Monseñor Bambarén se pronuncia sobre PUCP

En este vídeo a partir del minuto 4 los estudiantes dan la cara y expresan su desacuerdo.

Cipriani "anduvo" paseando en Roma y se trajo la "cartita" con las órdenes terminantes. Saltándose el cauce del nuncio. El Opus siempre actúa igual. Recuerdo aquellas maniobras en tiempos del cardenal Tarancón en España, desautorizando la asamblea conjunta de obispos y sacerdotes al margen de las congregaciones correspondientes. A la carta de Roma, Cipriani añadió la suya con sus condciones que no están en la otra: él decidirá quién es el rector.
El vigilará si la moral de los profesores se atiene a la moral católica... Todo mentira, la homosexualidad, el divorcio, convivir con alguien sin estar casado no es obstáculo cuando esa persona sirve a su poder. Excusas para echar a quien no conviene.
Lo del título de pontificia dice el estudiante que fue un honor decidido por el Vaticano. No un "te doy para que me des".
No hablan mucho de qué pasa con el dinero.






Al margen de esto ya han encontrado al experto jurista que les apañe la interpretación de los textos oportuna.

Parece que son jesuitas los que han encontrado el tono justo para rebatir el conflicto de Cipriani con la Pontificia Universidad católica del Perú. Menos mal, todavía hay gente que tiene la valentía de señalar al culpable y a los cobardes que hacen que un asunto que nada tiene que ver con el bien de la comunidad eclesiástica se transforme en noticia. Abuso de poder, ambición desmedida de unos sectarios que se creen los mejores. ¿Resultados? la iglesia se vacía, normal, aquí no es cuestión ni de evangelio, ni de valores religiosos.

Pero claro, lamentable que tenga que ser alguien retirado, en activo imposible desmarcarse de la tropa. Menos da una piedra. A todo esto el problema no es la utilización de los adjetivos "pontificia" y "católica".El problema es que hay un sustancioso legado que administrar y una universidad que poder manejar al antojo del Opus, si alguna vez cayera en sus manos como se han propuesto contra viento y marea.

CARTA DE MONSEÑOR LUIS BAMBARÉN

Lima, 15 de agosto de 2012

Excelentísimo Monseñor
SALVADOR PIÑEIRO GARCÍA-CALDERÓN
Presidente de la Conferencia Episcopal
Presente.-

Muy apreciado Hermano y Amigo:

Estando en Pariacoto del 7 al 10 de agosto para la celebración del Vigésimo Primer Aniversario del Martirio de nuestros Misioneros Franciscanos Conventuales Miguel y Zbigniew, tuvimos una profunda pena al conocer el lamentable comunicado del Consejo Permanente.

No solo es lamentable y penoso en su contenido, sino que nos duele por el daño que se hace a miles y miles de jóvenes y fieles que se sienten decepcionados de sus Obispos y afectados en su pertenencia a la Iglesia. Ustedes no solo han hecho causa común con el Arzobispo de Lima, sino que han asumido su problema y sus intereses como propios de la CEP

No han valorado el daño que ya está hecho a una numerosa porción de la grey del Señor, que se sienten hoy como "ovejas sin pastor".

Obediencia y fidelidad plena al Vicario de Cristo y a nuestra Iglesia, SÍ. ¡Yo por esto daría la vida! Pero fidelidad al Gran Canciller y sometimiento de toda nuestra Conferencia a su conducción en el caso de la PUCP, NO.

Repito: lo que era un problema local entre Arzobispo y PUCP, ha pasado a ser de la Iglesia, que antes fue marginada y ahora es instrumentalizada en daño del pueblo de Dios. Estamos perdiendo la mejor Universidad del Perú.

El caso lo reducen ustedes al ámbito canónico y legal, pero se olvidan de su repercusión pastoral. NO SOMOS LEGISLADORES, SINO PASTORES. ¡Gran responsabilidad!

Muchos nos preguntamos ¿era necesario el "comunicado", no hubiera sido mejor y suficiente una reunión de la Presidencia de la CEP con el Rectorado de la PUCP?

Nuestras comunidades y parroquias se están desangrando no solo por esto, sino porque muchos sacerdotes han perdido el celo apostólico, se instalan en sus despachos con horarios de atención, pero están lejos del pueblo de Dios. En cambio, las sectas están activas, van casa por casa robando las ovejas de Jesús. Crece la indiferencia religiosa. Los jóvenes se alejan. Cada día son menos los que frecuentan en sus parroquias la Misa dominical, etc., etc. Conozco parroquias en que el 50% ha dejado la Iglesia. Una profesora me contaba que a comienzo de año pidió a sus alumnos que levantaran el brazo los que eran católicos. ¡De 28 solo 2! En muchos colegios casi la mitad de los niños y adolescentes ya no son católicos.

Esto es lo prioritario y debe dolernos y preocuparnos a los Obispos.

Parece que nada de esto se ha tenido presente para sopesar las repercusiones pastorales del comunicado. Más que la Universidad, pierde nuestra Iglesia.

¡Qué pena! ¡Me siento decepcionado!

Te ruego comunicar esta carta a los miembros del Consejo Permanente y a los demás Obispos. Esta carta no es RESERVADA como sí fue la que envié a Su Eminencia el Sr. Cardenal Tarcisio Bertone.

Solo me queda orar, orar, orar.

Que Dios les perdone, les ilumine y les acompañe.

Hermano en Cristo Jesús,

Firmado el original
Luis A. Bambarén Gastelumendi S.J.
Obispo emérito de Chimbote