar  la noche siguiente en un evento en la  católica Eichsfeld en Turingia, donde casi 100.000 personas rezaron con él y lo vitorearon. 

Pero también en Turingia, en el monasterio agustino de Erfurt, donde Martín Lutero inició  su camino teológico como monje católico, volvieron a surgir malentendidos y críticas en el segundo día del viaje. Una reunión meticulosamente preparada con los máximos representantes del protestantismo alemán fue valorada en algunos medios como un evento con potencial histórico para superar la división entre iglesias católico-protestante. No parecía imposible que el Papa alemán proclamara en el monasterio de Lutero alguna palabra que hiciera posible recuperar la comunidad eclesiástica  destruida por la Reforma y las guerras de religión subsiguientes.

De hecho, el Papa tenía prevista una reevaluación fundamental y positiva de la teología de Lutero, que, si las expectativas políticas eclesiásticas no hubieran sido tan altas de antemano, podría haber sido una sensación. Pero Benedicto XVI se vió forzado a deshacerse de las falsas expectativas. 

Lo hizo con la fatal sentencia de que, contrariamente a lo que algunos esperaban, no traía un "regalo ecuménico". Es un "malentendido político de la fe" si uno piensa que las diferencias entre denominaciones pueden ser superadas por teólogos, como diplomáticos en política, mediante fórmulas de negociación y compromiso. Con este rechazo a un acercamiento entre las iglesias católica y protestante que algunos habían esperado, el Papa provocó una profunda decepción. Al día siguiente, el Franfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) tituló su evaluación de los acontecimientos en Erfurt como "menos que poco". 

Las discrepancias que desencadenaron el último gran discurso papal en suelo alemán dos días después fueron igualmente estridentes. Benedicto XVI habló en la sala de conciertos de Friburgo a católicos prominentes de la iglesia, la política y la sociedad. Precisamente donde tiene su sede la Asociación Alemana de Caritas, que con sus subdivisiones forma el grupo social católico más grande de Alemania, el Papa hizo campaña por una "des-mundanización" radical de la Iglesia. La esencia de su mensaje no es el dinero, la mano de obra y las estructuras, sino la fe. 

Como nosotras que teníamos una asignatura hace 30 años en el centro de estudios: "El marxismo", precisamente para "lejos de nosotras" la tentación de querer cambiar las estructuras. Ya estaba lejos dicha tentación, pero por si acaso. Sobre todo las numes de "letras", quien sabe, podíamos oír "cosas" en la facultad y contagiarnos.

A la que te descuidas el clero predica la "desencarnación".

La iglesia no debe establecerse en este mundo y no debe ajustarse a las normas del mundo. Porque entonces daría "mayor peso a la organización e institucionalización que a su vocación de estar abierta a Dios". Y además: "Una Iglesia libre de cargas y privilegios materiales y políticos puede volverse hacia el mundo entero mejor y de una manera verdaderamente cristiana, y estar verdaderamente abierta al mundo. Puede volver a vivir su vocación de adorar a Dios y de servir al prójimo, más libremente." 

Parole, parole, parole. Como tus amiguitos fundis....adoradores de Dios pero machacadores del prójimo a quien ven. Puro evangelio 100% auténtico, natural y sin mezcla.

Benedicto admitió tarde la desafortunada elección de palabras

El discurso provocó un largo y acalorado debate en la Iglesia católica en Alemania. Sobre todo, representantes de asociaciones católicas y Caritas criticaron el llamado a la "evacuación" como una señal en la dirección equivocada. La exhortación a desprenderse de los privilegios también se entendió como un rechazo al sistema impositivo eclesiástico, cuyos miles de millones de ingresos permiten a la Iglesia católica en Alemania llevar a cabo un gran número de actividades sociales, caritativas y culturales. ¿El Papa realmente quería que fuera abolido dicho sistema?

 Las críticas desde dentro de la iglesia contribuyeron a que apenas se notara la energía positiva anhelada por el Papa que se suponía debía aumentar gracias a la desmundanización. El eslogan fue malinterpretado como un llamado a alejarse de las cosas mundanas hacia Dios y, por lo tanto, en última instancia, como una señal para retirarse de la sociedad.

Hace tan sólo unas semanas, el Papa emérito admitió que la elección del término "desmundanización" hace diez años no fue una buena idea porque enfatizó demasiado lo negativos: "No sé si elegí prudentemente la palabra" des-mundanización "en Friburgo como la palabra clave". De cualquier manera, esta palabra es probablemente la que más tiempo se recordará después de un viaje acompañado de toda suerte de polémicas y malentendidos.

Por Ludwig Ring-Eifel (KNA)