UNA VÍCTIMA DE ABUSO

 Está sembrado en todos sus detenidos análisis, divertidos a pesar de lo dolorosos. Hoy me quedo con "lo recibido es recibido al modo del recipiente, de un capellán de monjas (y marquesas) salió lo que salió". Todo lo aceptábamos como venido del cielo y efectivamente acaban confundiendo a Dios con un demonio, como dice este ex nume en magnífica y también sembrada entrevista, que espero subir enseguida en la lengua de Cervantes. 

Menudo desvestimiento del rey desnudo al que estamos asistiendo, y no les valdrán sus enchufes en los poderes ni sus piedras ni los abundantes puestos en Academias propias y ajenas que reparten. Está cercano el día en que a pesar de vuestros millones e influencias la gente os va a rehuir por lo propiamente impresentable del todo de la cuestión. Un supuesto siglo después. Auge en la dictadura e inmediata postdictadura y quizás coincidiendo con el milenio imparable declive, la base tonta del pueblo fiel no se deja ya atrapar.

Solo que esto es España y nuestra historia pasada y actual es la que es. No damos mucho más "de sí".

Todo lo que sale sobre víctimas del clero, buena propaganda para la generalidad del mismo. Los cantamañanas que han sugerido la comisión de investigación en el congreso no harán nada al respecto que sea reseñable, como siempre, morirán culpables y víctimas y a otra cosa mariposa.  

El modo hispánico de resolver los problemas: que pase el tiempo y los progatonistas la palmen, si acaso en el último minuto un segundo de publicidad a sor María, la vendeuse de bebés, y luego nada. Su funeral. Y pretendemos estar en primera fila con las potencias del mundo...en estas condiciones.


Afectado habla sobre abuso sexual en la Iglesia católica: "Coge el dinero y cierra la boca"

 en numerosos casos ex numerariles ha funcionado de perlas, me parece que en el de Esquivias, al que apoyamos ciegamente: fue indemnizado y acabose. Ni gracias ni desgracias. "Cogió el dinero, cerró la boca y desapareció del mapa".

Jürgen L. fue abusado por un clérigo católico cuando tenía nueve años. Hoy tiene 67 años y vive en Frankfurt. El dinero que le han ofrecido como "reconocimiento del sufrimiento" no lo reconcilia con la Iglesia.
 

 Tenía entonces nueve años y era monaguillo en la pequeña comunidad del distrito de Main-Kinzig, perteneciente a la diócesis de Fulda donde vivía con una tía, antes de que empezará el abuso.

"Yo era huérfano, mis padres habían muerto en un accidente de coche", dice Jürgen L., enía dificultades en la escuela, la tía estaba abrumada y envió al sobrino a entrevistarse con un cura  católico que amablemente ofreció su ayuda.

¿Qué sucedió exactamente cuando estaba solo con el pastor S.?  L. sigue sin atreverse  contarlo hoy, más de 50 años después. "Fue un año y medio antes de ir a la escuela secundaria", dice. Nadie lo sabía, nadie tenía que saberlo, el sacerdote se lo había dejado bien claro. En primer lugar la tía temerosa de Dios y de la iglesia. El niño también se olvidó de lo que le había pasado. En cualquier caso, su mente consciente se negaba a recordarlo. Así pasaron los años.

El chico abandonó la escuela secundaria a la que se había cambiado. Comenzó un aprendizaje en la oficina de correos. Empezó a beber. A los 20 hizo un intento de suicidio. Salió y volvió a entrar en la iglesia. Se formó como vendedor de seguros. Trabajó en la profesión durante 20 años, cambió a atención geriátrica. "Siempre estaba buscando algo, mis raíces", recuerda. El abuso parecía lejano, olvidado. 

Hasta 2008. "Estaba en terapia por depresión cuando  una secuencia de lo que había pasado volvió clara y nítida", informa. En 2010 comenzó la discusión sobre los abusos en la Iglesia católica, iniciada por el padre Klaus Mertes, rector del Colegio Canisius, quien hizo públicos los abusos sexuales sistemáticos en ese colegio jesuita berlinés del que fue director.

En 2012, L., con 50 años, se atrevió a presentar cargos. Sabía nombres, lugar y hora. El imputado quedó registrado. La fiscalía de Hanau abandonó el caso pues el cura que había abusado del niño que le había sido confiado había muerto en 1993. La diócesis de Fulda dió  3.000 euros a L.

Le diagnosticaron cáncer de pulmón. "Tuve suerte", dice. Sobrevivió. Le falta el pulmón derecho, tiene problemas con el aire desde entonces, necesita sus sprays y una dosis extra de oxígeno. L. se jubiló anticipadamente y recibe una pequeña pensión. Hoy tiene 67 años y vive en un modesto apartamento de dos habitaciones en una residencia para personas mayores en Frankfurt. "Las condiciones no son particularmente lujosas, pero me las arreglo, estoy satisfecho", dice.

En un aparador hay fotos de dos mujeres jóvenes que sonríen amistosamente a la cámara. Son las hijas de L., una vive en Bielefeld, la otra en Frankfurt. L. está divorciado, la capacidad de relacionarse siempre ha sido un problema en su vida.

El estudio de MHG se publicó en 2018 y documentó innumerables casos de abuso en las diócesis alemanas. La Iglesia Católica anuncia que quiere reconocer el sufrimiento de las víctimas. L. presenta una solicitud en enero de 2021. Tarda un año en recibir información. La diócesis le pagó esta vez 5.000 euros. L. se indigna y recurre al periódico. Está harto. "No se trata del dinero", explica. De todos modos, no quiere dar grandes saltos,  con casi 70 y un solo pulmón.

Lo que lo enfada es la forma en que lo tratan. “¿Por qué me salen con 5000 euros exactamente? ¿Por qué no más? ¿Por qué no menos?”, pregunta. Intentó llamar para preguntar. ¿Cómo medir el sufrimiento? ¿Dónde buscar respuestas?


Las preguntas de L. no van a ninguna parte. "Toma, toma esto y cállate", así le pareció. La "iglesia organización perpetradora" se juzga a sí misma en un "acto de arrogancia". "¿Por qué regla? ¿De dónde saca esta iglesia el derecho de evaluar cuán grande es y fue mi sufrimiento?” pregunta L.

¿Habría sido diferente su vida sin el abuso? ¿seguiría casado?, ¿tendría un piso más grande?, ¿estaría más sano?, ¿habría sido todo un poco más sencillo? L. se para a pensar:. "El abuso  no fue lo único malo", pero tras una breve pausa, inhala, exhala de nuevo,"lo que es seguro es que el abuso empeoró las cosas.” (Peter Hanack)






Comentarios

Magí Ribas Alegret ha dicho que…
Documental "Pederastas al descubierto", de Albert Castillón y Oriol Clavell, difundido por Antena 3 TV el 10.04.2008.

https://www.dailymotion.com/video/x18eilr

Esta y otras muchas informaciones no fueron contestadas. Pero a mi defendido, un blogger que se hizo eco de ellas en la confianza legítima de su veracidad, quieren llevarle a juicio por calumnias e injurias, sin importarles el deber de ejercer la potestad jurisdiccional "sometidos únicamente al imperio de la ley". Carlos y Álvaro (PPSOE judicial), más valen excedencias y traslados que expulsiones.

Entradas populares de este blog

SEXO EN EL OPUS DEI, TEORÍA Y PRÁCTICA

Otra consulta memorable de Enrique Rojas, supernumerario del Opus Dei y psiquiatra de postín

LISTAS ATRASADAS DE MIEMBROS Y SIMPATIZANTES DEL OPUS Dei