EL PSIQUIATRA FORENSE

La conferencia episcopal alemana encargó a un equipo dirigido por el psiquiatra Harald Dreßing una investigación, el llamado  MHG-Studie, sobre los abusos en Alemania. Tras el examen de más de 38.000 atestados: entre 1946 y 2014 hubo 3677 víctimas y  1670 culpables. Qué pasó, que se debe hacer contra el abuso y lo que espera de la cumbre romana lo explica  Dreßing en esta entrevista con STANDARD.

STANDARD: Los resultados se presentaron en septiembre, ¿cual fue la reacción de la iglesia?

Dreßing: Enseguida hubo una conferencia de prensa de los obispos.  Entre otras cosas se dijo que había que revisar nuestras recomendaciones antes de su aplicación. Algunos obispos tomaron la palabra pidiendo un sínodo sobre la cuestión abusos, lo que me parece bien, porque junto con los eclesiásticos y los científicos podrían encontrarse las víctimas y otros actores sociales. Se han hecho proclamaciones de que la Iglesia ha de cambiar su moral sexual y su postura ante la homosexualidad, también eliminar el celibato obligatorio, propuesta cuestionada por algunos obispos. Que yo sepa hasta ahora ninguna de nuestras recomendaciones se ha aplicado. 

STANDARD: Una de ellas consiste en cambiar las estructuras de poder. 

Dreßing: Los curas diocesanos son culpables en  5,1 % de los casos, los diáconos sólo 1%. Seguramente no hay un solo motivo de porqué esto es así, pero entre ambos grupos hay una diferencia esencial. Los diáconos no están obligados al celibato y tiene menos poder clerical. Aquí se debe plantear la cuestión sobre los cambios estructurales necesarios.  

STANDARD: ¿por ejemplo la abolición del celibato?

Dreßing: Además hay que mencionar otra conclusión estructural. Dos tercios de los afectados son hombres, en otros países los resultados son similares, cuando se trata de otros ámbitos como la escuela o las familias, las niñas son las principales víctimas. ¿por qué? una respuesta obvia dada por los representantes de la Iglesia, los monaguillos solían ser solo chicos en el pasado. Desde 1970 se ha permitido que las niñas realicen esa tarea pero ello no ha cambiado la proporción de niños, de hecho sigue aumentando. Por lo tanto es insuficiente decir que tenían más niños disponibles. 

STANDARD: ¿Tiene que ver entonces el abuso en la iglesia católica con la homosexualidad?

Dreßing: Eso hay que considerarlo de modo diferente. La homosexualidad no es causa del abuso. Pero la actitud católica hacia la homosexualidad no es muy amigable, hay incluso una cierta homofobia en el ambiente. Nuestra hipótesis al respecto, es que el celibato es como un imán para hombres personal y sexualmente inmaduros, que rechazan su propia homosexualidad si es el caso. En esa estrategia de autorrepresión y denegación que por supuesto fracasa es probable y posible un alto riesgo de pasar a los actos abusivos. 

STANDARD: ¿Debería de abolirse entonces el celibato?

Dreßing: Debe decidirlo la propia Iglesia, y decidan lo que decidan, los sacerdotes deberían de estar mucho más acompañados personal y psicológicamente a lo largo de su vida, por ejemplo con la auto experiencia como se hace con los médicos, algo así sería urgente, no se puede dejar a las personas solas.

STANDARD: ¿Qué posibilidades hay al respecto?

Dreßing: En tiempos había una pastoral de teólogos para teólogos pero no basta. En cada seminario se imparten módulos científicos sobre sexualidad, pero según lo que yo sé no me parece suficiente el modo como se oferta esa enseñanza. tiene que ser más detallado e ininterrumpida enseñanza. I

STANDARD: ¿A partir de sus resultados se pueden sacar conclusiones para otros países? 

Dreßing: En todos los lugares donde se han hecho estudios los números son parecidos. En los Estados Unidos hay casi un 4% de curas culpables. Muestra que es un problema estructural y mundial. 

STANDARD: ¿Hay algo en las actas que le haya llamado particularmente la atención?

Dreßing: Hace más de 30 años que trabajo como psiquiatra forense evaluando a asesinos y delincuentes sexuales. A fuerza he aprendido a guardar una distancia profesional con estos temas. Pero me sorprendió la medida en qué los responsables de la iglesia se han ocupado de estos temas, no hay ninguna otra institución con exigencias tan altas para sí y sus creyentes.

STANDARD: Se oyó hablar de manipulaciones de las Actas.

Dreßing: Las manipulaciones no eran el asunto del estudio. Hemos declarado que se han destruido archivos anteriores pero no podemos determinar el alcance exacto de la destrucción. Sólo podemos decir que las cifras establecidas en nuestro trabajo son sólo la punta del iceberg.Debemos suponer que hay un gran número de casos no denunciados.

Dreßing, cardenal Marx y otro obispo

STANDARD: ¿Qué espera de la cumbre en el Vaticano?

Dreßing: Espero que haya mucha más transparencia, que se considere el problema como algo mundial y urgente en la Iglesia católica. En el mejor de los casos que se establezca una línea común para tratar esta crisis. Aunque será difícil debido a las diferentes culturas también en términos de sexualidad. En el peor de los casos que sea sólo seguir hablando del tema.


Interesante es saber que efectivamente los especialistas e investigadores del asunto estiman que igual proporción de abuso por parte de adultos se da en el deporte y otros ámbitos donde adultos están con jóvenes.

Complemento de información: la Iglesia más rica del mundo, es decir, la alemana, viene indemnizando a las víctimas con una media de 5000 euros por cabeza. Un político como Kubicki el vicepresidente del Bundestag estima que le "parece mezquino e injusto dicha cantidad equivalente al sueldo mensual de un obispo, teniendo en cuenta que quedan marcadas de por vida", en EEUU las diócesis indemnizan por millones de dólares. De cualquier forma según el semanario BILD la broma ha salido ya a la Iglesia alemana por 8,7 millones de euros hasta el otoño de 2017. Gratis. Matthias Kastch, la aguerrida víctima alemana organizador de Eckiger Tisch estima que es ridículo 1000, 3000, 5000 euros indemnizados. "Un nuevo motivo de desánimo".