DESTRUCCIÓN PSICOLÓGICA
Lo que piensa del Papa Leo, que saluda y aprieta manos en la Plaza de San Pedro, enterando al público de su gusto por los hot dogs solo con mostaza, no con mostaza y ketchup. Ha recibido al cardenal peruano, el primero del Opus Dei, y sin embargo no tiene tiempo en su agenda para las víctimas opusinas que le han pedido audiencia contando con la intermediación de Gareth Gore. No hay respuesta a la petición de un encuentro, aunque les consta que el pedido ha llegado a buen puerto.
Cuenta Saralegui en Historia Oral del Opus Dei de Alberto Moncada: 
 "Es por ese sentido de autoridad por el que se aparta a los socios jóvenes de sus familias, se les prohibe que cuenten a sus padres la verdadera situación de sus relaciones con la Institución, se les controlan férreamente sus lecturas, su tiempo, sus relaciones sociales; se les niega la asistencia a espectáculos, se suma un trabajo interno al profesional a fin de que les sea difícil una reflexión crítica, profunda y serena. Ese espectáculo de la presión psicológica sobre corazones y cabezas inmaduros nunca lo he podido aprobar. Hay otros rasgos en "Opus Dei" que, como todo lo humano, tienen su cara y su cruz; éste para mí, ha sido sólo cruz durante muchos años".
(...)
El Opus es un fenómeno teratológico.
Los relatos siguen pautas bastante similares, en las acusaciones dirigidas con regularidad. "Vi que su conducta cambiaba - decía una madre de su propia hija que había ido a Lakefield, el colegio del Opus Dei en Hampstead, Londres. Era Una maravilla de hija y ahora se ha vuelto reservada e introvertida".
Las restricciones sobre las chicas parecen estar basadas en el miedo de que, si estuviesen expuestas a acontecimientos familiares, los lazos de afecto se restablecerían rápidamente. La asistencia a bautizos o a bodas se considera especialmente peligrosa. Al menos dos antiguas miembros del Opus en Inglaterra han explicado que su decisión de dejarlo se manifestó por la negativa del Opus a permitirles hacer de damas de honor en las bodas de sus hermanas. Las visitas al hogar son muy escasas, y están estrictamente reglamentadas: un par de noches al año es todo lo que está permitido. En una ocasión un padre, conductor de camión, se encontró con su hija en Londres; ella decidió de improviso volver a casa con él para hacer una visita. Un superior del Opus llamó a la casa y acusó al padre de haber secuestrado a su propia hija.
Las relaciones de los jóvenes con sus familias son prácticamente nulas. Desde la Obra se fomenta una clara división entre la familia espiritual y la familia natural. Incluso las Navidades las pasan los numerarios con quien les hacen creer que son sus familias: El Opus.
Si existen centros de desprogramación de miembros del Opus es porque previamente ha debido existir una programación. Eso es obvio. El lavado de cerebro, como es el caso que nos ocupa, sólo puede ser tratado mediante un adecuado tratamiento clínico, que devuelva el raciocinio y el libre albedrío a la persona sometida a los dictados de la organización. A través de la manipulación religiosa se consigue el rompimiento de la psiquis del individuo, alterando sus naturales sentimientos y convicciones, arrastrándole hacia un abismo de irracionalidad y fanatismo.
Es el efecto que se conoce como "desorden disociativo atípico según lo denomina la Asociación Americana de Psiquiatría o "síndrome de la conversión al culto" como lo llama el Dr. Clark.
Es un hecho denigrante e inmoral el que, por medio de técnicas perfectamente estudiadas que vulneran la fragilidad de la mente humana, se reduzca a las personas mediante temores y coacciones de índole religiosa y espiritual a estados de servilismo y esclavitud ante la inconsciencia del propio afectado.
Entre las formas y medios para anular las voluntades y conseguir los fines preestablecidos se encuentran la de proporcionar al sujeto una alimentación insuficiente. Los organismos débiles son más frágiles que los cuerpos sanos y robustos. Es muy normal que las sectas establezcan dietas especiales que, ala larga, producen desnutrición o bien que prohiban por motivos religiosos una serie de alimentos que pueden ser básicos para el régimen alimenticio.
El descanso debe ser insuficiente. Es necesario que el adepto duerma poco y mal, que no se relaje con un profundo sueño reparador, que no se regenere. Se recomienda la vigilia nocturna, la guardia, la vela. Incluso se llega a interrumpir el sueño a horas intempestivas con la disculpa de hacer ciertos rezos o jaculatorias, que, según los dirigentes, hacen bien al espíritu, cuando lo que produce la falta de sueño es minar la resistencia del hombre. El lecho debe ser molesto, incómodo, duro. Hay que ofrecer ese nuevo sacrificio a Dios que nos agradecerá el hecho de no dormir o de dormir a sobresaltos.
Comentarios