BORRADO DE LAS ACTUACIONES

Se pone interesante, hay un toma y daca, un diálogo en cierta forma. Quizás hasta el punto de verse pillados en su propia trampa ¡por primera vez en la historia! Ya que le ponen mucho empeño a la no publicación de los escritos internos. Ni siquiera en Agora Quantica, a la semana de ser colgados los documentos, hubo requerimiento de los abogados opus para que los quitaran. 

Los señores obispos que los han recibido, disponen de lectura para el verano.

Y en cuanto a enfrentarse a la nume que me dijo “no te necesitamos”, no es preciso. Las he perdido de vista y si me hablan no las conozco, ha pasado el tiempo, hemos cambiado, y sin ser nume muchos sucesos se olvidan cuando se acumulan primaveras. 

Este invierno coincidí con una persona y hasta que no se dio la circunstancia de ver su nombre no me enteré, aunque ella sí me había reconocido.

Pero no hay que tomárselo a la tremenda, son papagayos, máquinas de repetir mensajes. No es nada personal si te dijeron: “ya no te necesitamos”, era la consigna recibida. El sadismo personal juega un papel, y algunas envilecidas  añadían maldad a la perversidad institucional, el modus operandi de las que prosperan y morirán siendo numes. A ciertos seres humanos el biotopo opusino les sienta como anillo al dedo: hacer daño poniendo buena cara, santificarse y santificar a los demás destilando mala milk.

También me ha llamado la atención el plan veraniego del boss, el típico plan de un padre de familia numerosa y pobre, preocupado por la subida de la luz, del gas y en general de los comestibles, así como de los hijos que no acaban de situarse en la vida. Dando la vuelta al mundo en business class al tiempo que ejemplo de santificar lo ordinario.

EL ESCÁNDALO MATESA

Lo cuenta Jesús Palacios, en 1969, pocos días después de que el hombre pisara la luna, tuvo lugar la designación de Juan Carlos como sucesor de Franco al frente del Estado. El PSOE en el exilio, nada que ver con el PSOE de Pedro Sánchez, refugiados en Toulouse desde 1939, sufridores de la vida, manifestó que Juan Carlos de Borbón era “un príncipe de comedia musical” y su nombramiento, un acto de “grotesco medievalismo impuesto al pueblo español”

Y en el seno del gobierno la consecuencia de tan agitados días de julio es el estallido del caso MATESA, que provoca el más serio y grave enfrentamiento entre los ministros azules (Falangistas) y los tecnócratas del “Opus Dei”, con la consiguiente crisis y cambio de gobierno. En realidad el asunto MATESA llevaba cociéndose casi un año, desde que el 6 de diciembre de 1968 el director general de Aduanas, Vïctor Castro San Martín, presentase en el Ministerio de Hacienda una denuncia contra la empresa, recomendando una investigación oficial. El Gobierno, por su parte, había meses que pedía una crisis.

El buen negocio de MATESA, creada en Pamplona el 20 de junio de 1956 por Juan Vilá Reyes, miembro del Opus, consistía en abrir mercados en el exterior vendiendo el revolucionario telar sin lanzadera Iwer. Para ello se beneficiaba constantemente de créditos a la exportación con sus ventajas fiscales, que el gobierno autorizaba (el último el 21 de julio de 1969) y la banca oficial concedía.
Pero los telares no se vendían y la financiación terminó desviándose para otros fines, incrementándose sin fin la pelota financiera. Sin embargo, hasta el momento de estallar el escándalo, los créditos se devolvían a su vencimiento. Castro San Martín, curiosamente supernume, apoyaba su denuncia en 8 puntos:

Matesa no fabricaba telares, sino que los monta

Se facturan por encima del doble de su coste real

No existe una contabilidad honrada y leal

Los contratos que se presentan para obtener créditos solo se cumplen en parte

Los telares no tienen salida y se venden a filiales de la propia empresa,

Los enormes stocks acumulados acabarán por perderse

Y los créditos se devuelven  a través de sociedades interpuestas de la propia MATESA, gracias a los créditos oficiales a la exportación con los que la sociedad sigue financiándose.

Contra el criterio de Franco, Fraga dinamita el consejo de ministros del 14 de agosto de 1969, celebrado en el Pazo de Meirás, al colocar la bomba de MATESA sobre la mesa.

El 24 de septiembre el Comité Ejecutivo del Banco de Crédito Industrial remite un informe elaborado por los interventores Juan Ignacio Trillo y Lorenzo de Zabala, en el que aseguran “que ha habido manifiesta intención de engaño por parte de MATESA”. La empresa se constituyó con dos millones de capital hasta alcanzar los 600 tras sucesivas ampliaciones.

La sociedad es familiar; Juan Vilá Reyes posee el 39.59%, Manuel Salvata Dalmay, el 16,66, Fernando Vilá Reyes, el 6,25, Blanca Vilá Reyes, otro 6,25 y la sociedad Interpei, propiedad de los 4 anteriores, el 31, 25. Todos están acogidos al fuero de Navarra.

En principio, también formaron parte del consejo Rafael Aizpún y Juan y Felipe Huarte Beaumont, pero luego renunciaron. El número total de telares financiados es de 20.381, aunque tan solo se han montado 13.450, exportado 10.636 y vendido 2.321. La empresa había recibido unos 11 mil millones en créditos.

Su contabilidad es tan confusa que en los últimos meses se han presentado al menos 5 balances diferentes. Pese a ello, los interventores sitúan el agujero en 6.231 millones de pesetas, a lo que se suman las acusaciones de malversación de fondos, tráfico de divisas  y fraude.

Durante todo el escándalo MATESA Franco y Carrero se muestran muy disgustados. Entienden que el asunto ha servido de ariete para el enfrentamiento abierto y la revancha política en el seno del Gobierno, entre el sector azul Solís – Fraga y el tecnócrata del Opus. A mediados de octubre Carrero remite uno de sus ya clásicos informes a Franco, y éste, unos días más tarde, da por cerrada la crisis. Sorprende al resolverla destituyendo salomónicamente a ministros de un lado y otro. Así, caen Fraga y Solís, y Espinosa San Martín y García Moncó, titulares de Hacienda y Comercio, respectivamente, además del gobernador del Banco de España, Mariano Navarro Rubio. Curiosamente, el affaire no solo no salpica a ninguno de los tres Lópeces, López Bravo, López Rodó y López de Letona, sino que refuerza aún más su presencia en el nuevo gobierno constituido el 29 de octubre de 1969. Es un triunfo en toda regla de los tecnócratas.

Unos meses después, la ponencia especial de las Cortes, integrada por Alfredo Galera Paniagua, Enrique Martínez Cañabate, Cruz Martínez Esteruelas, José María Serrats Urquiza y Joaquín Viola, concluye un informe sobre MATESA. En él declaran que ha habido negligencia de algunos ministros y que existe responsabilidad de la Administración. Se ha producido una excesiva concentración de crédito y también de riesgos en una sola empresa, no se han exigido las garantías necesarias para la defensa de los intereses públicos y se observa la falta de una adecuada inspección y comprobación de las inversiones, un trato discriminatorio a favor de una empresa en comparación con la gestión normal en los distintos ámbitos del crédito oficial, una imprudente e imperfecta valoración de los signos de alarma detectados y una evasión ilícita de capitales. Sin embargo, en el informe no se menciona al entonces titular de Industria, López Bravo, ni  a su departamento, que es el que tenía mayor vinculación con el Banco de Crédito Oficial.

A mediados de mayo el juzgado de Delitos Monetarios condena a Juan Vilá Reyes a tres años de prisión y al pago de una multa de 1658  millones por tráfico de divisas. Y las Cortes conceden el suplicatorio para que el Tribunal Supremo pueda procesar a los ex ministros García Moncó y Espinosa San Martín, y al ex gobernador del Banco de España Navarro Rubio. Juzgados y condenados, serían finalmente favorecidos por el indulto decretado por el gobierno en 1972. La anulación posterior de las actuaciones borraría judicialmente el escándalo MATESA.

Por eso obra de Dios, quedaban siempre por encima del mundo y si acaso eran pillados, ya no consta en los archivos de la justicia.

Qué duro va a resultarles caer desde tan alto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SEXO EN EL OPUS DEI, TEORÍA Y PRÁCTICA

Otra consulta memorable de Enrique Rojas, supernumerario del Opus Dei y psiquiatra de postín

LISTAS ATRASADAS DE MIEMBROS Y SIMPATIZANTES DEL OPUS Dei