MILITARES DISCOLOS

Cuando escribí sobre Claret olvidé dos comentarios. Uno que los liberales españoles lo vigilaban porque era un cura que reunía masas, y el siglo XIX español eran los curas los únicos capaces de iniciar una rebelión del pueblo antigubernamental, el ejemplo era el carlismo.

Aquí no era aux armes citoyens! En todo caso aux armes paysans catholiques ! que traducido podría ser: por Dios, por la patria y el rey. Y en efecto, pero a Claret no le dio por ahí. Mejor, un cura carlista menos.

Esto me lleva a pensar en que la clave de la revolución estuvo en gran parte en el clero, donde hubo, Francia como no, tenía un clero ilustrado, incluidos clérigos ateos y un poco más ventilados que aquí. Más factores, pero sin duda ese ha sido determinante para el reaccionarismo que nos caracteriza aún hoy. Que seguimos reaccionando y donde, aquí al menos mantenemos esa tesis, la reacción domina hasta los más supuestamente revolucionarios hispanos vivos y coleando por teles y periódicos. No sé, hay que profundizar más y reunir más evidencias, pero sólo el hecho de que nadie mente esta especie de gordo elefante que hay en el pasillo da mucho que pensar.

 

Y por otra parte leyendo la autobiografía de este santo que como dije me parece adecuada a su contexto histórico, por contraste con las ideas escrivarianas que estaban desfasadas en el siglo XX con independencia del notable éxito popular de las mismas, recordé el comentario de un cura numerario. Conviví con cierta nume recién regresada de Roma a Pamplona, me caía muy bien aquella mujer. Estuvimos muy en contacto por compartir “encargo apostólico”. Pues bien, el cura en confesión hubo de hablarme “mal” de ella. Me vino a decir que esta persona era demasiado insistente hablando de Roma comparando todo el tiempo la vida opusina en Pamplona con la vida opusina en Roma que por supuesto era más auténtica. Personalmente ni  noté el exceso de comentarios ni me molestó. El cura me explicó que era como un perfume bueno, que te pones un par de gotas y es maravilloso, pero litros del perfume en una misma habitación, te hacen perder el conocimiento.

Algo así me ha pasado a mí con tanta piedad de Claret, excesivo.

 

En cuanto al magnicidio de Carrero, me leí el libro de Eva Forest que relata los movimientos de los etarras minuto a minuto hasta el día de la explosión que lo hizo volar. Y efectivamente, observé que Carrero vivía en la misma calle en la que los Franco tenían su inmueble, donde vivió la viuda, Hermanos Bécquer. También observé que la iglesia de los jesuitas estaba a dos pasos, que a pie en 5 min. estaba en misa. Pero no, tenía que ir en coche oficial acorazado. Y por supuesto me fijé que la quedada de los terroristas para escapar coincide con la esquina Diego de León-Lagasca. Me llamó poderosamente la atención el hecho de que hicieran toda la excavación de la calle y el cableado de la bomba para hacer volar a Carrero a cuatro pasos del cuartel central OD en España. No es nada fácil alquilar y ponerse a excavar un túnel en medio de Madrid, tuvieron que decirle al portero que alquilaba un escultor, por los golpes que se iban a oír. Y sacar la tierra de allí, tampoco fue simple.

Leerse el librejo, es entretenido, desconozco si hay película siguiéndolo pero merecería la pena.

Eva Forest trae los planos y lo explica todo con mucho detalle, por donde iba el almirante y por donde volvía y por donde escaparon los terroristas. Lo único que no da es la dirección del piso franco donde se refugiaron. Ahora que la esquina opus por excelencia de España es esa que he dicho. Ya hay sitios para atentar, pues fue ahí, se tuvieron que enterar los primeros. Verían el vuelo del Almirante por los aires desde la ventana del despacho del consiliario.

Despacho del 22 de enero de 1971 de la CIA sobre España (documento 1):

ESPAÑA: El gobierno hace frente a la crítica de los militares

Se espera que los acontecimientos referentes al juicio de nacionalistas vascos en Burgos  ETA fuercen al gobierno a hacer algo con respecto de la actitud crítica de los oficiales militares hacia el OD, un grupo católico que ha favorecido la liberalización económica que ha dominado el gobierno desde la última remodelación ministerial en octubre de 1969. La especulación endémica en Madrid sobre un nuevo gobierno aumenta pero a Franco no les gusta actuar bajo presión y ello puede retrasar los cambios.

A principios de 1970 las perspectivas del OD eran prometedoras. Además de su fuerza en el gobierno, cuentan con el príncipe Juan Carlos y el vicepresidente Carrero Blanco aparentes herederos de Franco a la cabeza del Estado y del gobierno respectivamente. Además este grupo ha dado mucho de su crédito en el crecimiento económico del país.  Aunque la implicación de algunos miembros del gobierno en un escándalo financiero ha ensuciado su reputación.

Una señal del disgusto de los militares con la influencia del Opus Dei se mostró en la ceremonia de graduación de la escuela del estado mayor en mayo cuando el comandante general habló duramente ante los militares de alta graduación sobre las desigualdades y desventaja en la participación de los militares en la distribución de esa riqueza y crecimiento económico. El aumento de los salarios de los militares ha sido menor que el aumento de los salarios civiles y muchos oficiales practican el pluriempleo. El comandante que dirigía la escuela fue expulsado la semana siguiente, sólo por el hecho de haber dicho una verdad desagradable en público.

A mediados de diciembre durante el tenso período que precedió la sentencia de los 16 nacionalistas vascos, otro militar de alta graduación, el General Angosto al mando en las Islas Canarias, se refirió a la misión militar de defender la seguridad de la nación dentro y fuera del país. En una clara advertencia al Opus Dei, declaró que “todos deberían saber que estamos dispuestos para tomar las mismas armas…aunque entendemos que sólo debe hacerse como último recurso.” El discurso de este militar fue seguido de manifestaciones en defensa del ejército y contra el Opus Dei en toda España y quizás por la delicadeza y el carácter inesperado de la situación en ese momento o quizás porque habló sin especificar Angosto conservó su puesto.

Una vez que Franco el 30 de diciembre conmutara las  sentencias de muerte dictadas por un tribunal militar de Burgos, un tercer general atacó al Opus Dei diciendo que es un grupo “que bajo el manto de nobles fines se dedica a crear y expandir la discordia”. Opiniones similares se extienden entre los militares que piensan que un gobierno más firme reduciría la incidencia de los desórdenes. Sin embargo en este caso Franco relevó al militar del mando posiblemente porque se había expresado muy directamente y por el carácter público del ataque verbal.

Aunque sólo las afirmaciones de los militares de alto rango han sido publicadas, los rumores sobre el disgusto de los oficiales jóvenes contra el papel del Opus Dei en el gobierno no dejan de aumentar. Hasta ahora el disgusto militar se ha mantenido dentro de los límites debido al respeto de los militares mayores por Franco, pero obviamente es un factor que el gobierno tiene que tener en cuenta.

No está claro como se van a gestionar los deseos de los militares pero es probable que haya algunos reajustes para acomodarse a ellos. En la esfera política es posible que haya más presencia de militares en futuras remodelaciones del gobierno. Otra forma de aplacarlos sería aumentar el presupuesto de las fuerzas armadas, incluyendo fondos para un aumento de salarios.